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Viernes 4 de enero de 2002 | |
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Confusión por camioneta frente a embajada israelí |
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La presencia de una camioneta con armas frente a la embajada de Israel, generó temor por un nuevo ataque. Sin embargo, sus dueños eran policías que hacían un trámite en los alrededores. |
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| BUENOS AIRES (DyN).- Casi dos horas de fuerte incertidumbre y tensión se vivieron ayer frente a la Embajada de Israel, en pleno centro porteño, cuando dos policías habían dejado una camioneta con armamento estacionada en un garaje frente a la sede diplomática. Los policías, un oficial principal y un sargento de la Policía Bonaerense que prestan servicio en la comisaría de Pilar, fueron detenidos y llevados ante el juez federal Jorge Ballestero, donde explicaron que habían dejado la camioneta allí para hacer un trámite y que le habían pedido al empleado del estacionamiento que cuidara bien el vehículo porque tenía armas, dijeron fuentes del caso. Sin embargo, la situación generó caos, confusión e incertidumbre entre los custodios de la Embajada de Israel, que funciona en un edificio de Chacabuco y Avenida de Mayo. Es que el 17 de marzo de 1992 una bomba explotó en la sede diplomática y mató al menos a 22 personas. El 18 de julio de 1994, en tanto, otra explosión terminó con el edificio de la mutual judía AMIA y así con la vida de otras 85 personas. Por ese caso, cuatro ex agentes de la Bonaerense están siendo juzgados por considerarlos partícipes del atentado, junto a otros ex policías sospechados de otros delitos graves. E incluso en ese ataque la camioneta que se habría usado para volar la mutual judía fue dejada en un estacionamiento cercano. La noticia de una camioneta con armas a pocos metros de la Embajada de Israel, entonces, encendió el temor sobre la posibilidad de un tercer atentado. Todo comenzó cuando a las 11.15 el encargado del estacionamiento ubicado en las calles Chacabuco y Rivadavia denunció a la Policía Federal que en su local había una camioneta estacionada con armas en su interior. "Toma las llaves y cuidalo, que tenemos armas", le habrían dicho unos hombres de civil, según le relataron los investigadores. De inmediato, el hombre llamó a la Policía y efectivos de la Brigada de Explosivos llegaron al lugar para revisar el vehículo y hallaron armas de guerra, cartuchos de escopetas y un chaleco antibalas con identificación de la Bonaerense. Sin embargo, se notaba algo extraño desde el principio: las armas estaban entre los asientos de la camioneta Besta (patente RRX 525) y podían verse a través de los cristales. Había una escopeta 12.70 y dos pistolas nueve milímetros, además, un chaleco antibala de la Policía bonaerense estaban tirados en el piso del utilitario. El jefe de la comisaría segunda, Daniel Fernández, no sólo se imaginó un posible atentado. "Es una playa pública, también es una zona donde hay bancos y muchas instituciones y podría tratarse de que se haya querido cometer algún tipo de ilícitos", dijo. Pero grande fue la sorpresa cuando, luego de casi dos horas de incertidumbre, dos hombres vestidos de civil aparecieron por el estacionamiento diciendo ser los dueños de la camioneta y se identificaron como agentes de la Policía Bonaerense. Allí explicaron que habían dejado el vehículo "cerrado" con las armas en su interior, para hacer "un trámite" en cercanías del lugar, dijeron fuentes policiales. Los dueños de la camioneta fueron derivados a la comisaría Segunda, a la espera de que el juez federal Jorge Luis Ballestero definiera si los liberaba. |
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