Domingo 13 de enero de 2002 | ||
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El ocio, un nuevo artículo de lujo |
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• Todo indica que los CD de música subirán de precio. Sobretodo los discos de importación directa. Entre ellos figuran los raros, algunas obras de menor distribución que las dedicadas al pop y rock y, por supuesto, las colecciones de géneros como el jazz o el clásico. Una cadena como Musimundo (en concurso preventivo), por ejemplo, suspendió sus ventas de importados hasta nuevo aviso. Las tiendas más pequeñas si bien recibieron esta semana la planilla de precios sin modificaciones, no están seguros de que éstos no cambien en breve. Tradicionalmente, la Argentina ha sido un mercado en donde los discos valen más que en el resto del planeta. De hecho es difícil encontrar en las ciudades norteamericanas discos a más de 22 pesos. Salvo que se trate de lanzamientos recientes. Los demás siempre orillan los 16 pesos. Aquí el precio normal es de 20 a 22. No sería sorprendente una suba (se habla de 30 pesos o más), después de todo lo grueso del mundo de la música se define en dos países que parecen uno solo: Estados Unidos y México. El dólar complicará en muchos otros sentidos. Sólo por mencionar uno: la mayoría de los artistas argentinos importantes -Fito Páez, Charly García- utilizan estudios y técnicos americanos para masterizar o darle el toque mágico a sus trabajos. Y eso ya saben en qué se paga. • Las empresas de tevé por cable intuyen el remezón que significa la devaluación. "No es la vocación de esta empresa trasladar al consumidor este problema", dijo a este diario un importante ejecutivo de una empresa del sector. Sus contratos ya fueron arreglados hace un tiempo con los proveedores de señales y se realizaron en dólares –en algunos casos con contratos que se rigen por leyes de EE.UU, a los cuales no se les puede aplicar la pesificación-. Sin embargo, por ahora la grilla y los precios se mantendrán y en un mercado recesivo hay empresas que apostarán a ampliar sus servicios al cliente. Una estrategia que ha logrado buenos resultados en general. Hasta hoy los canales "premium", entre muchos otros extranjeros, seguirán en la grilla sin novedades. • ¿Qué pasa con los espectáculos en vivo? Difícilmente los shows internacionales se mantengan con el nivel de variedad que se vio en los últimos dos años. Hace un mes un importante empresario del rubro le comentó a este diario: "¿te parece que estos tipos que viajan medio mundo para llegar aquí aceptarán Patacones o Lecop?". La respuesta es obvia. Por lo demás, los cachets son en dólares. De igual forma este país se ha caracterizado por sus entradas de alto precio, sobre todo las de los megaespectáculos que se organizan en Buenos Aires. Otro factor en contra es la seguridad. La mayoría de los artistas internacionales dejan en claro desde el principio que visitan lugares sin demasiados conflictos. Mucho más si viajan con un contingente que incluye ayudantes, músicos y hasta familiares. • Los cines fueron el primer rubro en el que se evidenciaron los cambios que provocará el dólar alto. Sin demasiadas explicaciones se suspendió el estreno de la súper exitosa "El señor de los anillos". Las distribuidoras alegaron que la coyuntura hacía inviable su exhibición. Pero hay diversos motivos en una decisión de este tipo. Hay que entender que en el cine, como en el rubro de la música, las políticas de costos se definen casi siempre en Estados Unidos. El cine más popular sale de los estudios de Hollywood que muy bien conocen el valor del dólar. Una industria que funciona en dólares, definitivamente no llegará con rebajas a estas tierras. Tal vez la crisis acentúe un poco más la posibilidad de ver el cine alternativo que se paga en distintas monedas. Aunque, los sistemas de producción y distribución muchas veces se cancelan en dólares o directamente son canalizados a través de empresas americanas. • Veamos los libros. Mucha de la literatura que se ve en las librerías es de origen nacional pero, atención, ya son muy pocas las editoriales que no están en manos extranjeras. Es decir, si bien venden y cobran en una moneda como el peso, muchas de sus inversiones y contratos se resuelven en dólares. Por otro lado el catálogo de libros extranjeros es muy generoso y necesario. Habrá que ver una vez más quién asume los nuevos costos. El de los derechos internacionales de los títulos es uno de los capítulos clave. Seguramente habrá novedades con los libros de importación directa, que no son escritos o ensamblados aquí. Curiosamente, y por años, los libros en inglés, en algunas librerías porteñas y de la región tenían un precio ostensiblemente menor que los títulos en otros idiomas. Por ahora las listas de precios que recibieron las librerías no han sufrido variaciones, aunque el rumor de una subida es cada vez más fuerte. Algunas editoriales más pequeñas han dejado traslucir qué no se sumarán a esta alza, pero no está definido qué sucederá con las grandes. "Hay mucho catálogo importado y, según sabemos, las editoriales más importantes tienen la intención de subir los precios", explicó un profesional del área. • Otro consumidor que tendrá que modificar sus hábitos será el lector de las revistas especializadas extrajeras: desde las de arquitectura hasta las de diseños y modas. Son publicaciones que cuestan entre 5 y 19 dólares. Los quiosqueros que aún las exhiben no saben si podrán seguir recibiéndolas y si sus clientes querrán comprarlas a valores de entre 8 y 28 pesos. De todas maneras, a las publicaciones nacionales se les encarecerán insumos importados y de calidad como el papel o la tinta. Es probable que estas revistas opten por mantener el costo de sus ediciones, de lo contrario perderían lectores. Cómo afecta al deporte • Entre los deportes que tienen un "tilde" rentado en la zona, la mayor amenaza por la delicada situación económica del país está en la participación del equipo de básquet de Deportivo Roca en el Torneo Nacional de Ascenso. Los compromisos con un plantel con ocho jugadores profesionales -uno de ellos extranjero (Darryl Johnson) y otro nacionalizado (Donald Jones)- a los que se les está adeudando los salarios de casi dos meses, altas erogaciones resultantes de traslados y alojamientos, más los costos (arbitrajes, seguridad, etc.) de los partidos que juegan de local y que a veces no alcanzan a cubrir con las recaudaciones, conforman el panorama muy inquietante en la entidad roquense. Fue su presidente, Vicente Filipuzzi, quien planteó la alternativa de "achicar los costos, lo que podría significar el desprendimiento de algunos jugadores y terminar la liga con los juveniles", en caso de que persista el agobio en el que se ven envueltos en estos momentos. "Estamos en sesión permanente tratando de encontrar salida. Para colmo, algunas promesas de comienzos de temporada no se han cumplido y si no hay aporte de plata, así no podemos seguir". Ejemplificó la acuciante situación comentando que "el domingo (por hoy) hay que jugar en Gualeguaychú y el equipo llegará el mismo día del partido, porque no podemos pagar una noche más de hotel. Esa es la realidad, no sólo nuestra sino de varios clubes de la liga". Destacó "la excelente predisposición de los jugadores, quienes comprenden el problema que es general, pero también somos conscientes que ellos viven de esta actividad y necesitan cobrar". |
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