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Sábado 5 de enero de 2002 | |
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Empresas extranjeras reducen las inversiones |
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Firmas brasileñas bajarán su presencia en un 40%. La morosidad preocupa en Chile. |
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| La crisis argentina ya tuvo fuertes repercusiones en el ambiente empresario internacional, donde firmas de Brasil y Chile anunciaron la reducción de sus operaciones en el país, mientras las españolas se quejaban de las fuertes pérdidas que están sufriendo a raíz de la devaluación y la moratoria en la deuda. Las empresas brasileñas con negocios en Argentina podrían reducir en un 40% las inversiones que iban a realizar este año en el país, anunció ayer el presidente del Grupo Brasil, Eloi Rodrigues de Almeida. El presidente del gremio que agrupa a 190 empresas brasileñas con negocios en Argentina aseguró que los recursos destinados al país vecino podrán caer de 5.000 millones de dólares a 3.000 millones de dólares. Según el empresario, la crisis económica y la ya anunciada devaluación del peso reducirán aún más, a mediano plazo, el espacio en Argentina para los productos brasileños. Sin embargo, el líder gremial considera que, pese a las dificultades, los empresarios brasileños no van a abandonar a Argentina debido a que, en este momento, "sale más caro irse que quedarse. Es necesario esperar que la situación mejore". De acuerdo con Rodrigues de Almeida, pese al libre comercio entre ambos países, la devaluación del peso encarecerá el precio de los productos brasileños en su principal socio en el Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque del que también forman parte Paraguay y Uruguay. El dirigente también teme que el gobierno argentino adopte medidas de incentivo a las empresas "nacionales" de ese país que puedan perjudicar a sus competidores brasileños. En tanto, los gremios exportadores chilenos se quejaron ante su Cancillería por la creciente morosidad de sus clientes en Argentina, a lo que esa secretaría respondió que se profundizarán acuerdos de comercio bilateral con países como Brasil, Ecuador y Bolivia, como destinos alternativos. Las inquietudes fueron planteadas principalmente por exportadores frutícolas y de manufacturas al vicecanciller Heraldo Muñoz, a quien se le pidió intervenir ante las autoridades argentinas, ya que un número cada vez mayor de empresas no está cumpliendo sus pagos. La crisis en argentina ha perjudicado principalmente al rubro manufacturero chileno. De los 639 millones de dólares que Chile exportó hacia Argentina en 1998, 360 millones provienen de este sector. Al año siguiente cayeron a 450 millones y se estima que para el 2002 bajarán en un 40 a 50% adicional. Pese a que el comercio con Argentina sólo representa el 4% del total de envíos chilenos al exterior, la situación preocupa, ya que se trata de productos con mucho valor agregado. Actualmente un 80 % de los envíos a ese país están suspendidos. Una fuerte devaluación en Argentina perjudica a los productores chilenos, pues competirían en condiciones más ventajosas en mercados regionales como Brasil o en Europa, en áreas donde tienen ventajas comparativas como el agrícola. Ante esta situación, Muñoz dijo que la Cancillería está en negociaciones con Brasil, Bolivia y Ecuador para que esas naciones permitan ampliar las cuotas de ingreso de productos chilenos o reducir los aranceles. En tanto, las compañías españolas con inversiones en Argentina, salvo el Santander Central Hispano (SCH), registraron en la sesión bursátil de ayer descensos significativos, a la espera de que el gobierno argentino concrete la devaluación del peso, medida que supondrá pérdidas millonarias para estas empresas. Estos recortes provocaron que BBVA perdiese en la sesión 1.033 millones de dólares de su capitalización bursátil; Telefónica se dejó 841 millones de dólares, y Repsol-YPF 703 millones de dólares. Además, Telefónica Móviles perdió 384 millones de dólares, y Endesa, 94 millones de dólares. La devaluación del 35 o el 40%, junto a una suspensión del pago de la deuda pública supondrá sólo para el BBVA y el Santander unas pérdidas totales de 1.500 millones de dólares y un total de 3.000 millones a las empresas de ese país. La devaluación del peso argentino es "una medida necesaria", dijo ayer la Asociación Española de Cámaras de Comercio (AECC) . Muchas compañías españolas invirtieron fuertemente en América Latina. Sólo en Argentina, cerca del 12% del producto bruto interno del país es generado por firmas españolas.(EFE-DPA-ANSA) La cúpula del FMI sigue de cerca las medidas WASHINGTON (ANSA) - La vicedirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, esperaba hablar ayer con el nuevo ministro argentino de Economía, Jorge Remes Lenicov, aunque fuentes del FMI se manifestaron renuentes a confirmar el contacto. Fuentes de prensa señalaron que Krueger tenía previsto hablar con el nuevo ministro el jueves, pero que el diálogo había sido postergado para ayer. El jueves, el FMI emitió una declaración en la que dijo estar listo para apoyar a salir de la crisis a la Argentina, donde el viernes Eduardo Duhalde, el quinto presidente en los últimos 15 días, anunció diversas medidas económicas, entre ellas una devaluación del peso. Koehler -actualmente de vacaciones- envió el miércoles una carta de apoyo al nuevo y quinto presidente Duhalde . Argentina tiene un programa de 22.000 millones con el FMI que fue negociado con De la Rúa. Una fuente del gobierno argentino dijo ayer que esa nación tenía pensado amortizar sus deudas con las instituciones de crédito internacionales, como el FMI, pero que esperaban poder renegociar los términos. El ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michael Mussa, estimó que si la Argentina presenta un plan económico razonable, el organismo multilateral "reabrirá su ventana de préstamos" hacia al país sudamericano "bastante pronto". "Hay que ver si el sentido de urgencia ha llegado al FMI, donde hay pendiente un desembolso por 1.300 millones de dólares, y al Banco Mundial, de donde pueden surgir préstamos por hasta 9.000 millones de dólares", estimó el economista. (ANSA). Respaldo mundial a Duhalde pese a las dudas BUENOS AIRES (DyN) - Gobiernos de distintos países del mundo expresaron ayer su solidaridad y confianza en que la Argentina superará la crisis por la que atraviesa, con la llegada al gobierno del presidente Eduardo Duhalde. Los Estados Unidos confían en que la Argentina permanecerá en la senda de un comercio más abierto a pesar de la reputación de proteccionista del nuevo presidente Eduardo Duhalde, indicó ayer a la prensa una fuente de la administración de George Bush. Según declaraciones reproducidas por la agencia italiana ANSA, el funcionario -que pidió mantener el anonimato- afirmó que las autoridades comerciales estadounidenses se sentían estimulados por algunas declaraciones de Duhalde. Por su parte el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, dijo "confiar en que su gobierno continúe la política de acercamiento a la Unión Europea, dentro del marco de las negociaciones" que se están llevando a cabo entre el Mercosur y el viejo Continente. "La Comisión Europea sigue muy de cerca la evolución de la crisis que afecta a su país y confía en la sabiduría de sus dirigentes para restablecer la paz social y la estabilidad política, premisas fundamentales para encauzar el crecimiento económico y social", aseguró Prodi en una carta a Duhalde. Los países miembros del Mercosur (Brasil, Paraguay y Uruguay), junto a Chile y Bolivia, se manifestaron "comprometidos para respaldar toda gestión que lleve a cabo la nueva administración de Argentina". El vicecanciller de Chile, Heraldo Muñoz, aseguró que los países del Mercosur "están comprometidos para respaldar toda gestión que lleve a cabo la nueva administración de Argentina". "Responsabilidad compartida" El FMI y otros organismos comparten la responsabilidad por la crisis argentina, pero culpar al libre mercado por los problemas del país sería un "trágico error", estimó "The New York Times". El medio norteamericano señaló que "el FMI y otros acreedores extranjeros comparten la culpa por los problemas argentinos. Fueron demasiado indulgentes durante demasiado tiempo, incluso después de que era evidente que Argentina estaba demasiado endeudada y su moneda estaba sobrevaluada". El FMI condujo a Argentina a "un programa de austeridad insostenible en medio de una recesión" de cuatro años, agregó, "y abruptamente cortó préstamos prometidos, contribuyendo al pánico", aseguró. Sin embargo, el diario indicó que "sería un trágico error que Duhalde alimente el sentimiento de los argentinos de que la suya es una rica nación forzada hacia la pobreza por fuerzas externas", al tiempo que alertó contra el proteccionismo excesivo. |
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