Lunes 28 de enero de 2002

 

Boca pisa fuerte y Ríver trastabilla

 

Los "xeneizes" tienen buenos recambios. Los "millonarios" deberán ajustar la parte táctica.

  BUENOS AIRES (DyN) - Pasadas las primeras euforias por un lado y las depresiones o rabietas por el otro, lo primero que corresponde es poner las cosas en su justo punto, porque ocurre que Boca ya está en la etapa de preparación en velocidad y Ríver todavía anda por los trabajos de fuerza y fondo.
Ese es un dato clave para comenzar a entender lo que pasó tanto en Mendoza como en Mar del Plata y que siempre debe ser tenido en cuenta cuando de partidos de pretemporada se trata.
Realizada la aclaración, no puede dejar de establecerse que Boca parece ir por buen camino y Ríver en dirección contraria.
En Boca se advierte una intención de pressing que, si se afianza, puede constituir un rasgo distintivo de lo que fuera la última etapa del ciclo Bian- chi, pero que en cambio emparentaría al equipo con la versión del que fue en el Apertura "98.
Boca tiene una estrella, Juan R. Riquelme, quien marca diferencias en casi todos los partidos. No es novedad. Pero de lo que muchos acaban de desayunarse es que Boca tiene plantel, recambio, y un grupo de jóvenes listos para el gran salto.
Claro que Ariel Carreño, la gran figura ante Ríver, no siempre va a tener delante defensores que parecen a los del metegol, pero también es cierto que para jugar en el nivel que lo hizo, la pasta tiene que estar.
Por otra parte, es hora de que los empresarios dejen de molestar a Mauricio Macri y que algunos periodistas dejen de hacerles la corte con ofrecimientos por el robusto Olave y por "Terremoto" Cejas, ya que el arco de Boca, sin Córdoba, es probable que siga siendo el mejor cubierto del país, con Abbondancieri y Caballero.
Puede subsistir la duda respecto de un hombre de área, porque Carreño es más de ir por afuera, Delgado igual pese a que Tabárez lo esté trabajando para ser nueve, Barijho está colgado y Takahara no cuenta. El resto está bien cubierto.
Ríver también tiene un plan- tel rico. Pero, más allá de las salvedades por la pretemporada, la alarma roja está prendida. Se fue el mejor defensor que tenía, el colombiano Yepes, y no lo pudo reemplazar.
También se advierten dudas en la conducción, porque por más que sea período de pruebas, el rival era Boca y si un partido se juega con tres en el fondo y al otro con cuatro, son los propios jugadores los que empiezan a dudar y a no saber lo que se quiere. Ramón Díaz tiene dos jugadores por puesto, pero en este momento, D"Alessandro y Ledesma no pueden faltar, porque todo el equipo se resiente.
Volvió a probar con Ortega de enganche y no rindió. Tampoco parece conveniente que Esnaider y Fonseca jueguen juntos.
El argentino no hizo goles, pero se mueve mejor, mientras que el uruguayo siente su larga inactividad, porque más allá del tiro libre inmaculado y del penal de la gloria en Mendoza, casi no la tocó.
   
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