El "Depo" no pudo capitalizar su mejor momento

Venía mal, pasó a ganar en el último cuarto, pero le faltó continuidad.

El carnaval es de Gualeguaychú. En las calles y en el gimnasio.
Afuera, la gente vive el clima característico al ritmo de las comparsas. Eso es algo tradicional en esa ciudad entrerriana.
En el estadio de básquet, esta vez Central Entrerriano cortó la racha que tenía ahí de haber caído las dos veces que se topó en toda la historia con Deportivo Roca, para trasladar la alegría al "infierno" que fue un escenario donde se jugó a las seis de la tarde -por ese imperio de la televisión que no tiene otro horario menos sacrificado-, sin suficiente ventilación y con una temperatura que habrá estado cerca del medio centenar de grados.
Ganó el local 92 a 80 (41-37) y ese dato tiene aroma a justicia, pero hay que decir que dentro de un funcionamiento irregular que tuvo Roca, no estuvo muy lejos de haber provocado un verdadero suceso carnavalesco, cuando en el último tramo del encuentro dio vuelta el tanteador y pasó fugazmente adelante.
Ahí estuvo la gran oportunidad. No hay dudas de eso. Fueron menos de dos minutos en el arranque del último cuarto, que el visitante lo empezó nueve puntos atrás (56-65). Sorprendió el naranja, más aún en un momento del encuentro donde se creía que ya las energías podrían estar agotadas, más en el caso del equipo valletano que viajó toda la noche, llegó en la mañana a Gualeguaychú y casi no tuvo suficiente tiempo para un buen descanso.
Esos ciento veinte segundos del capítulo de cierre fueron los de máximo contenido de emoción. Un par de triples y un doble achicaron la brecha, que luego Barrera -con dos simples- transformó la derrota transitoria en triunfo parcial (68-67). Central parecía aturdido, con flojedad en la defensa y desordenado arriba.
Fue todo muy rápido. Tanto como lo que duró la esperanza del equipo naranja, que después de anotar en esos dos minutos un parcial de 12-2, pasó a sufrir un 17-2 que el local le impuso en poco menos de cuatro minutos.
De la ilusión a la desesperanza. Eso sucedió ahí, en el momento crucial, trascendente del partido, que hasta ese instante había mostrado un poco mejor a la escuadra entrerriana, que tuvo un comienzo en el juego donde equilibró velocidad y buen goleo perimetral (Cordero y Trovellesi parecía infalibles).
En esa historia inicial del juego, Roca se sostuvo con Johnson y unos pocos "bombazos" de Aguilar, pero sin poder aproximarse más allá de los cuatro puntos. Eso sí, había podido frenar la producción de Scales, quien en toda la primera etapa había convertido apenas un triple.
Se complicaron las cosas en el complemento, porque además de la efectividad de Trovellesi, la dupla interna local -Segura y Scales- fue teniendo mayor gravitación, lo que desembocaba en cierta tranquilidad para el local que en el tablero mantuvo la ventaja en una decena de puntos.
Todo fue así hasta que llegaron aquellos momentos explosivos del cuarto final que mencionamos antes, donde Roca pudo haber concretado una verdadera proeza y festejar en medio del carnaval de Gualeguaychú.

foto: Fernando Alvarez se esfuerza para sortear la marca de Brizuela y Trovellesi.