Miércoles 30 de enero de 2002

 

El mundo épico de Tolkien llega a Neuquén

 

Hoy se estrena "La comunidad del anillo", primera parte de la trilogía de Peter Jackson

 
NEUQUEN (AN/Télam).- "La comunidad del anillo", primera parte de la trilogía fílmica "El señor de los anillos", que dirigió el neozelandés Peter Jackson en base al clásico que escribió J.R.R. Tolkien, llegará hoy a las salas de Village Cines Neuquén, transportando una aventura épica que se desarrolla en un mundo imaginario donde magia y fantasía son elementos centrales. Se podrá ver en una versión con un intervalo de 15 minutos a las 15.30; 19.15 y 23 y en otra sin intermedio a las 11.30; 12; 15; 18.30, 22 y en trasnoche a la 1.30.
La película, cuyo elenco encabezan Elijah Wood, Ian McKellen, Viggo Mortensen, Ian Holm, Cate Blanchett y Christopher Lee, es la primera parte de una saga de filmes que fueron rodados de una sola vez, aunque las otras dos, "Las dos torres" y "El regreso del rey", serán estrenadas en Navidad de 2002 y Navidad de 2003 respectivamente.
"El señor de los anillos: La comunidad del anillo" relata la odisea de un grupo de valientes que corre un sinnúmero de peligros para tratar de destruir un maligno anillo que tiene el poder de gobernar el mundo.
Esas aventuras, precedidas de un sorprendente prólogo en el que se explica la historia de la creación del anillo y se narran grandes y sangrientas batallas entre el Bien y el Mal, tienen por personaje principal a Frodo Bolsón, un hobbit -miembro de una raza imaginaria cercana a la de los duendes- que soporta la pesada carga de ser el elegido para destruir la sortija.
A las dificultades y riesgos que se le presentan para llegar a Mordor, lugar sombrío dominado por el demoníaco Saurón y habitado por los espantosos orcos -raza de guerreros que parecen surgir de una cruza entre humanos y ratas-, se suma la casi irrefrenable tentación de usar los poderes del anillo en beneficio propio, y así alimentar su maldad.
"Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las sombras", reza la leyenda que da cuenta del poder que tiene esa sortija dorada a la que Saurón intenta recuperar para invadir con sus tenebrosos ejércitos la Tierra Media.
Allí, en ese lugar luminoso que remite a épocas remotas -quizás a un tiempo perdido en un medioevo místico-, conviven en escasa armonía y unidad los humanos (la raza más ambiciosa de la zona, según el texto de Tolkien), algunos magos buenos, los enanos (guerreros y mineros voluntariosos), los hobbits y los elfos, seres nobles dotados de poderes sobrenaturales.
Detrás de esa trama que tiene lugar en un mundo fantástico y misterioso se esconden grandes valores humanos relacionados con la caballerosidad, el honor, la lealtad y el espíritu de grupo que caracterizaban a sus habitantes, que debían enfrentar, con grandes esfuerzos y riesgos, a magos que alimentaban su poder en el odio y la maldad.
Es justamente esa batalla interminable del Bien contra el Mal la que tanto atrae a los lectores que convirtieron a "El señor de los anillos" en uno de los libros más populares del siglo XX en todo el mundo (este año, por ejemplo, vendió más de 50 millones de copias, en traducciones a 25 idiomas).
El maravilloso universo imaginado hace más de 50 años por Tolkien y habitado por magos, hobbits, humanos, enanos, elfos y orcos quedó plasmado -se anticipa- en esta película gracias a minuciosos diseños de arte y de vestuario, a las estupendas locaciones reales halladas en Nueva Zelanda y a efectos especiales de tecnología digital.
Peter Jackson trabajó en el guión con Fran Walsh y Phillipa Boyens durante tres años, en un proceso en el que prestaron mucha atención a las descripciones hechas por Tolkien en su libro, tanto la de los personajes como la de los lugares, ya que deseaban construir un mundo totalmente verosímil, aun dentro de lo fabuloso de la historia.
La experiencia de Jackson en este tipo de filmes, en el que los mundos imaginarios predominan por sobre la realidad, es amplia: a la escatológica y sangrienta "Mal gusto" siguieron la película de muñecos animados "Meet the Feebles", la delirante "Braindead", la sorprendente "Criaturas celestiales" y la comedia de terror y fantasmas "Muertos de miedo".
Este cineasta nacido en Nueva Zelanda en 1961 comenzó a filmar desde muy joven con la cámara Super 8 de su padre, y luego de trabajar en una casa de fotografía como aprendiz, compró una cámara de 16 milímetros con la que registró su primer corto, una experiencia que terminó convirtiéndose en un largo, "Mal gusto", que devino clásico del cine bizarro.
   
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