Una neuquina fue medalla de oro en la universidad

Terminó la carrera de psicología con un promedio récord: 9,71

NEUQUEN (AN).- Paula Etcheverry no es la chica diez, pero está muy pero muy cerca.
Nació hace 26 años en Cinco Saltos pero desde que tenía tres vive en Neuquén: "Diría que soy noventa por ciento neuquina", afirma la maestra jardinera y flamante licenciada en psicología. Todo esto a pesar de que al momento de hacer las valijas para estudiar en La Plata quería recibirse en administración de empresas.
"Siempre me había llevado bien con las matemáticas y con los números, pero cuando llegué a La Plata algo me hizo "crack" y me inscribí para maestra jardinera", dice la joven que inició su primera carrera en 1993 y obtuvo su título en tiempo y forma aunque no recuerda con qué promedio.
Con el diploma en la mano se inscribió en psicología, donde al cabo de cinco años terminó con un promedio récord: 9,71, con los casilleros de la materias de quinto año repletos de 100.
Así, el 14 de diciembre ante unas dos mil personas Paula recibió la medalla de oro de la Universidad Católica de La Plata. El suyo fue el promedio más alto entre los 400 egresados 2.001.
Sólo un par de "ochos" durante los tres primeros años de psicología impidieron llegar al diez de promedio general.
Paradójicamente, la joven obtuvo sólo puntajes máximos en los años en que comenzó a trabajar contratada por una empresa petrolera.
Si bien los horarios en el área de recursos humanos eran cómodos la tarea le insumía entre seis y siete horas: de 8,30 a 15. "Me parece que cuando uno tiene menos tiempo es cuando mejor lo aprovecha", dice con soltura al tiempo que intenta sacudir cualquier indicio de vanidad.
Paula estudio de primer grado hasta quinto año en el colegio María Auxiliadora de esta ciudad donde como máximo llegó a escolta de la abanderada.
En todo ese recorrido estuvo con ella Marinelda una "amiga del alma" que, como no podía ser de otra manera la acompañó durante la charla que la chica diez mantuvo con este diario.
"Vengo a Neuquén y lo aprovecho a full", dice la flamante licenciada quien el primero de enero debe estar de vuelta en su trabajo, al mismo tiempo que avanza con un pos grado de Pareja y Familia en la Capital Federal.
En estos días de calor violento, las amigas saltan de Neuquén a Cinco Saltos, más precisamente al lago Pellegrini "el tema es estar bien con la gente que uno quiere", destaca. Cuando se le piden fórmulas le pone trajes inocentes a cualquier nuevo indicio que pueda desnudar virtudes.
Paula asegura que durante los ocho años que le insumieron las dos carreras "no fue que me la pasé estudiando todo el momento, si bien soy de levantarme temprano nunca dejé de dormir las seis horas que necesito. Si duermo cinco horas y media ya no ando bien", explica. Tampoco dejó la práctica de paddle y como si fuera poco dio clases de catequesis en un parroquia platense.
"Nunca me puse como meta tener el mejor promedio y tampoco me re mate estudiando. Sí aproveché al máximo los fines de semana", asegura con cierto pudor.
Con pocas esperanzas de renovar su contrato con la firma donde trabaja, la joven aspira a terminar el pos grado y volver a Neuquén.
"En todo el país las cosas están difíciles, en La Plata hay muchos, muchísimos profesionales sin trabajo, y acá (por Neuquén) no escapamos a la situación general. Espero que las cosas mejoren un poco y que los profesionales neuquinos podamos volver y trabajar acá", dice la muchacha.
En el acto de colación en la Catedral de la ciudad tuvo la alegría de tener a su mamá Ana y a su ahijada Mariana entre el público.
Paula quiere obtener una beca para estudiar en el exterior pero siempre con la idea de quedarse en la Argentina.
"No me imagino afuera, me parece que es necesario que luchemos acá", cerró la chica, tan radiante como contundente.

Foto: "Aproveché al máximo los fines de semana", cuenta Paula Etcheverry, quien nunca se propuso tener el mejor promedio.