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Viernes 28 de diciembre de 2001 | |
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El fuego cierra el cerco sobre Sidney |
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Las llamas traspasaron una barrera construida en la Costa Central |
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| SIDNEY (Australia) (EFE/DPA)- El fuego traspasó la barrera de contención construida en la Costa Central, a unos 80 kilómetros de Sidney, para proteger a la capital del estado australiano de Nueva Gales del Sur. Las previsiones meteorológicas no favorecen la situación pues vaticinan un aumento de las temperaturas y de los vientos que acelerarán el avance de los más de cien incendios alrededor de Sidney. El fuego también devasta el suroeste de la provincia, y el localizado en dos de los suburbios de la periferia de Sidney, Appin y Holsworthy, se acerca peligrosamente a una de las carreteras principales, informó la emisora australiana ABC. Las llamas han quemado el 70 % del Royal National Park y se teme que acaben con el resto de las 16.000 hectáreas de la más antigua reserva natural del país, creada en 1879, cuando el domingo las temperaturas alcancen los 40 grados centígrados como se prevé. El centro de Sidney sigue cubierto por una espesa capa de humo gris que ha elevado los niveles de contaminación, afectando especialmente a las personas que sufren de asma y otras enfermedades respiratorias. Centenares de residentes fueron evacuados antenoche de los suburbios de Heathcote y Engadine, en el sur de Sidney, lo que ha aumentado la cifra de alojados en los centros de acogida que se han habilitado en lugares seguros, según los expertos. A pesar de las pérdidas materiales, hasta ahora valoradas en 25 millones de dólares, y la muerte de al menos 5.000 ovejas, los incendios no han causado víctimas humanas. Los peores incendios forestales de los últimos seis años han reducido a cenizas unas 150 casas y han arrasado miles de hectáreas, provocando la evacuación de miles de residentes. El gobierno declaró un desastre natural en la zona, y tanto el Ejército y la Fuerza Aérea como todos los bomberos del país se encuentran alistados para aplacar el fuego. Por tercer día consecutivo, Sidney permaneció efectivamente aislada del resto del país a causa de servicios de tren cancelados y caminos bloqueados. El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Andrew Refshauge, anunció entre tanto la creación de una fuerza policial especial para dar con los responsables de los incendios, responsables de más de la mitad de los focos. "La idea de que alguien inicie un incendio deliberadamente está más allá de la comprensión", dijo Refshauge. |
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