Viernes 28 de diciembre de 2001

 

Continuamente arriban visitantes a Playas Doradas

 
  PLAYAS DORADAS (Especial)- El arribo continuo de visitantes ya comenzó en esta villa balnearia. Desde el fin de semana muchas familias llegaron a disfrutar a pleno del verano, el sol y las arenas doradas del lugar.
Con temperaturas que superaron los treinta grados durante los primeros días de esta semana, el sitio fue escenario de la constante visita de muchas personas que eligieron estas playas ubicadas a 28 kilómetros de Sierra Grande para pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En su mayoría, los veraneantes son familiares y amigos de residentes de esa localidad que, ante el consejo de los habitantes de la zona, no dudaron en aprovechar el buen clima para distenderse en estas tranquilas aguas del sureste del golfo San Matías.
El martes de Navidad se produjo una superpoblación de personas provenientes de distintos puntos del país, y por supuesto residentes serranos que pasaron el día en Playas Doradas.
En esa jornada la temperatura acompañó y los visitantes estuvieron incluso hasta en horas de la noche disfrutando de las aguas que todavía se mantenían cálidas durante la caída del sol.
Solamente un par de reposeras, sombrillas y el termo para el mate hacen falta para pasar una buena tarde en esta villa. En los almacenes y restaurantes los precios son accesibles así es que no hace falta cargarse con demasiadas cosas para pasar el día.
El resto está prácticamente garantizado. La seguridad de las playas, la naturaleza persistente y la tranquilidad del lugar le otorgan el toque de distinción a este balneario.
En estos días los que visitan las playas generalmente lo hacen sólo por una jornada y son escasos los gastos que realizan en los comercios de los distintos ramos que existen en este lugar.
Hasta ahora es preocupante, al igual que en otros centros turísticos, la falta de reservas anticipadas. "Nos llaman para preguntarnos precios de los alquileres pero nadie confirma la estadía", expresó una preocupada comerciante del rubro alojamiento. Los prestadores privados esperan como todos los años que el movimiento concreto de turistas se dé recién con las primeras horas del nuevo año.
Mientras tanto aquellos que deseen llegar al lugar y no cuenten con movilidad propia pueden recorrer los 28 kilómetros de ripio que separan a Sierra Grande de estas playas a bordo de los vehículos de la empresa Paila Ko, que tiene dos salidas diarias hacia el balneario: a las 8 y a las 13.30. El regreso está previsto a las 13 y a las 19.
   
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