Miércoles 26 de diciembre de 2001

 

Una mujer de Roca murió en un fatal despiste

 

Viajaba a Bariloche para ver a su hija. En la avenida Bustillo el auto chocó varios obstáculos.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La fatalidad, unida a una probable falla mecánica o un descuido momentáneo, ocasionaron la muerte casi inmediata de una mujer domiciliada en Roca, en la calle Mitre 193, en un accidente que ocurrió el lunes por la tarde en el kilómetro 7,800 de la avenida Bustillo.
La víctima fue identificada como María Esponda, de 71 años, quien resultó con graves lesiones en el cráneo cuando el auto que manejaba su esposo, Emilio Perín, de 75 años, se despistó, embistió varios obstáculos a su paso y se detuvo sobre un cerco, luego de irrumpir en dos terrenos ubicados a la vera de la ruta al Llao Llao.
Según informaron fuentes policiales y testigos presenciales, la pareja acababa de llegar a Bariloche desde Roca para pasar la Nochebuena con su hija, que vive en el kilómetro 13 de la Bustillo, pero el destino privó a los Perín de la celebración, cuando faltaban cinco minutos para que se produjera el reencuentro familiar.
El accidente ocurrió a las 14.10 del lunes en el kilómetro 7,800 de la avenida Bustillo, en un sector donde existe un suave desvío hacia la derecha, que el Ford Galaxy que guiaba Perín no siguió. El auto, en cambio, continuó en línea recta y con pendiente descendente, invadió el carril contrario, salió de la ruta, arrolló un cajón de madera con basura ubicado al costado, quebró un poste de tendido telefónico, saltó sobre una zanja, destruyó un cerco, y se detuvo sobre la línea divisoria entre el primer predio y el de la hostería "El Pinar", ubicada junto a la orilla Sur de la Bustillo.
El auto de los Perín, en apariencia, no resultó con daños de gran magnitud pese a que no se observaron rastros de frenada, por lo menos sobre el pavimento. Una circunstancia desgraciada transformó en tragedia lo que pudo haber sido un accidente con lesiones leves, como las que sufrió el conductor Emilio Perín. Al embestir y destruir el primer cerco en forma casi longitudinal, una de las tablas superiores ingresó como un ariete por el parabrisas del Galaxy y golpeó en la zona frontal del cráneo a María Esponda, haciendo que perdiera una porción de masa encefálica.
La mujer fue rescatada por bomberos de Melipal y trasladada a una clínica local por una ambulancia, pero según las primeras informaciones no habría llegado con vida al nosocomio.
Su esposo, que registró politraumatismos de carácter leve, sufrió un shock nervioso al conocer la tragedia, y fue dispensado por las autoridades policiales de brindar las explicaciones sobre la ocurrencia del accidente.
En la avenida Exequiel Bustillo son frecuentes los accidentes de tránsito y en especial los choques frontales, porque apenas tiene sectores de recta en sus 25 kilómetros de extensión.
Esa circunstancia anima a los conductores a realizar adelantamientos temerarios que muchas veces terminan en una tragedia, pero en el accidente que afectó a los Perín no se observó la incidencia de un factor ajeno a la pericia del conductor o el estado mecánico del rodado accidentado.

Foto: El auto en que viajaba Esponda con su marido no tuvo mayores daños, pero uno de los objetos que arrolló le provocó la muerte.

   
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