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Jueves 20 de diciembre de 2001 | |
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Un año de noticias muy locas |
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Hombres y animales protagonizaron hechos curiosos. |
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| LONDRES.- En el 2001 predominaron titulares muy peculiares en los diarios del mundo. "Un alce ansioso por hacer el amor hace sus necesidades en un automóvil en Noruega", "Novio iraní muere ahogado por tragar la uña de su novia", "Un filipino se corta el pene por fervor religioso", "Explosión de una papa detiene presentación del ballet londinense" son sólo algunos de ellos. En el año 2001 resultó difícil precisar si fueron los seres humanos o los animales quienes hicieron reír más. Un alce noruego confundió un Ford Ka con una hembra. Lamió y babeó el automóvil y cuando su ardor no fue correspondido, defecó en el vehículo. Un recién casado iraní, de acuerdo con la tradición, chupó miel del dedo de su novia durante la ceremonia nupcial y se ahogó con una de sus uñas postizas. Un devoto filipino nunca llegó tan lejos. Tras considerar que su pene le hacía cometer pecados, se lo cercenó con un machete. Los médicos pudieron reinsertarle el órgano pero le quedó un 20 por ciento más pequeño. En la elegante Casa de la Opera Real de Londres, unos 2.000 admiradores del ballet debieron evacuar la sala tras la explosión de una papa en un horno microondas que se encontraba detrás del escenario y disparó la alarma contra incendios. El prestigioso premio Turner británico lo ganó el artista Martin Creed con su creación de una sala vacía con una luz que se prendía y apagaba cada cinco segundos. Pero eso no fue tan repulsivo como la presentación del artista mexicano, Israel Mora, durante una exhibición en el balneario canadiense de Banff. Mora eyaculó en privado en siete recipientes de cristal. Los recipientes fueron colocados en una caja blanca refrigerada y colgados de una cuerda entre dos árboles para una muestra. Mora tuvo suerte de no haber ido a Suecia. Un tribunal determinó allí que el individuo que donó su esperma para una inseminación artificial de dos lesbianas ahora debe pagar la manutención del niño porque las mujeres se separaron. En China, a dos tigres impotentes de un zoológico del sur del país les dieron Viagra, el medicamento para combatir la impotencia, para que renovaran su ímpetu sexual. El zoológico había encontrado inspiración en un instituto de investigación chino que trató de educar a pandas impotentes sobre el sexo mostrándoles videos con imágenes de actividad sexual de otros pares. La vida silvestre ciertamente es salvaje en Noruega. Un oso polar que aparentemente es maniático de la salud robó pasta dental y vitaminas tras irrumpir en un campamento de turistas en el Artico noruego. La suerte también golpeó la puerta de muchos en el mundo. Un hombre australiano internado por una lesión en la pierna se convirtió en millonario cuando escogió los números ganadores de la lotería del brazalete de identificación del hospital. Un atentado no es el presagio más alentador pero resultó maravilloso para casi 1.000 colombianos atribulados por la guerra. Los guerrilleros detonaron un automóvil Renault con dinamita y la noticia salió en los noticieros nocturnos con el número de placa del automóvil, que luego resultaron ser los ganadores de la lotería nacional. En todo el mundo, el verdadero amor no es tarea fácil. Un individuo en Zambia se divorció de su esposa después de encontrar un sapo en una taza de té que le sirvió. Un italiano fue menos benevolente. Admitió asesinar a su esposa de 72 años porque le preparó una taza de café que no estaba bueno. Una japonesa mató a golpes a su esposo con una sartén después de que le confesó que había tenido una aventura. (Reuters). |
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