Lunes 17 de diciembre de 2001
 

"Dejar de lado a la ciencia en el país es como suicidarse"

 

El director del Instituto Malbrán, Eduardo Gualnera, cree que a pesar de todos los golpes la ciencia argentina sigue teniendo profesionales capaces y a mucha gente con ganas de quedarse y seguir haciendo cosas.

  NEUQUEN (AN).- "El hantavirus vino para quedarse y tenemos que convivir con él. Seguramente aparecerán nuevos virus y de la mano del recalentamiento del planeta vendrán muchas plagas, pero de ser así, como todo parece indicar que será, tendríamos que preocuparnos más por los maremotos, deshielos y terremotos que por los efectos de esas plagas".
Las definiciones con sabor apocalíptico pertenecen a Eduardo Gualnera, un médico cordobés de 59 años que en su época de adolescente sacaba fotos en los cumple de 15 en la ciudad de Alta Gracia para juntar unos pesos. El científico, desde hace diez años conduce al Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, un organismo modelo que, entre otras luminarias, parió a dos premios Nobel de Medicina: Bernardo Houssay en 1947 y César Milstein en 1984.
Pese a los hachazos presupuestarios, la entidad mantiene su nivel de excelencia y exhibe una bien ganada "chapa" de competencia. Hace apenas unas semanas, 8.000 sobres con talco pasaron por sus laboratorios en busca de ántrax: "no habían toxinas pero demostramos que podemos trabajar rápida y efectivamente". Guarnera estuvo en Neuquén invitado por la subsecretaría de Gestión Ambiental de la municipalidad capitalina cuyo programa de Zoonosis será monitoreado por el Malbrán.
Guarnera, quien entre otras cosas fue el referente de la Organización Mundial de la Salud para Latinoamérica, cree que dejar de lado a la ciencia en la Argentina equivale a un suicidio.
¿Es posible eliminar las enfermedades que provienen de los animales?
Es imposible tener un hábitat humano sin zoonosis. Los animales nos acompañan como mascotas o como fauna silvestre: están todos los días donde está el hombre. Hay muchos microorganismos de los animales que afectan al hombre y esas son las zoonosis. En un medio agreste es natural que vivan especies en estado natural y es ahí donde empiezan los problemas, cuando el hombre se mete en esos ambientes donde viven los animales. Este es un fenómeno de los dos últimos siglos, sobre todo el último. Con ese eufemismo que es ampliar las fronteras para la agricultura y la ganadería, el hombre está devastando el medio ambiente, se mete en cualquier lado y destruye; es decir rompe equilibrios y ese desequilibrio se transforma en una enfermedad y una desbalance incontrolable. Es el caso del hantavirus.
¿Cómo se hace fuerte el hantavirus?
Salvo en el río Hantan de Vietnam, era una enfermedad desconocida en todo el mundo, de ahí el nombre. Los soldados que participaron de esa guerra dieron con ese virus por ir a ese río y meterse en un equilibrio muy lento que producía casos muy esporádicamente entre animales, entre ellos los monos. Terminó por ser una patología del hombre y los animales, que se extendió por todo el mundo.
¿Cree que se lo puede llegar a erradicar?
Me parece que vino para quedarse. Si uno no pretende eliminar especies nunca lo va a lograr porque es una enfermedad de los ratones colilargo. De todas maneras creo que se puede controlar, porque uno sabe más de la enfermedad; y hay cosas que ya no tendrían por qué pasar. Uno no puede meterse alegremente en un lugar donde hay colilargos sin ventilar el ambiente.
¿Se lo conoce lo suficiente ?
Poco se sabe de la enfermedad, se conoce el virus pero no todo su ciclo en la naturaleza. Es muy probable que los ratones lo orinen y que con los rayos solares esa orina se transforme en aerosoles. Los aerosoles son nubes que están en el medio ambiente y que uno no las ve. Afuera, esas nubes se disipan pero en ambientes cerrados se mantienen. Por eso, es conveniente ventilar todo. Está claro que el hantavirus no se transmite de persona a persona.
¿Van a aparecer nuevas enfermedades de este tipo?
En la medida que se rompan equilibrios van a seguir apareciendo. En la película epidemia aparece una enfermedad viral nueva que es el ébola que es una fiebre hemorrágica. Es muy rara, apareció hace 20 años y vuelve aparecer después para hacer un desastre ¿Por qué desaparece? Es todo un misterio. Lo que s;i está claro es que el hombre es el que se mete en sus lugares, no es que venga a buscarnos.
Salvo que nos la manden en un sobre...
Los virus no se pueden mandar dentro de una carta, porque siempre tienen que estar dentro de una célula o de una bacteria. Por eso, como es el caso del ántrax, mandan una toxina o una espora que es una forma altamente resistente.
¿Cómo analizan los científicos el hecho de que se haya puesto de moda amenaza con armas bactereológicas?
Eticamente uno nunca pensó que el hombre iba a pensar en esto. Uno estudió toda la vida para salvar gente no para exterminarla a través de microorganismos que fueron manipulados en laboratorios. La lógica del bioterrorismo no es matar sino producir muchos enfermos. A una comunidad le cuesta mucho más atender a un enfermo que enterrar a uno que murió. Vaya a sabe cuántos enfermos generó el ántrax.
¿La viruela es el enemigo más temido?
El ántrax es una zoonosis: del animal pasa directamente al hombre. La viruela, en cambio, a es una antroponosis, se transmite de persona a persona. Ahí la cosa es más grave. Para latinoamérica habrá cuatro países, entre ellos Argentina, que producirán la vacuna para la viruela, que ojalá no se utilice.
   
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