Lunes 17 de diciembre de 2001 | ||
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El ántrax no intimida a Papá Noel |
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Sus ayudantes abren por día 1.500 cartas de niños de todo el mundo |
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WASHINGTON (DPA) - En la oficina de correos navideña del Polo Norte tienen muchísimo trabajo. Los ayudantes de Papá Noel abren diariamente más de 1.500 cartas de niños de todo el mundo y las contestan amablemente. A pesar del miedo a las cartas con ántrax, la pequeña oficina en la población de North Pole, en el estado norteamericano de Alaska, no tuvo problemas para encontrar suficientes voluntarios un año más. La única diferencia es que esta vez algunos empleados utilizan guantes de látex. Las cartas, en cambio, sí se diferencian un poco de las de otros años. El Correo estadounidense pidió a los niños que renuncien a una vieja tradición y no añadan a las cartas golosinas o heno para los renos. El Correo teme que estos añadidos puedan llevar a que algunos empleados tiren los sobres por considerarlos sospechosos. Rasgos peligrosos Las cartas de los niños a Papá Noel suman todas las condiciones de correo sospechoso. Así, las direcciones y los remitentes están escritos a mano, muchas veces falta el código postal y a menudo sólo figura "North Pole" como dirección. Además, la letra es despareja en la mayoría de los casos, como en las cartas dirigidas a los senadores Tom Daschle y Patrick Leahy y a varios medios neoyorquinos. El Correo estadounidense prometió a los niños que se atengan a las reglas que sus cartas llegarán a Papá Noel a tiempo y que además recibirán una respuesta. Algunos, como John Parry de Massachusetts, de diez años, tomaron sus precauciones. "Yo no me preocupo, porque hice mi lista hace tiempo y la mandé en noviembre", explica orgulloso. Para el Correo estadounidense este año puede ser fácil cumplir con su promesa de entregar las cartas puntualmente, dado que de todas maneras se espera visiblemente menos correo. Menos tarjetas navideñas La industria de las tarjetas navideñas espera un claro retroceso con vistas al miedo al ántrax. En una encuesta, el trece por ciento de los hombres y el nueve por ciento de las mujeres dijo que este año no enviarán ninguna tarjeta de Navidad. Y no contribuyen justamente a la tranquilidad las declaraciones de las autoridades sanitarias, según las cuales posiblemente decenas de miles de cartas estén contaminadas con ántrax en un grado ínfimo porque pasaron por la misma máquina seleccionadora que las dirigidas a los senadores Daschle y Leahy. Sin embargo, en la oficina de North Pole, sobre la Santa Claus Lane, Jim Stilipec, que desde hace treinta años contesta las cartas dirigidas a Papá Noel, no cree que los niños se dejen intimidar por todo eso. El correo en esa pequeña ciudad ya recibió más cartas que en años anteriores y él estima que en total llegarán al menos 200.000 de todo el mundo. (DPA) |
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