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Jueves 13 de diciembre de 2001 | |
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Premian un documental de la veranada |
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Una periodista francesa filmó cerca de Chos Malal "Los gauchos de la Patagonia". |
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 NEUQUEN (AN).- A tranco lento pero firme anduvieron los paisanos neuquinos escalando ese mundo misterioso, mágico y agreste que es la Cordillera del Viento. Fue en noviembre del año pasado cuando Julio Guajardo, de 36 años, y su hijo Mico, de diez, mostraron su vida cotidiana a la cámara de la periodista francesa Sylvie Lebreton. Anduvieron por las alturas, Julio su esposa Carmen y el heredero arreando chivas, cabras y caballos hacia las pasturas tiernas, en la veranada de Chacay Melehue. Lebreton y su amigo y compatriota Pierre Debes compartieron todo con los paisanos de la Patagonia. Comieron pan casero, tomaron vino en jarra y saborearon chivitos tiernos alrededor de un fogón siempre atizado.El rodaje de diez días se resumió en 26 minutos que le dieron forma a "Los Gauchos de la Patagonia" que hace unos días fue premiado como uno de los mejores trabajos filmados en el 2000. El premio es el "Stylo d"Or que se le otorga al mejor trabajo periodístico en documentales de caballos. El documental será difundido el año próximo en toda Europa por el canal cultural "La Cinquiéme" y es probable que se meta un circuito más comercial a través de la TV5 y el Discovery Chanell. "Julio y Mico todavía no saben nada. No les he podido informar nada porque ya están en la veranada, con sus animales", explica Debes, un francés que una vez anduvo de paso, terminó seducido por la Patagonia y ahora baila en una pata por el reconocimiento que recibió Lebreton. Es que fue él quien insistió que el rodaje debía hacerse en esta provincia y no en otro lugar. "Anduve por el sur, por distintos lugares muy lindos pero que no encajaban con los que yo buscaba, hasta que encontré la zona aledaña a Chos Malal y la Cordillera del Viento", contó oportunamente e intérprete mediante la periodista de la televisión gala. Básicamente, la historia describe la forma en que un padre transmite los conocimientos sobre el manejo del ganado a su hijo, tal como lo hicieron sus antepasados. Y pone en el centro de la escena a los caballos, el medio con que los paisanos se mueven por la cordillera. Se sabe todo lo que significa un caballo para su dueño. Ni hablar de lo que es un hijo para un padre. Lebreton estará en marzo en la provincia. Entre otras cosas tiene previsto viajar hasta la zona de Chos Malal donde buscará reunirse con los protagonistas de su historia. También aprovechará para darse otro baño de Patagonia, que tiene su sabor especial allá en el norte de la provincia de Neuquén. |
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