Lunes 10 de diciembre de 2001

 

El choique y el guanaco generan expectativas

 

Una venta reciente de pelo de guanaco a un precio excelente según los vendedores, y la creciente demanda por su carne y la del choique fortalecieron las esperanzas de los crianceros.

  INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Especies silvestres como el choique malal y el guanaco generan buenas expectativas para diversificar la producción ovina en la Región Sur. Una venta reciente de pelo de guanaco a un precio calificado como "inimaginable" por la parte vendedora y la creciente demanda del mercado gastronómico por su carne y la del choique han fortalecido las esperanza de los crianceros quienes apuestan a esta actividad, diversificar la ovina -principal de la región- y reactivar la deprimida economía de la zona.
Por eso consideran que la explotación de estas especies para el uso sustentable de sus productos representanta una alternativa de producción viable y con gran futuro.
Actualmente en la zona de Los Menucos existen seis criaderos de guanacos en semicautiverio y dos de choiques. "En este momento tan difícil como el que estamos viviendo, donde las economías regionales están en crisis, es realmente alentador que exista un gran interés por el choique y el guanaco. Son especies que en esta región las tenemos en casi todos los campos" sostuvo a este medio Angel Garrido, propietario del criadero de guanacos, Loma Blanca S.A. y de choique malal, Don Felipe. Ambos se encuentran en las cercanía de Los Menucos. Allí, bajo las disposiciones vigentes de Fauna Silvestre se crían en semicautiverio unos 300 camélidos y más de 100 aves para el uso sustentable de la carne y pelo, entre otros productos.
Esta actividad comenzó a realizarse hace 10 años luego de que la Secretaría de Producción y Desarrollo de Río Negro y el Ente para el Desarrollo de la Región Sur decidieran apoyar el proyecto productivo presentado por un grupo productores. En 1999 se comercializó la primera esquila realizada a unos 300 animales. Se vendieron 134 kilos de pelo a $111 el kilo, en valor que superó las expectativas de los crianceros. "El año pasado el precio fue de $125 por kilo. Y hace 20 días vendimos 250 kilos, en forma conjunta con una empresa de Chubut, de esta zafra a $180 por kilo. Un precio que nunca imaginamos y que es 100 veces superior al que se paga por un kilo de lana de oveja de buena calidad" añadió Garrido.
La idea es seguir creciendo en esta actividad. Por eso para el futuro el objetivo es vender el producto manufacturado para obtener un valor agregado (ver recuadro).
Por otro lado, la carne del guanaco y de choique ha tenido un fuerte incremento en la gastronomía patagónica. Por esto, durante la primera quincena de enero se realizará en El Bolsón una gran degustación a la que concurrirán importantes chef del país.
Las perspectivas a futuro son alentadoras. La carne de guanaco es de igual o superior calidad que el ciervo y se cotiza a $10 por kilo. Según Garrido la carne del choique es la más sana y rica que se produce en la Patagonia ya que tiene un bajo contenido en colesterol y tenor graso. Su precio supera los $20 por kilo.
Se estima que la población de choiques en la Patagonia alcanza 1.500.000 unidades y de guanacos las 500.000. Actualmente se crían en semicautiverio en esta región unos 1000 camélidos y unas 300 aves.
Si bien estas especies son silvestres, su crianza y el manejo en semicautiverio es muy similar al de la oveja. Más aún en el caso del guanaco ya que consume el mismo alimento, se cría en el mismo ámbito y se esquila al igual que el ovino. En proporción, un guanaco consume una cantidad de alimento a equivalente a la que pueden comer tres ovinos. Una oveja produce entre 4,5 y 5 kilos de lana por año y el guanaco entre 350 y 500 gramos (descerdada queda el 50 por ciento).
Sin embargo, actualmente el kilo de lana de los camélidos se paga $180 pesos, mientras que un kilo de lana del ovino hoy se cotiza entre $ 1,5 y $2.

La meta es vender productos manufacturados

Históricamente existía la creencia de que el guanaco era un factor de transmisión de sarna a la oveja. Por esta razón muchos ganaderos trataban de exterminarlo. Sin embargo la teoría se desvaneció al comprobarse que el ácaro de la sarna de los camélidos no vive en los ovinos.
Con el paso de los años, los ingleses encontraron en el pelo del guanaco (también denominada DOWN), una fibra muy similar a la de la cabra de Cachemira (región de la India). Este caprino produce un lana muy fina -más fina que lana de oveja merino-, con la que se hacen tejidos de excelente calidad. A partir de allí la empezaron a trabajar en cantidades importantes. Estas fibras oscilan entre los 7 y 15 micrones, mientras que en la oveja merino la finura de su lana se sitúa desde los 17/18 micrones en adelante. En mercado textil se utiliza en la confección de telas para sastrería y alta costura. Actualmente los criadores de la Región Sur venden el pelo sin procesar. En los últimos años comprobaron que se puede utilizar con fines comerciales su carne y su pelo. En este sentido Garrido sostuvo que se está terminado la tramitación correspondiente exigida por Senasa para salir a comercializar su carne.
En cuanto al pelo sostuvo que "la idea es salir al mercado con prendas de vestir. Estamos trabajando en un proyecto que apunta a eso. Estamos viendo la posibilidad de confeccionar en forma artesanal ruanas, chalinas y bufandas para comercializar en Canadá", sentenció. (AEB)

   
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