La comarca petrolera tiene su primer egresado hipoacúsico

Pablo Querci terminó el secundario con un proceso de integración

CUTRAL CO (ACC) - A Pablo Querci la emoción y el orgullo lo desbordaron. Y no era para menos: es que fue uno de los flamantes egresados del CPEM Nº 43, pero además, el primer estudiante hipoacúsico de la comarca petrolera que mediante un proceso de integración, pudo asistir a la escuela secundaria donde el resto de sus compañeros eran oyentes.
Pablo Querci cumplirá este mes 22 años y su compañera de vida es Verónica, con quien comparte el amor por su pequeña de 2 años. El muchacho trabaja también en el taller laboral especial "Esperanza", donde se confeccionan calzados y guantes.
Al acto de colación no faltó nadie. Aunque Pablo no pudo escuchar las palabras de despedida que le dieron los profesores sí siguió, al igual que el resto de sus compañeros de trabajo, la traducción al lenguaje de señas que la profesora Carina Lamberti realizó durante toda la ceremonia.
Pablo asistió a las clases del CPEM Nº 43 (de horario nocturno) gracias a la propuesta de integración entre este establecimiento y la escuela especial Nº 2, "Mi Mañana". A esta última, Pablo ingresó cuando tenía tres años. Es por esta razón que las docentes lo vieron pasar por todas las etapas de su vida hasta ahora.
Viviana Gallinelli, vice directora de la escuela Nº 2, explicó a este diario que Pablo es el primer estudiante que finalizó la secundaria con un programa de integración. Fue necesario buscar además de las posibilidades intelectuales, el momento pedagógico para lograr integrarlo.

Paso a paso

"Se hizo una tarea importante por parte de los docentes integradores, porque fue trabajar en un lugar donde no se conoce la hipoacusia, donde las materias son muchas al igual que los profesores y hubo que modificar una gama de horarios para hacerlo de tarde y noche", dijo.
Más adelante, explicó que a lo largo de los seis años, Pablo debió pasar por distintos procesos y etapas. En primer año cursó todas las materias al igual que segundo, pero éste lo repitió por lo que se decidió desdoblar las cursadas.
"Lo hablábamos con él, decidimos en conjunto cuáles eran las materias que podría hacer primero y cuáles dejar para el siguiente. En tercero cuando las materias se acrecientan al igual que los contenidos, fue necesario hacerlo así", comentó Iris Gómez, una de las docentes integradoras.
En el proceso de Pablo, los docentes entendieron que debían ajustarse algunas situaciones para que, de a poco, se fuera desprendiendo del apoyo que le daban en la escuela especial. Entonces, la docente integradora concurría sólo dos horas semanales y hubo compañeros de Pablo que funcionaron como "tutores" que lo guiaban y acompañaban.
Como no tenía un intérprete en el aula, el trabajo fue doble porque él finalizaba sus clases y luego con el integrador volvía –en muchos casos palabra por palabra– sobre el tema que ya habían explicado.
"Algunas veces escuchaba ciertas palabras, hacía alguna lectura labial, pero no todos los profesores se acostumbran a hablar más pausado, de frente y sin moverse del lugar. Lo que hizo fue como una doble escolaridad pero sobre lo mismo", sostuvo Gómez.
Pero los años de esfuerzo valieron la pena y el jueves recibió su diploma. La emoción y alegría conjugadas se reflejaron en su rostro y aunque no pudo escuchar cómo los estudiantes coreaban su nombre sí los sintió y además vio las manos en alto de sus otros compañeros, los de trabajo.

Esfuerzo y trabajo conjunto de varios años

CUTRAL CO (ACC).- El logro de este flamante egresado muestra el esfuerzo y trabajo conjunto entre varios protagonistas, que desde la escuela o el hogar pusieron su cuota de trabajo para generar una mejor calidad de vida.
Pablo Querci no estuvo solo en este proceso que duró años. En el trayecto fue creciendo junto a sus docentes de la escuela especial Nº 2 y su familia. "Son desafíos que cuestan porque en la rama especial, se transitan muchos años con los chicos. Somos figuras permanentes tanto como la familia. Entonces, entran a jugar los afectos. No sólo se le dio clases, sus docentes integradoras lo sostuvieron también desde lo afectivo", explicó la vicedirectora Viviana Galinelli.
"Es soltarlo al mundo de los oyentes, donde antes esta escuela fue el nexo", subrayó.
A pesar que desde lo institucional se estipulaba un número de horas para las clases, Pablo también hacía consultas fuera de la escuela. "Venía a mi casa o iba a la de Carina (Lamberti) para terminar trabajos. Esto lleva tiempo de nuestras vidas que implica una relación más estrecha de lo común", explicó Iris Gómez. Por eso fue necesario romper un poco esos lazos para permitirle a Pablo integrarse al mundo de los oyentes. "Pablo marcó un camino dentro de la comunidad de personas hipoacúsicas. Y se siente orgulloso, muchas personas en su misma condición, ahora lo quieren intentar", concluyó Galinelli.

Foto: Pablo Querci y toda la emoción de una meta lograda con dedicación.