Relacionan homicidios con compra de tierras

Una investigación televisiva vinculó homicidios no esclarecidos con la compra-venta de valiosas tierras en la zona de Epuyén. La emisión recordó viejas causas judiciales que no pudieron ser resueltas. "Río Negro" habló con algunos vecinos de Epuyén que vieron el programa y que no coincidieron con las pruebas y conjeturas de los investigadores.

Los campos sureños son muy codiciados

El equipo de Telenoche Investiga pasó por Epuyén hace varios meses y ya el último 3 de setiembre "Río Negro" recogió la preocupación de Héctor Riquelme por la repercusión nacional del caso.
Riquelme es esposo de Marcela Cseh, familiar directa de los asesinados. Ambos vendieron poco después el campo al empresario Héctor Fernandes por un importe que sería mucho menor a su tasación real.
Riquelme desmintió en aquella nota el rumor de que Zulemita Menem fuera la real interesada en las tierras y que el empresario actuaba como testaferro. "Nunca nadie se contactó con nosotros, sólo este hombre se presentó a comprar", aseguró.
En los últimos años varios "ricos y famosos" compraron tierras en la Patagonia. Ello permitió aventurar todo tipo de expectativas y suposiciones sobre nuevos interesados.
El informe televisivo señala que Marcela Cseh se había ido a vivir al pueblo y nunca había demostrado interés en las tierras que ocupaba su familia desde la década del 40. Sin embargo en Epuyén sostienen que la reclamó de inmediato cuando murieron su madre y su hermano.
Subraya también otro dato sugestivo: luego de conseguir que el Deliberante de Epuyén le otorgue la propiedad de la tierra le firmó un poder al abogado Néstor Morejón, quien se ocupó de todo el trámite de venta. Morejón, casualmente, era asesor letrado de Fernandes, quien para el caso era el comprador. (AEB)

Crímenes y misterios en la Patagonia

Además del caso de Epuyén, hubo en la región otros crímenes que hasta hoy están irresueltos y que tienen puntos coincidentes: los muertos eran dueños de tierras que luego fueron negociadas por sumas millonarias.
Raúl Víctor Solari vivía en un campo de 10.000 hectáreas al sur del lago Puelo cuando en 1983 murió ahogado al tumbarse el bote que tripulaba. También su hijo, de 15 años, perdió la vida 4 años después al tropezar con un tronco y clavarse en el vientre su propio cuchillo. Ninguno de los "accidentes" fue aclarado y las causas judiciales se cerraron.
Poco después las tierras fueron vendidas a un grupo de inversores y -según Telenoche Investiga- donde antes había un rústico rancho hay ahora una pista de aterrizaje y varias cabañas de madera que suelen recibir en plan de descanso a "gente de mucho dinero".
Otro caso parecido fue el de Lucinda Quintupuray, una anciana mapuche que poseía un valioso campo de 1.000 hectáreas en Cuesta del Ternero y en 1998 apareció en su cama muerta a balazos. En un principio se creyó que no tenía herederos pero luego apareció un hijo suyo, que también murió poco después mientras cabalgaba por el lugar. Al parecer se cayó y golpeó la cabeza contra una piedra.
Desde entonces los parientes lejanos que quedan de doña Lucinda reciben presiones de la dirección de Tierras de Río Negro para que cedan el campo con el supuesto propósito de montar un complejo turístico.
El misterio más absoluto rodea también a la muerte de Irineo Montero, su esposa, y su peón, José Matamala. Montero era uno de los cinco hermanos propietarios de un extenso campo en Lago Escondido, al norte de El Bolsón, y el único que se oponía a venderlo. (AB)

En Epuyén muy pocos vieron el programa

EL BOLSON (AEB)- La emisión de "Telenoche Investiga" pasó sin pena ni gloria por las escasas pantallas de Epuyén. En esta comunidad rural de 1.400 habitantes, donde la televisión por cable es una utopía, sólo algunos pocos tienen pantallas satelitales. Los que sí vieron el programa no dudaron en criticarlo duramente porque "estaba armado de manera tendenciosa".
La tarea realizada por Canal 13 tuvo lugar a principios de junio de este año, cuando llegaron a esta comuna rural, con la intención de investigar las muertes violentas de Verónica Schutoff y su hijo Esteban Cseh. La muerte de un reconocido vecino ocurrida en las últimas horas ocupó el centro de la escena, relegando a un segundo plano el programa televisivo y su contenido. Por ello, ayer eran pocos los que admitian haberlo visto.
"Me molesta como trataron a Marcela y Héctor (hija y yerno de la mujer masacrada). Si yo no los conociera pensaría que ellos son los responsables de las muertes" reconoció una vecina.
Por su parte, la concejal Guillerma de Cotut, quién en el programa aparece como una de las personas que habrían sido "coimeadas" para permitir que el campo de los Cseh pudiera ser vendido dijo telefónicamente que "yo nunca denuncié que intentaran coimearme. Del juzgado me citaron solo para preguntarme que sabía del doble crimen".
"Ellos no son jueces para intentar ajusticiar a nadie" señaló Marcela Cseh tras reconocer que no había visto el programa. "La muerte de mi familia les importó poco y nada, además pusieron palabras en mi boca" agregó. Su marido, Héctor Riquelme indicó que "esa gente manipuló la información. Lo único que hicieron fue buscarle la vuelta al programa para orientarlo hacia Fernández".
El hombre cree que "al juez Colabelli también lo sorprendieron" y cuenta que "hace 15 días, vino a Epuyén gente de la Fiscalía de Rawson para tomar declaración a los concejales sobre el presunto intento de coima y ninguno de ellos se presentó a ratificar lo que habían dicho a la televisión".