Jueves 6 de diciembre de 2001

 

Una mujer se electrocutó a raíz de una conexión ilegal

 

Una mujer, madre de familia, falleció ayer electrocutada, presuntamente al manipular un cable en malas condiciones en Barrio Nuevo, en Roca, donde las conexiones domiciliarias son clandestinas. Edersa deslindó responsabilidades y recordó recomendaciones.

  ROCA (AR) - Accidente, negligencia y destino fatal fueron las tres palabras que ayer resonaban en el vecindario del Barrio Nuevo en Roca después de que una mujer muriera a causa de un shock eléctrico. La víctima falleció en el acto, producto de un paro cardíaco en el momento en que conectaba un cable para ofrecerle energía a un vecino.
Según los médicos forenses el cuerpo no presentaba signos de violencia ni marcas aunque la policía no descartó ninguna hipótesis. La causa la investiga el juzgado 8 a cargo de Juan Torres de esta ciudad y hasta el momento la carátula habla de un "accidente fatal". Acongojados, sus familiares recorrieron varias cuadras de a pie desde el alejado barrio hasta la morgue judicial.
Hilda Gabriela Cabral, tenía 42 años y vivía con sus hijos en una humilde casa hecha de chapas y cantoneras en el norte roquense. En esa zona, a la altura de las calles Cisne y Kennedy no existen redes eléctricas legalmente reconocidas por Edersa. Sólo conexiones precarias clandestinas.
Alrededor de las 10, un vecino que se encontraba construyendo una vivienda de ladrillos frente al domicilio de la mujer le solicitó energía porque los albañiles necesitaban conectar una "hormigonera" para preparar la mezcla. Sin saber del peligro que correría al estar manipulando un cable viejo, Hilda accedió. Al enchufar la máquina, mientras las demás personas esperaban que se encendiera, los 220 voltios, de manera inexplicable, recorrieron el cuerpo de la infortunada mujer.
Un vecino de la cuadra, que habló con "Río Negro", aseguró que la mujer habría muerto "pegada al alambre" que rodeaba su casa donde también había una canilla de agua muy cerca.
En un primer momento, hubo distintas versiones de la tragedia, una de ellas decía que Cabral se habría electrocutado al rozar un cerco de alambre, supuestamente electrizado por el cable. La misma fuente indicaba que había sido otro el vecino que le proveyó de electricidad a la hormigonera de enfrente y que la mujer habría muerto cuando quiso ir a buscar agua a una canilla a pocos centímetros del cable electrificado. Tras socorrerla, los vecinos dieron aviso a la policía y de inmediato efectivos de la comisaría 21 y de Criminalística retiraron el cuerpo del lugar, mientras técnicos de Edersa confirmaban que el cable manipulado por la víctima tenía varias rajaduras y empalmes. Después del arribo de los uniformados, el tendido precario fue retirado y colocado en uno de los postes para mayor seguridad.
Según pudieron confirmar desde Edersa, el punto desde donde varias familias de pocos recursos se abastecían de energía estaba ubicado a dos cuadras del lugar del hecho. Era una conexión clandestina irregular que repartía electricidad entre varios de los vecinos de barrio. El pilar se encontraba en calle La Cigüeña entre Defensa y Kennedy y ya fue retirado por los técnicos para evitar otra tragedia.

Peligro latente

Las conexiones de redes clandestinas tanto de electricidad como de gas representan una bomba de tiempo para los usuarios: tienen componentes que por su deficiente condición pueden llevar a una muerte segura.
Desde Edersa dicen que mediante campañas de información han advertido a los vecinos de los peligros que representa tener una red domiciliaria precaria, instando a desistir de estas prácticas porque ante una muerte como la de Hilda Cabral "los responsables son los que instrumentaron esa conexión irregular".
La extensión domiciliaria provenía de un suministro no autorizado, sin registro en las planillas de los estados de la electricidad. La empresa prestadora del servicio dijo a "Río Negro" que en ese caso no hay responsabilidad por parte de la empresa pero que de cualquier manera es una obligación de la firma controlar periódicamente el estado de las redes eléctricas de la ciudad. "No existen redes habilitadas en esa zona, lo que pasó es ilegal", fue la respuesta de un funcionario. Por otra parte, se sabe que es de público conocimiento la existencia de "medidores de barrio". Esta práctica consiste en "engancharse" de la red y distribuir energía gratuitamente entre los vecinos que no pueden pagar el servicio, a través de extensiones caseras. Lo que sucedió ayer por la mañana en barrio Nuevo forma parte de las consecuencias de dichas conductas. (AR)

   
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