Domingo 30 de diciembre de 2001

 

Lapidario informe reservado sobre las falencias en el hospital cipoleño
 

Fue elaborado por el personal y está en el Consejo local.Advierte sobre la grave situación en todas las áreas.
  CIPOLLETTI (AC).- El Consejo Local de Salud cipoleño tiene en su poder un lapidario informe reservado que advierte sobre la situación terminal del hospital.
Por medio de los delegados de los trabajadores, Ana Agüero y Francisco Torrillas allí se describen por primera vez de manera tan pormenorizada las necesidades de cada área.
Por lo que se sabe, el Consejo Local de Salud -integrado por representantes del municipio y de otros organismos- aún no elevó la inquietud nadie más que a la dirección del hospital.
A continuación, los detalles del informe al que tuvo acceso este diario.
• Terapia intensiva: faltan respiradores, accesorios para los respiradores y mantenimiento de compresores de oxígeno y aire comprimido; la provisión de materiales de uso permanente es discontinua (antibióticos, anti inflamatorios, descartables, sondas, tubos); las cinco camas están deterioradas y peligra la seguridad de los pacientes, la puerta de la habitación de aislamiento está rota desde hace tres años.
• Compras: las cuentas corrientes están cortadas. Se entregan parcialmente los insumos de urgencia porque se pagan al contado.
• Servicio de laboratorio: No hay reactivos de amilasa, gravindex, hemoglobina glicosilada, toxoplasmosis, albúmina, PCR, fosfatasaa ácida total y prostática, KPTT, May Grunwald, factor antinúcleo y triglicéridos, entre otros. No se hacen determinaciones de glucosa, urea, colesterol a pacientes de consultorio externo ni planes de glucosa compoletos a pacientes diabéticos. No se realizan exámenes por inmunofluorescencia, por cuestiones presupuestarias. En bacteriología, se registra la falta de monodiscos de antibióticos y quedan para dos pacientes frascos de hemocultivo adulto.
• Radiología: la sala cuenta con dos equipos de Rayos X de los cuales sólo "medio" equipo funciona. Hay uno portátil que al usarlo marca "error 31", por varias causas, entre las cuales podría estar "una fuga de radiación al hacer las placas". No hay protección para los empleados.
• Hemoterapia: está casi agotada la existencia de reactivos para determinación de grupos sanguíneos y factor RH y en existencia sólo hay 30 unidades de sangre.
• Salud Mental: inexistencia de medicamentos como Halopidol, Decanoato, Akineton, Ampliactil y Fenergan. Como consecuencia hay "descompensación" de los pacientes psicológicos.
• Esterilización: no hay depósito de materiales estériles, ni agua caliente, agua destilada, extractor de humedad y ventilación y extracción de aire.
• Provisiones: se está solicitando a pacientes ambulatorios la compra de algodón, hay restricciones de materiales a los servicios y puestos periféricos.
• Clínica Médica: falta oxígeno, por lo que se nebuliza parcialmente a pacientes. También falta antibióticos, tensiómetros, termómetros, manómetros, aspiradores, jabón, tubuladuras para oxígeno, máscaras de Cambell, electrocardiógrafo, sondas vesicales, analgésicos, guantes de látex, bolsas de colostomía.
• Cirugía: se carece de pinza de biopsia con apoyo, pinza de cuerpo extraño de tres dientes, lámpara de repuesto para fuente de luz, guantes de látex y otras cosas.

Respeto al derecho a la salud

Los representantes de los trabajadores del hospital en el Consejo Local de Salud exigen en el informe que ese cuerpo, Salud Pública y el propio gobernador Pablo Verani tomen cartas en este tema a fin de que se garantice a la población el "derecho a la salud".
Ese derecho está consagrado en el artículo 59 de la Constitución de Río Negro "en base a los principios de accesibilidad, oportunidad, equidad y calidad", asegurando "la atención gratuita a las personas a las personas sin cobertura ni medios para afrontar el costo de las prestaciones".
Se trata -dicen- de garantizar en todo el territorio rionegrino "el uso igualitario, solidario y oportuno de los más adecuados métodos y recursos de prevención, diagnóstico y terapéutica".
En esa línea plantean que se informe a los vecinos del "real estado del hospital". "Su desconocimiento, o el conocimiento parcial del problema genera en los trabajadores un permanente grado de estrés e impotencia al no poder responder", dicen.
"No es fácil -para los médicos, las enfermeras y todo el personal en general- enfrentar día a día y cara a cara la angustia, la pesadumbre y las enfermedades de los que menoscabados y debilitados por múltiples causas acuden al hospital en busca de un alivio psicofísico, cuando no en situación de urgencia o de emergencia", referencia el texto. También advierte que entre los trabajadores de la salud "están quienes de una u otra forma han logrado acomodarse al caos, pero por otro lado quienes, pese a los magros y mal pagados sueldos, ponen permanentemente todo su esfuerzo y su solidaridad para sostener al hospital público". (AC)
   
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