Tumultuosa asamblea entre SOYEM y Feudal

Comuna y gremio irán a una audiencia de conciliación.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Luego de una tensa discusión con cientos de trabajadores municipales que a los gritos le pidieron la renuncia, el intendente Atilio Feudal confirmó que seguirá al frente del Ejecutivo y que en los primeros días de enero pagará los salarios adeudados.
El conflicto gremial podría ingresar hoy en una tregua, ya que la delegación local de la subsecretaría de Trabajo convocó para las 9 a una audiencia conciliatoria.
El enfrentamiento de Feudal con el SOYEM había escalado a un nivel sin precedentes. La tumultuosa asamblea realizada en el Centro Cívico abundó en insultos y amenazas y terminó con la rotura de algunos vidrios.
Luego el intendente acudió a una convocatoria de los concejales, y cuando la crisis parecía no tener salida, recibió como un bálsamo la noticia de que intervendría la delegación de Trabajo.
En el Deliberante fueron varios los que interpretaron la jugada como un salvavidas del poder político provincial, que no quiere soltarle la mano a Feudal a pesar de su enfrentamiento con el veranismo local.
Las nerviosas reuniones entre los ediles, Feudal y su gabinete se realizaron con el tronar de los bombos al pie del edificio y no arrojaron ninguna luz.
En realidad, el Concejo viene postergando desde hace 20 días un toma de posición frente a la crisis generada por el paro del SOYEM y el desfinanciamiento crónico del municipio.
Los bloques opositores presionaron por una renuncia o "licencia" de Feudal, pero la Alianza no terminó de definir una postura propia. Finalmente le dijeron al intendente que él decida "por su cuenta". Si algo quedó claro fue que nadie le dio un apoyo explícito y que la gobernabilidad seguirá prendida con alfileres.
Luego de los cabildeos, Feudal aceptó recibir a la prensa y aseguró que "en ningún momento" tuvo intención de renunciar. Con gesto de haber acusado la seguidilla de reproches, el intendente dijo que no quería "adjetivar" ni provocar mayores polémicas. "Este intendente enfrenta la situación -señaló, usando la tercera persona-. Pero de ninguna manera enfrenta a los trabajadores municipales".
El último capítulo de su batalla con el SOYEM se desató luego del mensaje navideño que difundió por televisión afirmando que había pagado el 40 por ciento de los haberes de noviembre, cuando los trabajadores sólo llevan cobrados el 20 por ciento.
Feudal puso toda su expectativa en el encuentro que mantendrán hoy en la sede de Trabajo los dirigentes gremiales con los representantes del Ejecutivo. Adelantó que Verani le había prometido minutos antes una nueva partida de coparticipación para los primeros días de enero, con la que piensa saldar los haberes de noviembre.
Reiteró también que los trabajadores tienen a su disposición unos 200.000 pesos en Lecop que todavía no fueron distribuidos por razones ajenas a su voluntad.
Desde el gremio sostuvieron que no levantarán el paro sin promesas firmes de pago y también se mostraron decididos a mantener la carpa negra instalada frente al edificio municipal. Otro de los planteos que llevarán a la audiencia de conciliación será el rechazo al pago en Lecop y en vales alimentarios.
El intendente Atilio Feudal estaba acompañado por su secretario de Gobierno, Roberto Marino, y por varios policías. Aún así, cuando se retiró hubo varios forcejeos que hicieron estallar los vidrios de las puertas del recinto.

Piden renuncia del jefe comunal

Feudal pasó un difícil momento durante la asamblea del Soyem realizada por la mañana en la sala de prensa del municipio. Empeñado en convencer a los trabajadores de que la situación no es tan grave como parece, sólo cosechó improperios de todo calibre.
"Que se vaya como el inútil de De la Rúa", fue uno de los reclamos más repetidos. También le gritaron sin descanso "corrupto", "sinvergüenza" y "mentiroso".
Algunos le acercaban una lapicera para que firme la renuncia.
El mensaje navideño de Feudal que enardeció al gremio acusó a "un grupo de dirigentes del Soyem" de ser "los únicos que mantienen las cerradas las puertas a un diálogo para buscar soluciones".
En la asamblea le pidieron que se retracte pero no lo hizo. Propuso que el sacerdote Juan Angel Dieuzeide medie en el conflicto, pero también le dijeron que no. "No hay más negociación, que se vaya", fue el planteo terminante de uno de los gremialistas, quien luego pidió a los casi 200 presentes que expresen si apoyaban el pedido de renuncia. Todos levantaron la mano.
Consciente del deterioro de la situación, unas horas después Feudal dijo que no quería confrontar más. "Si fui mal interpretado, pido disculpas", cedió. (AB)

Foto: A los gritos. El intendente Feudal tuvo que soportar insultos e improperios de varios trabajadores municipales, que estaban exaltados.