Miércoles 26 de diciembre de 2001

 

Municipales mantienen firme el paro en Bariloche

 

Un nuevo cortocircuito entre el intendente Atilio Feudal y el gremio municipal paraliza la actividad comunal. El Soyem dijo que Feudal "miente y ya se parece a Fernando de la Rúa".

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los trabajadores municipales retomaron su protesta por la deuda salarial y desmintieron irritados al intendente Atilio Feudal, quien en su mensaje navideño aseguró que ya les había pagado el 40 por ciento de noviembre y los criticó por su inflexilidad.
"Eso es mentira, porque sólo nos pagaron el 20 por ciento y en vales alimentarios", aseguró el dirigente del Soyem Raúl Bedini. También aseguró que el paro que llevan adelante desde hace más de 15 días es una decisión "de la asamblea" y no un capricho de la conducción, como insinuó el intendente.
El nuevo choque entre Feudal y los trabajadores enrareció aún más el clima de un conflicto que no tiene una solución a la vista. El Soyem mantiene la carpa negra que instaló hace un par de semanas frente a la intendencia y casi a diario realiza marchas y quema de neumáticos.
La actitud del gremio generó preocupación entre los operadores turísticos no sólo por la imagen del Centro Cívico copado por la protesta sino también porque -salvo la recolección de la basura- el municipio no presta ningún servicio y el aspecto de los jardines y espacios públicos es deplorable.
Feudal no atina a ofrecer respuestas a los reclamos y en una aparición pública televisada el lunes último atacó con dureza al Soyem, responsabilizándolo en buena medida de la problemática Navidad que vive la ciudad.
La reacción del gremio no se hizo esperar. "Hay mucha calentura porque no pagó el 40 por ciento de noviembre, como salió a decir", aseguró uno de los trabajadores que ayer permanecían en la plaza.
Bedini reconoció que "cuesta apaciguar a la gente", porque perciben que Feudal "sigue siendo un corrupto y un mentiroso". Cuestionó además que "al paro se sumó incluso el personal político, porque está todo cerrado y ellos tampoco trabajan".
A su juicio, el paro del Soyem "es un beneficio" para el intendente, porque si volvieran a las tareas "no se podría hacer casi nada, ya que faltan insumos, casi todos los teléfonos están cortados y no hay gas oil para mover las máquinas. Lo que en verdad le molesta no es el paro sino la carpa negra, porque los empresarios se le viven quejando".
Bedini consideró que la crisis llegó a un punto de máxima tensión "y en cierto momento no va a haber cómo parar a la gente. Este gobierno no tiene ningún proyecto y va en camino de terminar como de la Rúa".
Dijo que no hay un plan de gobierno, faltan ideas y capacidad para sacar a Bariloche adelante. Recordó que en su campaña Feudal prometió cambiar a la ciudad, pero nada hizo. En el mismo marco de crispación, una mujer beneficiaria de los planes de empleo llegó el lunes al municipio enojada porque no había podido cobrar y ante la desesperación de no encontrar a nadie rompió los vidrios de una sala ubicada en la parte posterior del edificio. Un rato después llegó la secretaria de Desarrollo Social, Elsa Palomo, y le pagó lo adeudado.

Foto: Postal turística. Por tercer fin de año consecutivo el Centro Cívico tiene a los trabajadores municipales reclamando sus sueldos.

   
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