Jueves 20 de diciembre de 2001
 

Sobisch le pidió a Nación que envíe a la Gendarmería
 

Afirmó que el gobierno de De la Rúa "debe actuar con rapidez"
  NEUQUEN.- El gobernador Jorge Sobisch le pidió ayer al ministro del Interior, Ramón Mestre, el apoyo de la Gendarmería Nacional para controlar los desbordes ocurridos en la zona oeste de la ciudad, donde hasta anoche habían sido saqueados al menos dos supermercados y se sucedían los enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Sobisch consideró que la situación actual del país responde a una crisis política y estimó que el presidente "debe actuar con rapidez y tomar las medidas demostrarle a la población que está conduciendo".
Sobisch se pronunció por la salida del ministro de Economía Domingo Cavallo del gobierno, al señalar que "se quedó sin sustento político y el presidente debe actuar en consecuencia"
En una rueda de prensa convocada anoche de urgencia en su despacho de la Casa de Gobierno, Sobisch reveló que a última hora de la tarde se comunicó con Mestre y le solicitó que "la Gendarmería colabore con la policía provincial en el mantenimiento del orden".
"Me contacté en forma personal para informarle que la situación sigue controlada, salvo algunos focos en algunos lugares de la ciudad, pero que tenemos preocupación por la noche de hoy y el día de mañana (por ayer y hoy) y entiendo que debíamos contar con la ayuda de la Gendarmería", apuntó Sobisch.
Explicó que no se trató de requerir el envío de refuerzos desde afuera de la provincia sino de utilizar "las fuerzas que están en Neuquén.
Según indicó, la orden impartida a la policía fue de "disuadir y no detener gente, para ir desalentando a los focos que se pretendieron crear".
Sin embargo, explicó que "en la medida que la seguridad lo permita vamos a detener a los que podamos".
Sobsich estimó que hoy, "dentro de la problemática que hay en el país", el Banco Provincia de Neuquén funcionará normalmente y seguirá pagando a los empleados públicos.
Al ser consultado sobre el futuro de Cavallo, Sobisch sostuvo que "las condiciones políticas del ministro lo han debilitado; no cuenta con credibilidad en la población; ni en las dos Cámaras; ni en la clase empresaria; ni en los sectores sindicales; ni el los organismos internacionales".
Ante una pregunta, Sobisch descartó la posibilidad de dialogar con los dirigentes de los gremios estatales. "No tendría ningún sentido sentarnos a dialogar con quienes pensamos que son los principales responsables de lo que ocurrió el jueves y está en manos de la justicia", indicó.

Escrache en la casa del ministro Lara

NEUQUEN (AN) - Unos doscientos desocupados hicieron ayer a la tarde un "escrache" en el domicilio del ministro de Desarrollo Social, Jorge Lara, y lo responsabilizaron de las consecuencias que puede generar su "cerrada" actitud de negarse entregarles un "bono navideño" de 50 pesos. Decenas de efectivos policiales del grupo antimotines GEOP vigilaron cada paso de los manifestantes, que se movilizaron desde la plaza Roca, donde habían permanecido apostados durante todo el día, pero se limitaron a resguardar la vivienda del funcionario.
"No vamos a parar en nuestro reclamo hasta que el ministro se digne a escucharnos y que sepan sus vecinos que si hemos venido hasta su casa, es porque se niega a recibirnos en su despacho", dijo Jorge Marillán, vocero del grupo y dirigente del sector Barrios de la CTA.
"El pan que nos está negando es el que no podemos comprar porque no tenemos trabajo. Y ustedes, los policías que defienden la casa del ministro, sepan que son tan víctimas como nosotros. Sólo queremos la dignidad de un trabajo para darle de comer a nuestros hijos, no pedimos más", dijo por su parte Domingo Rich-ter, del Movimiento de Trabajadores Desocupados.
Hombres y mujeres de todas las edades, con los niños en brazos, llegaron alrededor de las 10 de la mañana al edificio de Desarrollo Social para plantear sus reclamos. Unos pedían subsidios de 150 pesos, otros bolsones de comida y otros los "bonos navideños" de 50 pesos.
Pero con lo primero que se encontraron los manifestantes, que provenían de diversos barrios y muchos de ellos eran los mismo que sitiaron el martes la municipalidad capitalina, fue un cartel en la puerta del ministerio que decía: "Hoy no atendemos al público por cierre de ejercicio".
"Esto es una provocación que nos hacen siempre. Pero ya nos atendió un 'puntero' de Lara y nos prometió que haría gestiones para canalizar nuestros reclamos. Vamos a esperar, hasta donde aguante la gente, y sino vamos a ir hasta la cas del ministro", dijo al mediodía Marillán.
   
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