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Domingo 16 de diciembre de 2001 | |
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Por las fallas, comenzaron a reconstruir la alcaidía de Choele |
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Deberán invertir unos 100.000 pesos en los nuevos trabajos. |
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| CHOELE CHOEL (AVM).- En el Valle Medio no se recuerda otra obra pública que haya demorado tanto en su construcción y que a la vez generara tanta polémica. La alcaidía de Choele Choel surgió como una "urgente necesidad" apenas se inauguró el juzgado Nº30, hace cinco años atrás. Poco después de instalada la sede judicial, comenzaron los trabajos, que pasaron por varias manos: la Cooperadora Policial de la Comisaría Octava, el municipio de Choele Choel y ahora una empresa que ganó la licitación de las obras. Cuando terminó la construcción comenzaron las dudas en cuanto a la seguridad, ya que una persona que fue alojada a principios de este año en el lugar, pudo arrancar tres rejas simplemente con sus manos. Esto sólo por citar un ejemplo, porque además se enumeran otras fallas importantes como la calidad de los muros y las celdas que no serían reglamentarias. Por ello ya se comenzó con las tareas de reconstrucción, en las que se invertirán, según se prevé en el proyecto, más de 100.000 pesos. Por las falencias se tuvieron que derribar varios sectores del edificio. En ellos se invirtió una importante cantidad de fondos. Entre las obras previstas están las refacciones, reamurar las rejas de las celdas, ampliar las ventanas que no cumplen con las exigencias mínimas, cambiar el sistema de drenaje de los sanitarios y hacer más baños, levantar la administración y oficinas, y el sector de visitas. Fue la Cooperadora Policial la que realizó prácticamente toda la obra. Pero llamativamente en el 2000, desde el gobierno provincial y sin mediar explicación alguna, se encargó al municipio de Choele Choel terminar con la construcción de la alcaidía, levantando el paredón perimetral. Con este motivo se envió a la comuna más de 10 mil pesos. Antes de que comenzaran las tareas de reparación, la instalación presentaba varias grietas, cosa que no deja de ser llamativa si se tiene en cuenta que los trabajos aún no estaban terminados. Como señalaron en su momento fuentes policiales, son notables las fallas de seguridad para la conservación de la integridad física de los internos que presentaba la obra. Por su parte, los vecinos de esa zona céntrica comprendida por las calles Villegas, 25 de Mayo, San Martín y Rivadavia, permanentemente pusieron énfasis en el grado de peligrosidad que significa esta cárcel en medio de un barrio residencial . Mencionan además el temor por la pérdida de valor que puede tener una vivienda en el lugar, una vez que la alcaidía esté en funcionamiento. Hasta el momento no se sabe con precisión cuánto dinero se invirtió en un edificio que -según mencionó tiempo atrás una técnica de Obras Públicas de la provincia- no tiene posibilidad de crecimiento y que en su momento se planificó -según la interpretación de la profesional- como una comisaría más o como un anexo a la comisaria Octava. |
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