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Domingo 16 de diciembre de 2001 | |
La chica que peleó con el policía da su versión |
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 NEUQUEN (AN).- Gabriela Juárez dijo que el jueves participaba de la movilización convocada por los estatales en forma pacífica y que, por efecto de los gases, ingresó al Hospital Castro Rendón para ser atendida. "Sólo tenía un limón", aseguró y, al salir el establecimiento, intentaron detenerla, tuvo miedo y se resistió. Afirmó que carece de militancia política o gremial.Ese momento, que quedó registrado en una fotografía que se publicó en la edición del viernes de este diario, fue explicado por su protagonista. La chica, que nació hace 20 años en San Antonio Oeste, jamás se imaginó en una situación parecida porque en su pueblo jamás hubo una manifestación. "Es todo muy extraño, no entiendo qué está pasando, por qué ese policía tenía tanta bronca ni por qué me insultaba. Yo le veía los ojos y le veía la cara, podría indentificarlo... tenía edad para ser mi papá", dice la chica. "En las fotos y en las imágenes de la tele parece que le estuviera tratando de clavar un cuchillo y no es así, es la correa del casco estirada; es el único lugar de donde lo podía agarrar", dice la chica que estudia en el colegio Perito Moreno de esta ciudad. Negó haber tirado piedras y lo mismo hizo cuando se le preguntó si milita en algún gremio o agrupación: "En San Antonio nunca hay marchas, una sola vez hubo un corte de ruta porque habían violado a una nenita de cuatro años, yo fui a la marcha porque creo que las cosas no pueden seguir como están: fui con la señora que me alquila una pieza". Gabriela recibió tres impactos de perdigones en el cuerpo: dos en las piernas y el tercero en el glúteo. "No sé cómo me los pegaron, realmente. Lo que sí sé es que fue cuando estaba con el policía que me quería llevar". Un testigo explicó que el uniformado del grupo GEOP disparó contra el suelo cuando forcejeaba con la chica y que tras el rebote los perdigones le dieron de lleno. "En el momento lo único que sentí fue un ardor en la pierna, estaba desesperada, se me pasaban un montón de cosas por la cabeza, quería explicarle al policía que estaba mal lo que ellos hacen tirando contra todos y llevándose a cualquiera, pensaba que ese hombre debía tener familia y que yo podía ser su hija, que se yo pensaba en mi papá y lo que mi papá me enseñó de mirar por uno pero también de mirar por el otro", contó la muchacha que ayer volvió a curarse al hospital Castro Rendón. Gabriela Juárez explicó que al momento que se iniciaron los incidentes estaba en la avenida Argentina: "No entendía nada, no sabía lo que pasaba... empecé a correr, todos corrimos y me perdí de la señora que estaba conmigo". |
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