Miércoles 12 de diciembre de 2001

 

La angustia invade a los docentes que siguen sin cobrar

 

En el gremio recibieron 70 pedidos de crédito en pocos días

  ROCA (AR).- "Esperar a que nos paguen los sueldos es como esperar a Papa Noel en Navidad, es una total mentira, no existe". La frase pertenece a una empleada judicial que acompañó ayer a los docentes en el Consejo Provincial de Educación de Roca y esa comparación navideña resume los matices anímicos de los miles de estatales rionegrinos, que de cara a fin de año ven con incertidumbre el futuro inmediato.
Si bien ayer el gobierno había anunciado que en las próximas horas pagará los sueldos de noviembre en Lecop, los maestros que siguen ocupando el edificio del CPE anunciaron que no se moverán del edificio hasta que el gobierno cancele sus haberes hasta completar el aguinaldo.
El deseo de compartir a fin de año las fiestas con las familias generó que la obra social de la Unter de esta ciudad recibiera hasta ayer unos 70 pedidos de crédito desde el jueves pasado. Desde hace dos años, la caja social del gremio llegaba a unos 76.000 pesos y hoy esa suma apenas alcanza a los 8.000. Son 50 o 100 pesos que para las próximas semanas parecen ser suficientes cuando no hay novedades sobre el pago del aguinaldo.
Los testimonios ponen en relieve cuestiones más profundas que trascienden las fronteras del conflicto entre la clase política de turno y los sectores gremiales. Para muchos docentes que tienen lejos a sus familiares, en el balance de fin de año la palabra "dignidad" ha perdido peso específico, mucho más cuando a pesar de los lazos afectivos, la distancia será una estocada que sentirán en soledad.
Angel Paz es maestro, tiene a todos sus familiares en Salta y por primera vez en nueve años no podrá viajar al norte argentino para las fiestas. "La dignidad del trabajo ya la hemos perdido hace rato", comenta. Y el comentario no es poco, porque se repite en el seno familiar de otros docentes que sacaron sus pasajes abiertos hacia otras provincias y abandonaron Roca sin poder cobrar un centavo. "Llegan las fiestas y en mi familia tenemos la bendición de compartir un pan dulce, aunque sea de 30 centavos. Causa mucha angustia ver a los docentes de afuera cómo la crisis hasta les impide estar el 24 y el 31 compartiendo la mesa con la familia", agregó Alejandra Grau, maestra de música.
Las experiencias y comentarios de los chicos en las aulas son "angustiantes" según comentaron los docentes. Seguramente "Papa Noel" tendrá dificultades para sacar dinero del banco, por lo que la mayoría de los padres docentes ven difícil hacer regalos.
"Hoy es muy triste porque hay chicos en el colegio que creen en Papá Noel y hasta le siguen escribiendo cartitas. ¿Qué explicación le das a esas criaturas de que lo que pidieron no lo van a tener en el arbolito? Porque algunos padres ni siquiera van a poder ir a comprar a todo por dos pesos", finalizó Grau.
   
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