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Miércoles 12 de diciembre de 2001 | |
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Trabajadores tomaron el municipio barilochense |
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Son beneficiarios de los planes provinciales de empleo que no han cobrado los últimos dos meses. También iniciaron una huelga de hambre. Temen un estallido social a partir de enero. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los beneficiarios de los planes provinciales de empleo tomaron el municipio e iniciaron una huelga de hambre en reclamo de los dos meses de sueldo adeudados y la continuidad de los puestos de trabajo que cesarán el 31 de diciembre. La anunciada suspensión de los 625 empleos sociales rionegrinos generó una ola de reacciones adversas entre los angustiados trabajadores que adelantaron un seguro estallido social a partir de enero. La promesa de liquidar hoy los 150 pesos del salario de octubre en Lecop junto a la confirmación de pago de noviembre formulada por el intendente Atilio Feudal no alcanzó a desactivar la medida de fuerza que dio comienzo a media tarde. La ocupación pacífica del palacio municipal y la decisión aun más extrema de no ingerir alimentos en reclamo de los haberes caídos se resolvió luego del extenso encuentro sostenido con el mandatario comunal, algunos concejales y los legisladores justicialistas Juan Bolonci y Wálter Cortes. Durante toda la mañana más de 250 beneficiarios de los planes provinciales aguardaron mansamente el alumbramiento de una solución que les permitiera paliar la crítica situación generada por la falta de pago, mientras la comisión que los representa dialogaba con funcionarios y legisladores. La vigilia fue acompañada por integrantes de los planes nacionales Trabajar y PEL cuya continuidad y cronograma de pago fueron garantizados por Nación. Las novedades transmitidas por los diez integrantes de la comisión al cierre de la reunión sólo lograron aumentar la incertidumbre del nutrido grupo que prometió no quedarse de brazos cruzados. La caída de los cupos provinciales de empleo con el último día de diciembre colmó la paciencia y fue el detonante para el reinicio de las medidas de fuerza. La confirmación telefónica del ministro de Desarrollo Social, Alejandro Betelú, desató airadas reacciones que vaticinaron un aumento de la delincuencia y las manifestaciones sociales en plena temporada turística. Pese a la presencia de los legisladores provinciales los reclamos se centralizaron en las figuras de Feudal y la titular del Deliberante, Graciela Di Biase, quienes debieron brindar más de una explicación por la falta de respuesta y asistencia de la provincia. Los argumento esgrimidos no satisficieron a los trabajadores que espetaron al intendente su incapacidad para defender los intereses de la ciudad y le exigieron que "haga algo por Bariloche". En este marco el mandatario comprometió la presencia de senadores y diputados nacionales en Bariloche, a más tardar el viernes, para pelear la inclusión de una partida en el presupuesto nacional 2002 que garantice la continuidad de los empleos sociales. La propuesta sería extensiva a los responsables nacionales de los ministerios de Trabajo y Turismo. La iniciativa de convocar a Hernán Lombardi fue lanzada por la edila Ester Acuña para que "tome plena conciencia de lo que está pasando acá porque somos una ciudad turística que ya está advirtiendo lo que puede ocurrir en la temporada" si no se garantiza la paz social. |
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