Sábado 8 de diciembre de 2001 | ||
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La promesa de fondos calmó a los desocupados de Cinco Saltos |
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En la mañana de ayer endurecieron su postura y amenazaron con quemarse. El dinero llegaría entre el martes y el jueves |
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CINCO SALTOS (ACS).- La comunicación a tiempo con funcionarios de la administración provincial logró poner ayer un poco de calma entre los desocupados que, con bidones de nafta, coparon la municipalidad de Cinco Saltos el jueves y ayer amenazaban con inmolarse debido a la falta de respuestas. El conflicto se había tornado grave en horas de la mañana, cuando los hombres y mujeres que permanecen en el interior del recinto comunal evidenciaban una fuerte tensión y angustia debido a la falta de comunicación con las autoridades locales y se mostraron dispuestos a inmolarse, quemar la comuna o tirar bombas "molotov" hacia la estación de servicio que se encuentra frente a la municipalidad. No hubo signos de la proximidad de un desalojo con intervención policial o del grupo especial BORA, en tanto había una discreta consigna policial frente a la comuna ayer. El intendente Carlos Bécher reiteró que no dialogaría con el grupo mientras perdurara la "actitud violenta" de toma de la comuna. Recordó además que las soluciones exigidas por la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) de la localidad son de resolución provincial. Fue la intervención de organismos de Derechos Humanos locales y de la región, como la corriente de militantes de Derechos Humanos de Río Negro y Neuquén, la que logró contactar al grupo de manifestantes con voceros provinciales. Por la tarde, el director de empleo de la secretaría de Trabajo de la provincia, Gustavo Otero, les comunicó telefónicamente y a través de las emisoras locales, que "entre el martes y el jueves", se podrían disponer de fondos para afrontar los pagos de los planes de empleo adeudados y los subsidios comprometidos en noviembre. Silvia Rovella, de la APDH local, exigió el diálogo con las autoridades una vez que los manifestantes en el interior del recinto se mostraron proclives a mantener nuevas conversaciones dejando de lado las amenazas constantes de hacer uso de los bidones de nafta que tienen consigo. "Hay una necesidad urgente de la otra parte en este diálogo. El juez por ahora no decidió el desalojo a la espera de agotar los mecanismos de diálogo, que me parece el camino correcto atento a que adentro hay gente desesperada que tiene combustible", dijo. El vicepresidente del Consejo Municipal, Roberto Ocampo, aseguró que se gestionó a Viedma la presencia este fin de semana de un integrante del gabinete provincial para poner paños fríos al conflicto. Específicamente dijo que se busca la llegada del ministro de coordinación, Gustavo Martínez, para que de respuestas al petitorio de los desocupados. |
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