Allen se quedó sin atención de terapia intensiva

El único sanatorio que tenía una sala la "clausuró".

ALLEN (AA).- El único sanatorio de Allen que contaba con una sala de terapia intensiva debió "clausurarla" debido a la imposibilidad de solventar el elevado costo que implica mantener el servicio en funcionamiento.
Las abultadas deudas de las obras sociales y también por parte del gobierno provincial, "ha llevado al borde de un colapso a la salud privada", aseguró José Rafael Costa, uno de los propietarios del Sanatorio Allen.
En este contexto, se acercará una propuesta al titular del ministerio de Salud de Río Negro, Mario Rivoire, con el objetivo de no perder el imprescindible servicio sanitario y poder contar al menos con una institución de mayor complejidad en la localidad.
Además se prevé, frente al desalentador panorama, la fusión de los únicos dos institutos privados allenses durante el próximo año, con el fin de poder seguir prestando un servicio médico acorde a la demanda de la comunidad.
El sanatorio Allen era el único centro de salud que contaba con una sala enteramente equipada de terapia intensiva desde el 1994. La inversión en ese entonces fue de casi medio millón de pesos.
Sin embargo, "hemos tenido que clausurarla porque no podemos mantener los insumos. Es muy cara y no podemos seguir invirtiendo y endeudándonos. Aunque no dejamos de lamentarnos porque es fundamental para Allen, ya que muchísimas veces el hecho de hacer un traslado puede significar una vida", manifestó con preocupación Costa a "Río Negro".
La deuda flotante de las obras sociales con el sanatorio, oscila entre los 250.000 y 300.000 pesos.
Además "aceptamos pacientes del hospital y nunca pudimos cobrar las prestaciones que efectuamos", se indicó desde el sanatorio.
"Es histórico que vivamos estas crisis, pero en este momento se ha agudizado tanto que nos sentimos al borde del colapso de la salud privada. Hasta el momento estamos pagando los sueldos como podemos, pero vemos que si esta situación sigue ya no vamos a poder pagar", mencionó el profesional. Esto torna la situación en un panorama preocupante ya que allí trabajan alrededor de cuarenta personas.
Ante esta situación, Costa es uno de los promotores de la idea de unir los dos institutos médicos que existen en la ciudad.

Una decisión difícil

Ya se han concretado diversas reuniones, aunque aún se evalúa detenidamente la situación debido a algunos aspectos que resultarían traumáticos.
"Somos conscientes de que la única forma en que podemos seguir prestando un buen servicio es fusionando las dos instituciones, lo cual permitiría abaratar costos, pero también vemos que se tendría que disminuir el número de personal. Así que todavía la idea no es clara ni hay nada decidido", explicó Costa.

Foto: El hospital de Allen vive una situación muy complicada. A esto se suman los problemas en los sanatorios privados.