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Miércoles 5 de diciembre de 2001 | |
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El Deliberante rechazó el proyecto de Feudal |
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Desestimó la modificación de la moratoria del intendente. El planteo ponía al municipio al borde de un juicio. El Concejo volvió a enfrentarse con los trabajadores municipales. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Concejo Deliberante de Bariloche desestimó la modificación de la moratoria propuesta por el intendente Atilio Feudal que, de haber sido aprobada, hubiera expuesto al municipio a un reclamo millonario del banco Patagonia. Durante la sesión extraordinaria realizada ayer el cuerpo corrigió aspectos técnicos del plan de regularización fiscal municipal a fin de facilitar su instrumentación y adecuarlo a las últimas medidas económicas lanzadas por el gobierno nacional. La sesión conducida por la vicepresidente primera Andrea Casal fue precedida por un prolongado cuarto intermedio en el que los ediles discutieron casi perplejos las implicancias de la propuesta elevada por Feudal que no llegó a tratamiento en la mesa de debate. "Si se hubiera aprobado el proyecto tal como venía se caía este convenio (con el banco Patagonia) con el riesgo de acciones legales", resumió el peperreísta Claudio Lueiro, compartiendo con sus pares el desconocimiento de los contratos firmados con la entidad financiera. En los sucesivos empréstitos tomados el gobierno municipal comprometió la coparticipación primero y la recaudación tributaria luego obligándose a centralizar los depósitos en una cuenta única en el banco Patagonia. La última facilitación crediticia obtenida fue garantizada con la moratoria aprobada en el marco del plan de competitividad turística -a contrapelo de la expresa prohibición establecida por la emergencia económica aún vigente. La contradictoria propuesta de Feudal sólo parece responder al acuerdo alcanzado durante el fin de semana con el gremio para aquietar los ánimos de los trabajadores a los que se les adeuda la mitad del salario de octubre. En la áspera negociación el gremio consiguió que el mandatario priorizara la asignación de recursos al pago de haberes por encima de otras obligaciones y la descentralización de los depósitos en distintos bancos para que los fondos sean fagocitados por el abultado rojo que se mantiene en el Patagonia. El cambio de rumbo definido ayer por el Concejo promete un recalentamiento de las relaciones con el gremio. La urgencia por aprobar la modificación finalmente consensuada con el secretario de Gobierno, Roberto Marino, obedeció a la necesidad de dar operatividad al incentivo fiscal vigente para los contribuyentes que paguen por adelantado las tasas correspondientes al período fiscal 2002. La ordenanza original no establecía con claridad los porcentuales de descuento que se debían aplicar en el rubro de Inspección, Seguridad e Higiene, que es una tasa variable estimada sobre la facturación comercial de cada contribuyente. Otro elemento que gravitó sobre el rápido tratamiento del proyecto fue la presión ejercida por los beneficiarios de los planes de empleo provinciales que tras dos meses sin cobrar aguardaban los vales alimentarios comprometidos por el municipio para paliar su angustiante situación. El subsidio alimentario de 50 pesos por beneficiario fue solventado con el adelanto tributario de 30 mil pesos realizado por la supermercado Tía, que en contrapartida exigió una año de estabilidad fiscal y un 20 por ciento de bonificación (el doble del incentivo previsto en la moratoria). |
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