Miércoles 5 de diciembre de 2001

 

La Alianza cipoleña, dividida por la titular del Concejo

 

María Lazzaretti decidió ser presidenta del Deliberante y no renunciará en favor de Fabián Gatti, como se esperaba desde el Ejecutivo municipal. La mujer radical denunció que hubo presiones y amenazas para que dimitiera. La compleja situación se generó con la renuncia de Hugo Frare.

  CIPOLLETTI (AC).- La electa concejal María Elisa Lazzaretti (UCR) será la presidenta del Concejo Deliberante cipoleño por ocupar el segundo puesto de la lista más votada, la de la Alianza, y ascender al rango superior por la inesperada dimisión de Hugo Frare.
Con su anuncio de que no resignará la responsabilidad de conducir el cuerpo deliberativo -incluso con denuncia de presiones- Lazzaretti pateó el tablero en la Alianza y le puso los pelos de punta al Frente Grande arriaguista y a la UCR que responde a Pablo Verani. Los referentes de estas fuerzas políticas habían acordado, luego de la renuncia de Frare, que aún así el cargo seguiría en manos del oficialismo municipal, en la persona del actual presidente Fabián Gatti. La decisión de Lazzaretti fue anticipada días atrás por "Río Negro" en una columna política y reiterada ayer en su "Carta abierta al pueblo de Cipolletti" y en declaraciones al periodismo.
"Recibo presiones y amenazas encubiertas. Es altamente preocupante que en Cipolletti a una concejal electa le esté pasando esto", denunció en LU19.
Todo el andamiaje tejido por los aliancistas para garantizar la continuidad de Gatti en el lugar que le correspondía a Frare, presuponiendo que Lazzaretti asumiría y renunciaría, se vino abajo como un castillo de naipes.
Lazzaretti contaría -el 10 de diciembre, cuando entrará en funciones el nuevo Concejo- con el apoyo seguro de los tres representantes del MPP, los dos del PJ, el propio y -se decía anoche- el de su par de lista y partido, Alejandro Paredes.
"Siento un enorme pesar por los argumentos que equivocadamente se esgrimen como obstáculos para que se cumpla la ley y yo asuma como presidenta del Concejo, en razón de la renuncia de Hugo Frare", dijo Lazzaretti en la "Carta abierta". "Quiero que el pueblo de Cipolletti sepa que no puedo entender la manera de hacer política fuera de los marcos de la ley. Ningún acuerdo puede estar por encima de las leyes. Me niego a que mi apellido se vea mezclado con el de los políticos que le mienten a la gente. No respetar lo que el pueblo votó es eso", advirtió.
"Si cedo a las presiones de renunciar al cargo que por ley me corresponde (para que en su lugar quede Gatti) me someto a mecanismos violentos. Y quien acepta someterse a la violencia entra en un círculo de constante temor", aseguró.
Se preguntó "cómo pensar en el futuro de nuestros hijos si no somos capaces de luchar por una sociedad que respete la ley".
La futura presidenta del Concejo -si no surgen imponderables de última hora- puso de relieve que en estos días ha escuchado "muchas voces de apoyo" y comprobado "actitudes de estímulo" de aquí y de toda la provincia para que asuma, pero reconoció que pudo sentir también "el desaliento" que quisieron transmitirle algunos que consideraba "compañeros de lucha" y que pretendían el cumplimiento de "acuerdos preelectorales".
Respecto de estos "acuerdos" consignó: "A mi nadie me dijo esta historia de que el radicalismo no podía tener la presidencia". Y añadió: "No puedo entender que si para las elecciones mi apellido fue importante, y mi imagen sirvió y fue útil, ahora resulta que para algunos soy inepta para la presidencia". "Voy a asumir porque el cargo le corresponde al radicalismo como integrante de la Alianza", remató, con firmeza.

Gatti respetará a los concejales

Fabián Gatti se enteró viajando desde Viedma de la decisión de Lazzaretti. Cauto, dijo que no le quitaba el sueño el cargo de presidente, y que él había respondido a directivas del Ejecutivo cipoleño y de los partidos que componen la Alianza, el Frente Grande y la UCR para acceder al lugar que era de Frare.
De todas formas, puso de relieve que al fin y al cabo serán los concejales los que tomarán la resolución final. "Yo haré lo que me digan desde la intendencia y la Alianza. Sé que el cargo le corresponde al Frente Grande, porque así se había resuelto. Pero esperaremos a ver qué resuelven los concejales", indicó. Anoche se supo que la diputada Marta Milesi estuvo haciendo gestiones intensas para que Lazzaretti desista de su actitud.
   
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