Martes 4 de diciembre de 2001

 

Los estatales seguirán de paro hasta el viernes

 

La movilización organizada por los gremios públicos contra los Lecop y por los ceramistas que pugnan por la reapertura de Zanon logró reunir a unas 5.000 personas. La marcha fue ruidosa pero no violenta. La columna, que incluyó a municipales y universitarios, se dio cita en el monumento para marchar luego a Casa de Gobierno y a la Legislatura. En este último lugar, los gremialistas convocaron a resistir los bonos con la huelga.

  NEUQUEN (AN).- Ayer fue un buen día para la venta ambulante de sándwiches de milanesa y choripanes en la puerta de la Legislatura. Mientras los dirigentes alzaban su voz en contra de los Lecop y anunciaban que la huelga en el Estado se prolongará hasta el próximo viernes, los manifestantes mataron el hambre en el soleado mediodía con apenas un peso en el bolsillo.
Con cinco mil personas en la calle no quedaron ni las migas y la dirigencia sindical redobló la apuesta: anunció más paros, esta vez sin guardias mínimas en las empresas de servicios y los hospitales.
La huelga "a fondo", motorizada por las cuatro organizaciones que agrupan a los empleados públicos, significa que los maestros, por ejemplo, dieron por finalizado en forma anticipada el ciclo lectivo que, según el calendario oficial, culmina el viernes próximo.
El pulso del malestar social quedó registrado en la movilización de ayer. Estuvieron los estatales que no quieren recibir Lecop en parte de pago de sus sueldos, los municipales de Neuquén y de Centenario que opinan lo mismo, los ceramistas despedidos de Zanon que insisten en que el Estado se haga cargo de la planta, sus compañeros de Cerámica del Valle que también perdieron su trabajo y los universitarios que continúan enojados por el recorte del 13% en sus sueldos. La concentración sirvió hasta para hacer campaña de cara a las elecciones de consejeros en el ISSN que se realizan el viernes.
La marcha fue ruidosa pero sin violencia. Mucho bombo, mucho redoblante, mucha consigna ingeniosa. Pero un detalle no salió bien. Las bombas de estruendo anduvieron fallando en más de una ocasión. "Parece que están vencidas", se lamentó uno de los estatales, a cargo de la logística del bochinche.
La concentración comenzó antes del mediodía en el monumento a San Martín. Es la cita clásica de las protestas. Pero ayer el centro estaba entretenido atendiendo otras urgencias, con clientes de bancos desorientados en búsqueda de información sobre las nuevas medidas que rigen en el sistema financiero.
La columna se desplazó hacia Casa de Gobierno. Se podían contar unas seis cuadras de manifestantes. Y en el recorrido observar un contraste interesante: cuando la columna se dirigía por calle Roca y entonaba consignas contra los Lecop -Letras de cancelación de obligaciones provinciales- una larga fila de jóvenes aguardaba su turno en la vereda para pedir por un puesto de trabajo que ofrecía un negocio.
En la gobernación los estatales descargaron su bronca con gritos y luego fueron directo a la Legislatura donde se encuentra instalada la carpa de los estatales, a la que ayer los dirigentes propusieron transformala en "el símbolo de la lucha provincial".
Abrió el fuego Héctor Stagnaro, de los legislativos. Dijo que en la provincia "no hay crisis" y preguntó "dónde están los 400 millones" de pesos que el Estado retuvo desde que se eliminó un 20% del plus por zona desfavorable.
Toda una curiosidad fue el lugar que tuvo en la tribuna Luis Martínez, que ganó la elección de municipales de Neuquén, pero cuyo triunfo está en discusión judicial y no asumió el cargo.
Raúl Godoy, el líder de los ceramistas, fue el más aclamado. El sindicalista movilizó a toda su gente, rechazó la represión policial del viernes y convocó a la unidad de todos los sectores para enfrentar la crisis.
El titular de ATEN, Orlando Balbo, anunció que no hay más clases porque la huelga se prolonga hasta el viernes y Julio Fuentes dijo que para enfrentar a los Lecop hay una salida sencilla: "No tenemos que hacer nada, absolutamente nada compañeros". La propuesta de huelga total quedó plantada y la gente se retiró en paz.

Incidentes con desocupados de San Lorenzo

NEUQUEN (AN).- La movilización había culminado sin incidentes. Nadie imaginó que podían repetirse enfrentamientos. Pero a las 14:30, en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social, un grupo de 25 desocupados del barrio San Lorenzo arrojó piedras a la policía y los uniformados respondieron con granadas de gases lacrimógenos.
Todo comenzó porque el camión hidrante apagó la fogata alimentada por unas cuantas cubiertas en desuso. Los desocupados, que habían pedido audiencia con autoridades de la cartera que dirige Jorge Lara, se molestaron y comenzaron a los piedrazos. Los hombres de la Despo la tenían fácil: eran pocos y con un puñado de granadas lacrimógenas pusieron fin a las agresiones y a la manifestación.
Como sucedió con los ceramistas el viernes último, los policías comenzaron a las corridas por la plaza y atraparon a una persona.
Los manifestantes construyen plateas de cemento en el barrio San Lorenzo. El gobierno entrega materiales y ellos ponen la mano de obra. Como las autoridades se demoraron en la entrega, la gente se reunió frente a la cartera de Desarrollo Social para encontrar una solución.
En calle Roca y Santiago del Estero encendieron cubiertas y permanecieron en el lugar esperando una respuesta.
Un vocero de la policía informó que los vecinos protestaron por el humo del piquete y por eso se abrió paso al hidrante. Cuando el camión comenzó a moverse se inició la refriega y una nueva intervención policial que invita a pensar que el gobierno está cambiando de estrategia frente a las protestas sociales.

Zanon trabaja en el plan de rediseño que presentará a los gremialistas

BUENOS AIRES (ABA).- Los asesores legales de la cerámica Zanon analizaban ayer los lineamientos que llevarán a la negociación con los gremios que representan a los trabajadores.
La propuesta es similar a la del pasado mes de octubre (rechazada por los sindicatos), con la diferencia de que ahora se incluirán los montos ofrecidos en concepto de indemnizaciones para el personal cesante.
Precisamente, está bajo estudio la nomina de aquellos que quedarían despedidos (al menos en la primera etapa) y quienes podrían permanecer en caso de una reestructuración exitosa.
Para que ello ocurra, el esquema diseñado por la firma debe ser aceptado por los acreedores (incluido los laborales) dentro del concurso preventivo abierto en el Juzgado Nacional en lo Comercial del juez Fernández Moores.
En líneas generales, Zanon ofrece en lo inmediato el encendido de 2 hornos (1 esmaltado y 1 porcellanato) para lo cual la empresa requeriría alrededor de 115 operarios.
Estos últimos recibirían un salario con una quita del 25% en relación al que venían percibiendo, así como una reducción en la jornada de trabajo.
De ese modo, el costo laboral mensual para la ceramista sería de $110.000.
A partir de tal aggiornamiento la empresa asegura que (con una producción de 200.000 m2) puede iniciar una recuperación que permitiría en lo sucesivo reincorporar más personal.
En cuanto a la dotación que quedaría al margen se les enviaría el telegrama de despido, pero incluyendo la firma de un compromiso de reincorporación por el lapso de un año, manteniendo la cobertura de obra social y el derecho a indemnización por antigüedad. Asimismo, se establece un fondo de desempleo para cubrir ese lapso de tiempo.
A quienes no opten por la posibilidad de reinsertarse en la empresa, se le concede la opción de acogerse a un plan de retiro voluntario.
Según cálculos optimistas de la empresa, hacia diciembre 2002 se proyectan alcanzar 400.000 mý de producción lo que permitiría añadir otros 2 hornos (3 hornos esmaltado y 1 porcellanato), incorporando también a la producción la planta de tercer fuego con lo que la dotación ascendería a 200 operarios. La concursada insiste en que para toda negociación son requisitos sine qua non el desalojo completo de la planta, el libre acceso de sus propietarios a la misma y la verificación técnica de las instalaciones.
En el informe de octubre Zanon, que arroja una deuda de unos 75 millones de pesos, discriminaba su estado patrimonial de la siguiente manera:
Pasivos: proveedores, $11.000.000; deuda con Bancos y IFC, $47.400.00 de capital y $7.8 00.00 intereses vencidos; deuda con Sacmi, $4.500.000; deuda salarial, $750.000; Deuda indemnizaciones pendientes, $750.000; deuda previsional y fiscal, $10.500.000.
Activos: créditos fiscales, $2.500.000; inventarios parcialmente embargados (sin detalles).

Foto: Al hablar a los manifestantes, Fuentes lanzó la propuesta de huelga total hasta el viernes contra los Lecop.

   
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