Sábado 1 de diciembre de 2001 | ||
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Salen a combatir la cultura "antiverde" |
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El municipio neuquino emprenderá un programa de forestación y limpieza urbana. Habrá una campaña educativa. |
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NEUQUEN (AN).- La municipalidad neuquino emprenderá un programa de forestación y de limpieza urbana para combatir la cultura "antiverde" de barrios completos sin árboles y repletos de basura. Y cómo sabe que el plan va al fracaso si no induce un cambio cultural, lo complementará con campañas educativas y preparará a jóvenes como guardias ambientales voluntarios. La premisa es educar a través de un plan de acción sostenido en el tiempo para garantizar el éxito de la propuesta a mediano y largo plazo. Comenzará el año próximo como experiencia piloto con por lo menos un barrio de cada sector de la capital neuquina. Incluye charlas en escuelas y colegios, en comisiones vecinales, iglesias, organizaciones deportivas y en centros de la tercera edad. El programa "mi barrio limpio y verde" aprobado el pasado jueves en el Concejo Deliberante plantea una concepción integral en el abordaje del problema de la basura y de la escasez de espacios verdes. Es anual y está organizado por etapas que serán documentadas, paso a paso. El edil aliancista David Lugones, autor de la iniciativa, remarcó que esta experiencia puede ser la alternativa a los 3.500.000 de pesos que gasta el municipio al año en mantener limpia la ciudad, un esfuerzo que casi no se nota en relación a la cifra que se destina. Responsable de coordinar y de poner en valor esta política es la subsecretaría de Gestión Urbana. Su titular, Carlos Roca, si bien con algunas variantes, hace rato que promueve acciones en similar sentido, contrario a concebir a la limpieza urbana como un servicio público cualquiera. El proyecto plantea acciones paralelas para diagnosticar la situación de los barrios en materia de basurales así como en la identificación de lotes abandonados con destino a espacios verdes. En materia de limpieza urbana relaciona la recolección tradicional de los residuos domiciliarios con los voluminosos, como son los restos de poda y de escombros; la limpieza de baldíos y de los desagües. Busca relacionar a la empresa recolectora Cliba con los destinatarios y abre la posibilidad de reformular aspectos de la prestación. Hace hincapié en la realización de campañas orientadas a que los vecinos se identifiquen con su vecindad y la cuiden. Del mismo modo, "mi barrio verde", busca que los pobladores se apropien de plazas desarrolladas o que existen únicamente en los planos catastrales poniéndoles nombre, mejorándolas y dándoles el uso que mejor le parezca a la vecindad. Plantea, entre otros: búsqueda de padrinos, desarrollo de espacios a cargo de la comuna, entrega de plantas, fomento del arbolado y colocación de especies en patios y jardines, no sólo en veredas e intimación a propietarios de baldíos para colocar árboles. En uno y otro caso el programa da importancia al aspecto educativo como el método más eficaz para modificar comportamientos sociales inadecuados, como arrojar residuos, abandonar chatarra en la vía pública, contaminar el suelo y el agua, destrozar el arbolado y los espacios públicos. |
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