Lunes 31 de diciembre de 2001

 

Acuerdo bélico entre Afganistán y Gran Bretaña

 

Destinarán 3.000 soldados para mantener el control.

  KABUL (ANSA).- El gobierno interino de Afganistán y Gran Bretaña anunciaron ayer que llegaron a un acuerdo para el despliegue de fuerzas multinacionales pero la firma del pacto quedó suspendida hasta hoy debido a que se debe detallar la traducción y la parte técnica del documento.
"La firma deberá esperar hasta mañana (por hoy)", dijo el portavoz de la embajada británica en Kabul, Paul Sykes.
El ministro de Relaciones Exteriores afgano, Abdullah Abdullah, había dicho que el gobierno provisorio de Hamid Karzai ya había alcanzado un acuerdo para el despliegue de fuerzas internacionales en territorio afgano.
"Se llegó al acuerdo y muy pronto tendremos fuerzas multinacionales", comentó Abdullah en conferencia de prensa.
Un primer acuerdo sobre la fuerzas internacionales fue firmado en la conferencia de Bonn a inicios de diciembre, cuando la oposición a los talibán había ganado Kabul y desplazado al régimen del mullah Mohammed Omar tras cinco años.
Entonces las partes acordaron que la fuerza podría contar con 5.000 hombres, aunque por pedido afgano el número fue establecido en 3.000.
Sin embargo luego, el portavoz británico afirmó que el diálogo continuará hoy entre el ministro del Interior afgano, Yunus Qanuni, y el comandante de las Fuerzas Internacionales de Asistencia de Seguridad (ISAF), general británico John McCall.
"Ambos se reunieron pero no se pudo firmar el acuerdo debido a que se necesita verificar la fidelidad de la traducción de las dos versiones del documento", dijo Sykes, al referirse a que el texto está escrito en inglés y en darí, una variante del persa que es idioma oficial en Afganistán.
El canciller afgano explicó que el despliegue "debe realizarse lo más rápido posible" y detalló que se comenzará con el envío de un contingente a Kabul para luego extenderse en otras ciudades.
Según se preve se enviarán 3.000 soldados, la mitad de ellos británicos -una cifra considerada baja- y estarán en Afganistán sólo seis meses.
El ministro de Defensa del gobierno interino afgano, Mohammed Fahim, propuso que sólo un tercio de los soldados extranjeros se ocupen de tareas de seguridad, y que el resto se encargue de acciones humanitarias y apoyo logístico.
Desde Londres, el almirante de los Royal Marines, Richard Spencer, explicó que "esta es la primera operación de seguridad internacional. Se trata de mantener nuestra presencia en las calles de Kabul y reasegurarla".
El nuevo gobierno interino de Afganistán advirtió a las autoridades de la misión de paz que es conveniente disminuir la cantidad de tropas que patrullan las calles de Kabul y otras ciudades afganas, ya que podrían generar "incomodidad y malestar" entre los ciudadanos locales.
"No necesitamos soldados que patrullen las calles ya que han dejado de ser inseguras. Sin embargo los necesitamos en los caminos suburbanos y las provincias", declaró el general afgano Alam, a cargo de las fuerzas de la Alianza del Norte, y agregó "sería mejor para ellos permanecer fuera de Kabul o cooperar con las fuerzas internas en el desarme de civiles".
Por su parte y en un intento por reconstruir el futuro del país, las autoridades afganas informaron que intentarán levantar nuevamente las estatuas de los Budas de Bamiyán (centro del país), que habían sido destruidas por el régimen talibán.

Un piloto suicida estuvo reunido en España

MADRID (ANSA).- El piloto suicida de los atentados del 11 de setiembre pasado, Mohammed Atta, se reunió en España con dirigentes de la red europea de Al Qaeda, dos meses antes de los ataques terroristas contra Las Torres Gemelas y El Pentágono.
Así informó ayer la edición on line del diario madrileño "El País", que a través de fuentes policiales precisó que Atta se reunió en aquella oportunidad con dirigentes de Al Qaeda procedentes de Alemania, Italia, Francia y España.
En realidad, la presencia de Atta en España ya había trascendido luego de los atentados del 11 de setiembre, en virtud de las investigaciones conjuntas del FBI y los servicios de inteligencia europeos. La novedad es la confirmación de aquella cumbre de dirigentes Al Qaeda en España y la precisión sobre el lugar del encuentro, que fue un hotel de Salou (Tarragona), sitio turístico sobre la costa del Mar Mediterráneo.
Atta ya había ingresado a España en enero de 2001, siempre procedente de Miami y en vuelos sin escalas. En su segundo y último viaje a España en julio pasado, cuando faltaban apenas ocho semanas para los atentados en Estados Unidos, Atta participó de la reunió clandestina de Al Qaeda, en cuyo transcurso se habrían dado las puntadas finales a la maquinaria terrorista que ya había sido puesta en marcha.
Según la información proporcionada por "El País", Atta alquiló un automóvil en Madrid y se trasladó a Salou, desde donde regresó pocos días después, para embarcarse de regreso a Miami desde el aeropuerto local de Barajas.
Fuentes policiales dudan todavía si la reunión clandestina fue convocada para ajustar los atentados del 11 de setiembre, o para afinar la estrategia de la red Al Qaeda en otras posibles acciones futuras. La cumbre supuestamente estaba prevista para Alemania, pero debió cambiar de sede luego de que la policía alemana se colocara detrás de la pista de uno de sus dirigentes.

Cuba no tiene elementos

LA HABANA (EFE).- El gobierno de Cuba dijo ayer que "no posee todavía los elementos de juicio necesarios y no ha adoptado por tanto decisión alguna" sobre el eventual uso de la base naval de Estados Unidos en Guantánamo como centro de reclusión de combatientes talibanes y de Al Qaeda.
Una declaración difundida ayer por el ministerio de Relaciones Exteriores señala que la base naval de Guantánamo "se trata de un espacio del territorio nacional cubano".
Esta es la primera reacción del Gobierno de La Habana después que el pasado jueves 27 de diciembre pasado la secretaría de Defensa de Estados Unidos confirmó que se han iniciado preparativos en la base naval de Guantánamo, donde podrían ser recluidos los combatientes talibanes y del grupo terrorista Al Qaeda (La base) capturados en Afganistán.
La nota subraya que ese territorio situado en el este de Cuba "está ocupado por una instalación militar norteamericana sobre la cual nuestras autoridades no poseen jurisdicción alguna, situación que ha permanecido así durante muchos años sin que haya sido aún resuelta".
El territorio donde está enclavada la base naval de Guantánamo, situada junto a la bahía de igual nombre y a 920 kilómetros al sureste de La Habana.

"La responsabilidad del derrumbe es mía", aseguró Leslie Robertson

LONDRES (ANSA) - El ingeniero que construyó las Torres Gemelas de Nueva York se responsabilizó ayer por el derrumbe de los dos rascacielos del World Trade Center, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre pasado, en los que murieron más de 3.000 personas.
Leslie E. Robertson, de 73 años, quien siempre rechazó hablar con la prensa, ayer pronunció sus primeras declaraciones en las que confesó sentirse responsable de la caída de las Torres, en una entrevista publicada por el Sunday Telegraph Magazine, la revista del periódico británico homónimo.
"El World Trade Center fue el fruto de un esfuerzo de equipo, pero la responsabilidad del derrumbe de las Torres Gemelas es mía", declaró Robertson, entrevistado en la sala de reuniones de su oficina neoyorquina cercana a la Zona Cero, donde se encontraban los dos rascacielos.
El ingeniero, quien construyó las Torres cuando tenía 34 años, cada vez que recuerda aquel 11 de septiembre y los escombros de lo que fueron los rascacielos no puede evitar que se le caigan algunas lágrimas.
Aquella mañana trágica de septiembre, Robertson se encontraba en Hong Kong negociando la construcción de un rascacielos en Kowloon, pero las dos Torres se derrumbaron frente a sus ojos, en vivo y en directo por televisión, y desde aquel día no encuentra la paz interior, y dice no poder dormir.
"Cuando las vi caer fue una sensación devastadora. Desde entonces no puedo dormir. Duermo muy poco, me desvelo y pienso. Tengo tantos pensamientos...", confesó el ingeniero. "Yo soy una persona metódica. En ese entonces escribí una lista de todos los imprevistos y buscaba tomar por consiguiente todas las precauciones durante la construcción", resaltó el ingeniero de 73 años.
Por esto, las Torres fueron levantadas para soportar el impacto de un Boeing 707, el más grande avión de pasajeros de la época. Pero hay algo particular que el ingeniero podría haber olvidado: el daño que podía causar el incendio derivado del eventual impacto de una nave similar contra la estructura.
"El paso sucesivo sería el de pensar la carga de combustible, no recuerdo si entre todas estas se encontraba también el combustible", concluyó.

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación