Sábado 29 de diciembre de 2001

 

Radicales bajo precalentamiento

 

El debate promete ser intenso y diferenciador. Sólo una maniobra de última hora lo puede impedir. Lo concreto es que la UCR rionegrina se reúne hoy. El veranismo quiere hablar solamente de lo sucedido con el gobierno de De la Rúa y nada más. Pero los "blancos" y el MAR quieren hablar de lo que pasa en Río Negro.

  Unos, el veranismo, queriendo impedir que en la reunión se instale el debate sobre la situación del gobierno rionegrino y de la provincia.
Otros, los "blancos" que lidera el vicegobernador Bautista Mendioroz y el Movimiento de Acción Radical que timonea el diputado Fernando Chironi, propiciando ese debate.
Hasta el cierre de esta edición, éste era el tironeo que sacudía a todos los planos de la máxima conducción del radicalismo en relación con la reunión que en Viedma mantendrán hoy más de doscientos dirigentes, ministros, diputados, concejales e intendentes del partido.
La reunión fue convocada por el presidente de la UCR Luis Falcó con el único fin de analizar las causas que derrumbaron al gobierno de Fernando de la Rúa, y la situación nacional abierta a partir de ese derrumbe.
Tanta era la necesidad de evitar el debate sobre la situación del radicalismo rionegrino y de su gobierno, que el sector interno que lidera el gobernador Pablo Verani -lista Roja y Blanca o veranismo- intentó durante toda la tarde de ayer persuadir a la oposición "blanca" y del MAR de circunscribir la reunión a la cuestión nacional.
Al menos hasta el cierre de esta edición la respuesta fue una sola: "No".
Pero el encuentro promete que finalmente se concretará el demorado debate interno, que -cada vez más- distancia al gobernador Pablo Verani de su vice Bautista Mendioroz.
La disparidad interna ya se advierte en el propio análisis que hacen los principales dirigentes de la UCR rionegrina de la crisis que sacó a la Alianza de la Rosada.
Para Falcó, "una profunda autocrítica: no pudimos cumplir con un programa, y además fracasó el gobierno de la Alianza. Tenemos la obligación de disculparnos con la gente y apuntalar al nuevo gobierno".
A juzgar del titular del bloque de la UCR Miguel Saiz, De la Rúa "no escuchó a la gente e ignoró que se estaba ante un modelo agotado y seriamente cuestionado dentro del partido".
El ex presidente del radicalismo, Fernando Chironi, sostuvo que la catástrofe radical sobrevino por incapacidades varias. Entre otras, el aislamiento hacia el que se deslizó el gobierno. "Este aislamiento -reflexionó- puede repetirse en Río Negro. Por eso, los radicales rionegrinos debemos debatir sobre nuestra situación como gobierno y crear un proyecto que permita involucrar a todos los sectores sin diferencias".
Jorge Pascual -diputado nacional- opina que la crisis nacional de la UCR "no tiene correlato con la provincia, a la vez que recordó que en Río Negro no se gana con los lineamientos nacionales. Son escenarios distintos".
Distinto piensa el vicegobernador Bautista Mendioroz. Opina que si a escala nacional el radicalismo fracasó, a escala rionegrina el partido -integrando la Alianza- "involucionó, los radicales debemos hacernos cargo del mensaje que emitió la sociedad el 14 de octubre y también del 19 y 20 de diciembre. Tenemos que pensar ya no en los términos de cómo está constituida esta Alianza, sino de transformarla en una coalición más amplia, inclusive abriendo el gabinete a peronistas y otros sectores de la vida provincial. En el gobierno rionegrino no se puede pesistir más en lo que persistió De la Rúa hasta su final: la conducta autista. Acá estamos encerrados... con sectores del partido temerosos de instalar el debate hacia dentro y fuera del gobierno sobre los temas que nos conciernen a todos... No es posible que todo aquel que piensa distinto al oficialismo del partido que es mayoría en el gabinete (veranismo puro), y que desde la legitimidad de pensar distinto diga lo que piensa, sea acusado de traición y de conspirar contra la gobernabilidad. En realidad es al revés: el que se calla y acepta todo verticalmente es el que verdaderamente conspira contra la gobernabilidad. El silencio es miserable, no el que dice lo que piensa", dijo Mendioroz a este diario.
Por su parte, el gobernador Pablo Verani no establece ninguna ligazón entre el derrumbe de la administración De la Rúa y la situación del gobierno provincial.
Sostiene, sí, que días antes del derrumbe del gobierno, le propuso a De La Rúa una solución a la crisis: "No declarar el default, pero sí suspender el pago de la deuda y que teníamos que cambiar la dirección del Ministerio de Economía".
Propuesta que hoy tiene varios propietarios en la shockeada UCR.
(AV-AR)
     
     
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