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El equipo económico nacional, con el presidente Adolfo Rodríguez Saá a la cabeza, definieron importantes aspectos que serán incluidos en el presupuesto 2002, entre los cuales se destacan una descomunal emisión de la nueva moneda superior a los 10 mil millones de argentinos, un Plan Nacional de Viviendas populares y la coparticipación impositiva que volverá al piso inicialmente pactado, previo a Cavallo.
"Río Negro" accedió a un informe reservado presentado por la secretaria de Hacienda de la Nación ante el gabinete nacional, que se incorporará al proyecto de presupuesto 2002, que contempla los siguientes puntos;
- Se ampliaría la emisión de Argentinos (Arg.) para llevarlos de lo 3.900 millones iniciales a más de 10.500 millones para el año 2002. Esta emisión absorberá todos los bonos que hoy están circulando en el país (Lecop, Patacón, Quebracho, Secor, etc.).
Esta cifra implica duplicar el actual nivel de circulante que hoy existe en el sistema y se distribuiría principalmente en los siguientes rubros:
- Cerca de 1.000.000 de sueldos de 200 Arg., para desocupados, pagados directamente en ventanilla de banco acreditado en caja de ahorro. Esto supone 2400 millones de Arg. anuales.
- Un plan nacional de viviendas populares, algo más de 120 mil por un valor de 21.000 Arg. cada una para el período 2002/2003, construidas con materiales de fabricación nacional. Ello supone otros 1250 millones de Argentinos.
- Los sueldos de los empleados públicos absorberían un piso inicial de 3.000 millones de Arg. al año.
- Se deberán hacer todos los pagos del Estado nacional, estados provinciales y municipales, en una proporción de 70 por ciento en pesos y 30 por ciento en Argentinos.
- Se repondrá a empleados públicos y jubilados el descuento del 13 por ciento cortado oportunamente por el ex ministro Domingo Cavallo. Inicialmente está resuelto el reintegro a jubilados.
- Se bajará el gasto público en pesos un 17 por ciento respecto de los niveles del año anterior.
- La coparticipación impositiva se retomará al piso inicialmente pactado, previo a Cavallo, de 1.364 millones. La misma se cancelará 30 por ciento en Argentinos y el resto en pesos.
- El sistema financiero comenzará a colectar depósitos en Argentinos en cuenta corriente, caja de ahorro y en plazo fijo. La tasa pasiva debe ser baja como para que las tasas activas no superen los dos dígitos. El encaje para estos fondos no sería superior al 10 por ciento. Se busca con esto que crezca la demanda de créditos Argentinos y se reduzca el stock de préstamos en pesos y dólares.
- La paridad dólar-Argentino o peso-Argentino sería establecido bajo un régimen de flotación sucia (con intervención del BCRA) en un mercado spot y un mercado a término institucionalizado. Si la moneda fuera devaluada un 40 por ciento por el mercado (y los pagos fueran 70/30) habría una caída del costo de producción del 12 por ciento.
- Se abandona el principio de déficit cero global pactado con los organismos internacionales. En pesos se mantendría la consigna. El presupuesto presentaría un desequilibrio superior a los 8.000 millones de Argentinos, cifra algo mayor al déficit en pesos que presentó el presupuesto en 2001.
- Es inminente la liberación de los sueldos, que se podrán extraer en su totalidad de los cajeros automáticos dentro de pocos días.
- Se mantiene el corralito para todos los depósitos en dólares y en pesos. Se podrán retirar en su totalidad sólo en argentinos, caso contrario se podrá retirar en pesos pero respetando el tope vigente.
Como se observa, la tercera moneda es el medio de pago para numerosas medidas propuestas. Según se anunció ayer, el argentino tendrá el respaldo de bienes inmuebles del Estado.
Dos monedas para mercado interno y externo
Otra de las alternativas que se computaban como viables dentro de la cartera de Hacienda a cargo de Rodolfo Frigeri es la de trabajar con una moneda para todo lo que es el comercio exterior y otra para lo que es el mercado interno. En este sentido, desde el gobierno se analiza la posibilidad de poner en marcha un dolar comercial, que sirve tanto para exportaciones como importaciones, moneda que fluctuaría entre 1,30 y 1,50 peso por dolar.
Esto generaría una sensible mejora en la competitividad de los productos nacionales que se destinen al comercio exterior y por otro lado un encarecimiento de todas las importaciones que lleguen al país.
De esta manera las economías regionales se verían beneficiadas, ya que la mayor parte de su producción se orienta al comercio exterior. Para el caso específico de la región del valle de Río Negro, cabe destacar que anualmente se orientan hacia el mercado internacional algo más de 300 millones de dólares.
El mercado interno se manejaría mayoritariamente con argentinos, que no son convertibles, y en menor medida con pesos, los que sí pueden ser pasados a dólares, manteniendo la paridad 1 a 1 y con ciertas restricciones en el mercado.
Por otra parte, el gobierno nacional estudia la posibilidad de una tercera alternativa que sería el dólar financiero, que tal como está manejándose hoy en el mercado, conservaría el valor del peso en los niveles actuales. Esta posibilidad permitirá salvar a los bancos de un posible quiebre frente a un cambio de paridad.
Bienes inmuebles respaldan el "Argentino"
BUENOS AIRES (DyN).- El "Argentino" será una nueva moneda de curso legal que tendrá libre flotación con el dólar, por lo que "no tendrá vencimiento y no devengará intereses", aseguró ayer el flamante presidente del Banco Nación, David Expósito.
"Hay que aclarar que el argentino no es un bono, es dinero y va a tener respaldo", afirmó Expósito poco después de su asunción en el cargo en la Casa Rosada.
El funcionario explicó que "va a ser una moneda que flotará para adelante, ya que para atrás hay que respetar la situación de las empresas y la gente que está endeudada en dólares y pesos".
"La garantía de la nueva moneda va a ser el patrimonio inmobiliario del Estado Nacional. Esto lo aplicó Alemania, emitió una nueva moneda respaldada por el patrimonio público", agregó Expósito.
Según explicó el presidente del Banco Nación, técnicamente, el esquema de la nueva moneda será el siguiente: El Tesoro Nacional emitirá un bono respaldado por el patrimonio del Estado. El bono quedará asentado en el Balance del Banco Central como contrapartida de la emisión del nuevo dinero.
De acuerdo con la explicación, el Argentino va a flotar frente al dólar, lo que implica que será susceptible de devaluación, y tendrá todas atribuciones del dinero como es el poder cancelatorio y reserva de valor.
El peso seguirá como moneda convertible para evitar así una quiebra del sector privado y del propio estado que está endeudado en dólares, indicó el funcionario.
Por otro lado, el presidente Adolfo Rodríguez Saá completó las designaciones de los funcionarios que trabajarán en el área económica junto al secretario de Hacienda, Finanzas e Ingresos Públicos, Rodolfo Frigeri.
En la secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación asumió Jesús Legiza.
Foto: El Plan de Viviendas prevé la utilización de materiales de industria Argentina. Costarían 21 mil argentinos. |