Lunes 24 de diciembre de 2001

 

Bush abogó por mantener "excelentes relaciones"

  También los presidentes de Italia y España transmitieron su apoyo. Cardoso dice que la crisis de nuestro país no afectará al Brasil. Cautela ante los anuncios de suspensión del pago de la deuda.
  BUENOS AIRES- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, envió una carta al nue-vo mandatario argentino, Adolfo Rodríguez Saá, para augurarle éxito en su nueva gestión, dijo el embajador en Buenos Aires, James Walsh. El diplomático, quien entregó personalmente la misiva al nuevo presidente, agregó que en ella no hay ninguna referencia a la decisión del gobierno argentino de declarar la moratoria de su deuda pública.
"La carta es para desearle al presidente (...) todo el éxito del mundo en su gestión. También el presidente Bush le desea en la carta que las relaciones entre Argentina y Estados Unidos sigan siendo las relaciones excelentes que hemos tenido", dijo a Walsh a los periodistas.
El jefe del gobierno español, José María Aznar, y el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, coincidieron en que Argentina se recuperará "plenamente" de la actual crisis y respaldaron al presidente interino.
Por su parte, el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, dijo que la crisis argentina "no afectará a Brasil", y destacó que las medidas "impopulares" de su gobierno son necesarias para evitar una situación como la vivida en la Argentina.
"La prueba de confianza en su persona se da en un momento dificilísimo para su país. Le esperan decisiones relevantes y de gran responsabilidad", indica el saludo de Ciampi al nuevo presidente interino argentino, difundido por la embajada de Italia en Buenos Aires.
El mensaje destaca que "por cuanto sean críticas las circunstancias, la Argentina ha demostrado que la democracia y la Constitución son arraigadas en la conciencia nacional".
"Estoy convencido de que la Argentina se recuperará plenamente gracias a sus propios recursos, a la tenacidad de su pueblo, y a un oportuno sostén internacional. Italia se siente cercana y partícipe en los esfuerzos de la Argentina", añade Ciampi.
Por su parte, Aznar expresó por teléfono a Rodríguez Saá el compromiso de su país para colaborar en la resolución de la "aguda crisis" que sacude a la Argentina.
El portavoz del gobierno español, Pío Cabanillas, anunció además que el ministro de Exteriores, Josep Piqué, viajará la próxima semana a Buenos Aires para conocer "las necesidades de Argentina y el acompañamiento que España puede brindar".
En los contactos del jefe del Ejecutivo español se destacan las conversaciones con el ex presidente Fernando de la Rúa, con su antecesor en el cargo, Carlos Menem, y con Ramón Puerta, presidente del Senado quien asumió 48 horas la presidencia tras la salida de De la Rúa.
España es el principal inversor en Argentina, que arrastra 43 meses de recesión y una deuda pública de 132.000 millones de dólares, cuyo pago fue suspendido ayer de acuerdo con un anuncio de Rodríguez Saá.
Por otro lado, el presidente de Brasil aludió a la crisis argentina para justificar las "medidas impopulares, amargas" dictadas por su gobierno.
En su tradicional discurso de fin de año a los brasileños, Cardoso afirmó que "al mirar la situación de otros países, veremos como podría estar Brasil si no hubiesen sido tomadas medidas que, a veces, son impopulares, amargas, pero que a largo plazo protegen a la Nación".
"Protegimos la Nación para que pudiera crecer en forma sostenida. Y, aún con las dificultades mundiales, el Brasil está creciendo y, en el próximo año, ese crecimiento podrá ser de cerca del tres por ciento o más, lo que no es poco si consideramos las actuales condiciones internacionales", afirmó.
La decisión argentina de suspender el pago de las obligaciones por la deuda externa no sorprendió en Estados Unidos, según fuentes oficiales y privadas en Washington.
Entre los acreedores privados se calculaba ya desde noviembre que Argentina caería en el "default", por lo que el anuncio de Rodríguez Saá no sorprendió.
El gobierno del presidente Bush, según fuentes del Departamento de Estado, dejó inicialmente en manos del embajador Walsh, el contacto con las nuevas autoridades argentinas para saber el rumbo de la política económica que tomará el nuevo régimen que sustituyó a De la Rúa.
No hubo una reacción inmediata en los organismos multilaterales de crédito en Washington. Una fuente del Fondo Monetario Internacional indicó que se monitorean los informes de Buenos Aires en espera de más detalles sobre las intenciones del gobierno de Rodríguez Saá.
No se esperan mayores novedades en Washington en relación a Argentina debido al feriado de Navidad que mantendrá hasta el miércoles cerradas las actividades federales y de los organismos multilaterales.
(Reuters/EFE/DPA)
     
     
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