Sábado 22 de diciembre de 2001

MAS INFORMACION:

Después de una jornada de furia

Por orden judicial, De la Rúa no sale del país

Rodríguez Saá será presidente por 60 días y habrá elecciones el 3 de marzo

 

29 muertos, cientos de heridos y detenidos es el saldo del estallido

  La violencia cedió, pero creció el número de víctimas.
  Al menos 29 muertos, miles de heridos y detenidos y enorme cantidad de comercios saqueados o destrozados fue el dramático saldo de tres días de desbordes sociales y represión policial en distintos puntos del país que terminaron con la caída del gobierno, mientras la situación continuaba siendo tensa en el conurbano bonaerense y algunas provincias.
Entre el martes y ayer, al menos 29 argentinos murieron en Capital y seis provincias durante los estallidos sociales, como consecuencia de una represión desmesurada que, en vista a sus consecuencias, llegó a la justicia.
Fernando de la Rúa, Ramón Mestre, Enrique Mathov, y el Jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, no podrán abandonar el país, por orden judicial, que resolvió prohibir sus egresos de Argentina en virtud del proceso que se tramita en contra de ellos por los asesinatos cometidos durante la represión a manifestantes del jueves último.
La juez federal María Servini de Cubría hizo lugar a un pedido de la fiscalía para impedir que los mencionados abandonen territorio argentino.
Paralelamente el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, reclamó a los tres jueces que prohibieron su salida de Argentina que revisen esa decisión y le permitan viajar al exterior.
El presidente renunciante rechazó responsabilidad en las muertes "yo no estaba al frente de los operativos", dijo, pero varios fiscales federales formularon cargos de homicidio reiterado, lesiones y presunto abuso de autoridad. La justicia también dio la orden a los organismos de seguridad de reportar cualquier intervención en actos de violencia a la fiscalía.

Estado de sitio parcial

Antes de renunciar, De la Rúa derogó el estado de sitio y el presidente interino, Ramón Puerta lo restableció parcialmente (ver aparte). Ante el levantamiento del estado de sitio, las tres centrales sindicales decidieron suspender los paros anunciados.
Durante las manifestaciones de las últimas 48 horas, en Capital Federal murieron siete personas; en Santa Fe también siete (seis en Rosario); en distintos puntos del conurbano los muertos fueron 10 y en Entre Ríos, dos; mientras que en las Río Negro, Córdoba y Corrientes murió una personas en cada provincia.
El anuncio corrió por cuenta del ministro de Interior interino, Miguel Angel Toma, que dispuso el estado de sitio en territorio bonaerense "ante un pedido de las autoridades del distrito".
El Frepaso, el ARI, el Centro de Estudios Legales y Sociales y sectores de la Iglesia denunciaron la violencia de la represión y propusieron crear una comisión que investigue los hechos.
Ayer seguían sumándose muertes. Un joven de 30 años falleció en un hospital público mientras haya varios heridos en estado gravísimo y tres desaparecidos.

Tensa calma y psicosis

Los barrios del conurbano fueron recuperando lentamente la calma, con una enorme cantidad de agentes de policía, gendarmería y prefectura patrullando las calles y protegiendo los negocios, tras una jornada que amaneció con saqueos a pequeños comercios y una psicosis generalizada de los pobladores que temían nuevos ataques.
El miedo era tal en el oeste y sur del Gran Buenos Aires que tanto las comisarías como los medios de comunicación recibieron durante todo el día denuncias que aseguraban que sus barrios estaban a punto de ser atacados.
La situación obligó al ministro bonaerense de Seguridad, Juan José Alvarez, a salir por las principales radios porteñas a negar que se estuvieran produciendo saqueos en áreas residenciales. Alvarez llegó a responder cada uno de los llamados de los oyentes, aclarando que en los sitios donde denunciaban hechos de violencia no estaba ocurriendo nada y que la policía no reportaba ninguna circunstancia preocupante.
En medio de la ola de temores, muchas denuncias de los pobladores aseguraban que los ataques se estaban produciendo ya no sólo en comercios y negocios, sino en casas particulares.
Además, en muchas zonas del oeste y sur bonaerenses los vecinos se armaron para repeler cualquier eventualidad de ataques, organizando guardias en los comercios cercanos.
El gobernador, Carlos Ruckauf, pidió a la población "reducir la máximo posible la circulación en horario nocturno" ante el temor de nuevos hechos de violencia, al tiempo que dio instrucción para "agilizar el pago a proveedores de alimentos" para evitar desabastecimientos.
En un primer síntoma de los problemas de distribución de insumos, las farmacias de todo el país anunciaron que "priorizarán la atención de emergencias", debido a la falta de aprovisionamiento.
Mientras tanto, en todas las provincias del país, las autoridades monitoreaban la entrega de alimentos y la situación volvía lentamente a la normalidad, aunque aún se registraban a episodios aislados en Entre Ríos, Santa Fe, Tucumán y Córdoba.
Mientras tanto, la Capital recuperó la paz perdida en medio de la feroz represión policial que ejerció la Federal en la Plaza de Mayo, donde había algunos vendedores de banderas que ayer hicieron un buen negocio.(DyN, Infosic, Télam)

Restablecen el estado de sitio

El presidente interino, Ramón Puerta, decidió restablecer el estado de sitio en la provincia de Buenos Aires a pedido de las autoridades bonaerenses, y, al mismo tiempo, criticó al renunciante Fernando de la Rúa por derogar esa disposición en todo el país de forma inconsulta y a sólo 24 horas de haberla aplicado.
La decisión fue confirmada por el designado ministro interino del Interior, Miguel Angel Toma, quien consignó que, "hasta ahora, la decisión tomada está vinculada estrictamente al ámbito de la provincia de Buenos Aires", aunque -según trascendió- también se estudiaba la posibilidad de aplicar el estado de sitio en Jujuy y Entre Ríos.
No obstante, Toma subrayó que "el pico de violencia (que desató en las últimas 48 horas) ha disminuido significativamente" y remarcó, en relación al estado de sitio, que "en principio ningún otro estado ha solicitado que adopte esa medida".
Puerta, a su vez, calificó la decisión de De la Rúa de "poco feliz" y sostuvo que la norma fue "derogada inexplicablemente", al tiempo que se quejó porque al asumir "me encuentro con que (el estado de sitio) no está vigente", contó.
Tras asumir formalmente la conducción interina de la Nación, el misionero aseguró ayer se comunicó con De la Rúa telefónicamente y que el ex presidente no le dijo "nada" de que planeaba derogar ese decreto "como último acto" de su Gobierno. De la Rúa debería haber "dejado que lo hiciéramos nosotros, yo lo iba a hacer pero gradualmente, de acuerdo a los informes responsables dados por quien tiene el manejo técnico de esto", insistió .

Santos pide perdón y se va

Jaqueado por la gravedad de la represión que dejó siete muertos en esta capital, el jefe de la Policía Federal, comisario general Rubén Santos, tuvo que salir ayer a pedir perdón por los excesos cometidos en los incidentes de la Plaza de Mayo, pero sus excusas no alcanzaron y fue abucheado hasta por los legisladores nacionales, que terminaron expulsándolo del Congreso.
Y, además, la Justicia le prohibió salir del país a raíz de las denuncias que se radicaron en su contra. Por eso se espera que en las próximas horas se aleje de su cargo, y la posibilidad es tan fuerte que hasta trascendió el nombre de su eventual reemplazante: el comisario inspector Roberto Giacomino, quien hasta ahora está a cargo de las custodias de funcionarios. Pero hasta que se produzca ese posible nombramiento, el interinato al frente de la fuerza lo cumpliría el subjefe de la institución, Osvaldo Canizzaro.
Santos debe enfrentar ahora en la justicia federal dos investigaciones en su contra por "asesinatos reiterados, privación ilegal de la libertad, lesiones gravísimas, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público".
Luego de declarar ante la jueza Servini de Cubría, Santos aseguró que la fuerza actuó "en forma profesional". Pero ayer pidió "disculpas por los excesos" ante el premio Nobel de la Paz , Adolfo Pérez Esquivel y otros representantes de organismos defensores de derechos humanos. (DyN)

Foto: La violencia cedió ayer, pero el saldo de muertes seguía creciendo (arriba).

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación