¿Los últimos días de la convertibilidad?
El descontento social sumado a la fuerte ofensiva en el Congreso Nacional para eliminar los superpoderes del Ejecutivo, son elementos determinantes a la hora de evaluar la continuidad del ministro al frente de la cartera.
La salida de Cavallo del gabinete significa también el abandono de la convertibilidad.
Está claro que el precio del dólar hoy se mantiene en un peso sólo gracias a la severa restricción impuesta arbitrariamente sobre la demanda de la divisa norteamericana.
Frente a este panorama los analistas vuelven sobre los tres escenarios económicos posibles para las próximas horas:
* Devaluación. Una salida compulsiva del 1 a 1, como la que se prevé, llevará a que un dólar cotizará -por lo menos en los primeros días- por encima de los dos pesos. La volatilidad de la moneda se estabilizará en el tiempo para ubicarse, conforme a los antecedentes internacionales existentes, entre 1,45 y 2,50 por dólar. Esta situación genera un serio conflicto para el sistema financiero, ya que la mayor parte de los ciudadanos y las empresas se encuentra con créditos tomados en dólares. Una devaluación, en el actual contexto de súper dólar y real débil, generará positivos cambios sobre la competitividad de los productores argentinos de bienes transables.
* Dolarización. Conforme a las estadísticas dadas a conocer por el BCRA, aunque muchos son los analistas que dudan de la veracidad de las mismas, existen todavía posibilidades para dolarizar toda la economía argentina. Esta situación generaría previsibilidad en los inversores, pero no contempla mejoras sobre la pérdida de competitividad que arrastra la convertibilidad ni soluciona el problema fiscal que hoy tiene el gobierno. Con esta medida el sistema financiero estaría a salvo.
* D+D. Este tema es el que impulsan muchos economistas en donde se contempla una devaluación y posterior dolarización. Algunos hablan de "pesificar" toda la economía argentina, luego devaluar y por último pasar todo nuevamente a dólares. Esta alternativa es avalada por algunos gobernadores justicialistas, sin embargo falta definir el porcentaje devaluatorio a aplicar.
Los depósitos es otra de las variables a tener en cuenta dentro de cualquier cambio que se avecine. Sin dudas que aumentan las posibilidades de una intervención sobre los más de 60.000 millones de dólares, hoy congelados en los bancos, para poder apoyar sectores estratégicos de la economía del país.
El quiebre formal de la convertibilidad planteará multiples desafíos al gobierno de turno para poder encauzar la debacle económica que se avecina.
Pero el éxito del camino que independientemente se tome, dependerá de la evolución de una variable absolutamente determinante: la existencia de un liderazgo político. (J. L.)
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