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Daniel Sartor, un espectador de lujo
Durante toda la jornada funcionarios, legisladores, representantes políticos y sociales efectuaron declaraciones en los medios y realizaron intensas gestiones para intentar calmar los ánimos, en medio de los robos e incidentes que se propagaban a velocidad alarmante en todo el territorio.
Esto contrastó con el mutismo de Sartor, cuya aparición más destacada fue un discreto segundo plano en un acto en donde el presidente Fernando De la Rúa concretó el ascenso de mandos militares. Evitando cámaras y micrófonos, el ministro rionegrino se retiró rauda y discretamente por una puerta lateral para volver a recluirse en su despacho.
Por la mañana, en medios radiales se cuestionó su ausencia del martes en Rosario, donde se produjeron los primeros incidentes. El comentarista radial Néstor Ibarra llegó a rebautizarlo como el "ministro De-Sartor".
A mediodía, en medio de los incidentes en todo el país, el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, anunció que el gobierno está preparando una "asignación especial" para brindar ayuda y evitar que continue la ola de saqueos. Más tarde, el ministro de Trabajo, José Dumón, tomó la posta para asegurar que "vamos a llegar hoy y mañana a distintos lugares del país con la plata" para pagar planes de empleo a desocupados, y se distribuirán además alimentos por siete millones de pesos.
La mercadería va ser a ser distribuida a través del ministerio de Desarrollo Social, que actualmente dirige Sartor.
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