Verani quiere congelar el debate Dieterle-Machado
Curiosamente, la protesta del personal de la Legislatura demorará cualquier definición, que parece postergarse hasta el año próximo. Por eso, el grupo "no veranista" de Bautista Mendioroz reclamará públicamente ese reemplazo cuando se reúna la próxima semana.
Esa ofensiva mediática estaría centrada en cuestionar a la diputada, ya que Verani habría transmitido que Dieterle ahora se oponía a dimitir por el apoyo logrado de las mujeres radicales. Esa situación fue planteada por el gobernador a los diputados Iván Lazzeri y Juan Acattino, quienes llegaron a su despacho con el reclamo del acuerdo.
En cambio los hombres del gobierno comparten que el mandatario se desligó de la cuestión aunque sin mayores expresiones, salvo sus reiterados cuestionamientos a Fernando Chironi.
Socios en la gestación de la línea veranista rojo y blanca, el gobernador y el diputado no pierden actualmente oportunidad de exteriorizar sus cuentas pendientes y odios recíprocos.
Lo concluyente es que Verani ordenó a los suyos que desactiven el debate por esa banca, mientras personalmente direcciona que la pugna de los sectores se concentre en la bancada de la Alianza, que preside Miguel Saiz.
Ajeno
"En definitiva, el tema lo tiene que definir el bloque", reiteró últimamente. Verani tampoco tiene apuro y el actual conflicto legislativo favoreció ese propósito.
Este acontecimiento laboral ausentó a los diputados y congeló proyectos que desvelan a Verani. Por ejemplo, la integración de la comisión investigadora del acuerdo de Río Negro con la Turbine Power, cuya urgente aprobación prometió Mendioroz en la audiencia de Cipolletti y que además ya ofreció la presidencia a Chironi.
Por su parte, el vicegobernador, Chironi y Machado se esfuerzan en que la pulseada política por la banca no caiga en la modorra. Tampoco en la intimidad oficialista. Por eso, se repitieron notas al gobernador y autoridades partidarias para recordar y exigir aquel compromiso de 1999.
Es más, el próximo viernes se reunirá el grupo "no veranista" para transparentar que "los acuerdos se cumplen o no se cumplen".
No se descarta que el documento pida directamente la renuncia de Dieterle.
Ese alineamiento opositor a Verani descree del tratamiento en el bloque. No niegan el debate, pero desconfían de su potencial frente a una eventual votación entre sus pares.
"Creo que el acuerdo hay que cumplirlo", dice Verani a sus opositores internos.
"Si quieren, que rompan el bloque", incentiva a los propios hombres también en la soledad del poder.
Lo cierto es que el gobernador quiere ser prescindente, pues cree que así nada cambiará.
En esa desactivación, Verani ordenó la suspensión de la convención, convocada para el sábado 22.
No existe clima social para una movilización partidaria, es la razón oficial.
Pero, también, la motivación está relacionada con que ese escenario podría derivar en el análisis de cuestiones internas, como recordar incluso aquellas promesas políticas todavía pendientes de resolución.
Tiempos
No parece -por ahora- que la banca del Valle Medio pueda constituirse en el centro de las diferencias internas del oficialismo.
Así, diciembre y enero sólo están destinados al cruce de dichos y argumentaciones políticas en una u otra dirección.
Aun su expuesta autoexclusión, Verani tiene sus propios plazos para esta cuestión política.
Los riesgos de la gobernabilidad y su ausencia serán razones suficientes para imponer sus tiempos.
Sobran muestras de la gravedad de la situación provincial. El trágico escenario condiciona y limita cualquier maniobra política interna del grupo"no veranista".
Además, Verani -seguramente- se ausentará de la función pública por unos 40 días a partir de la cuarta semana de diciembre.
Regresará en febrero. Ya entonces el cuadro político puede ser diferente y otros los compromisos.
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