Menem busca ocupar el centro de la escena
Ante las "fallidas" convocatorias del Gobierno, Menem asumió como propio y a través de su condición de jefe del Consejo Nacional del PJ el rol de "promotor" de un "acuerdo patriótico" que "permita recrear un clima de confianza interna y externa que genere las condiciones para el restablecimiento del crédito, el consumo y la inversión".
Desde el gobierno, el presidente Fernando de la Rúa ratificó que se reunirá hoy con los gobernadores de las provincias y los jefes de la oposición, con el objetivo de reactivar la demorada concertación nacional y, por ende, la economía.
Al ser consultado sobre la eventual convocatoria a los titulares de ejecutivos provinciales, el presidente admitió que se realizará en los próximos días, ya que "cuando se habla de la sustentabilidad del programa comprende a la Nación y a las provincias".
Asimismo, De la Rúa manifestó que "es muy importante" un acuerdo político y aprovechó que "mañana se cumplen 18 años" de la asunción de Raúl Alfonsín a la presidencia, para manifestar que "debemos renovar el compromiso de preservar la democracia".
En un documento firmado de su puño y letra, Menem expuso ayer una serie de condicionamientos que tendrían que regir el acuerdo nacional cuya medida principal sería "adoptar desde el Gobierno y respaldar desde el Parlamento las medidas convenientes para garantizar la estabilidad monetaria".
También incluyó entre las condiciones "impulsar conjuntamente con la activa participación de las provincias y de las fuerzas políticas y sociales, todas las negociaciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la asistencia indispensable de los organismos internacionales para concluir con éxito la renegociación de la deuda".
Bajo el título "Primero la Patria", Menem consideró que se debe "aprobar una ley de presupuesto 2002 que posibilite el menor déficit posible" y también destacó que es requisito "poner en marcha una refundación del Estado través de una amplísima descentralización de la política".
Entre otras medidas, el ex presidente propuso, además, una "reforma impositiva de carácter integral, que incentive la inversión productiva", una convocatoria a "un Congreso Nacional de la Productividad" y "unificar en forma urgente la totalidad de los programas sociales, a través de un mecanismo de bancarización que elimine toda forma de clientelismo político".(DYN/AR)
Niegan que el PJ pida la renuncia de Cavallo
El senador justicialista Eduardo Duhalde consideró "un disparate" las versiones que aseguran que el justicialismo sólo se sentará a una mesa de concertación tras la renuncia del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Duhalde evaluó además que un acuerdo nacional debe darse "sobre bases muy claras" si no "será una pérdida de tiempo como las reuniones que el Gobierno quizo lograr con diversos sectores en los últimos 15 días". "Sería un disparate hacer ese planteo. El PJ no elige los ministros ni le va a decir al Presidente "saque a este o ponga al otro".
Al ser consultado sobre un nuevo ajuste afirmó que si bien "siempre se puede ajustar más", se corre el riesgo de que "cierren las universidades, se toque la educación y la ayuda social". (Infosic)
Análisis: Abrir amplios los ojos
Hoy, los dirigentes políticos discuten contra reloj si sustentar el gobierno de De la Rúa mediante un acuerdo político nacional; si armar un gobierno de coalición que sume a la oposición; si echar mano de la ley de Acefalía para conformar un Ejecutivo de transición y luego llamar a elecciones, y 15 alternativas más.
Los economistas se exprimen las ideas imaginando cuál será la forma de salir del colapso financiero en que cayó el país, sin poner un pie fuera de las recetas del FMI, y los argentinos se preguntan en qué territorio amanecerán mañana.
Porque hoy por hoy, nadie sabe bien en qué lugar está parado. Y la parálisis, mientras tanto, se agudiza hasta alcanzar consecuencias tan insospechadas que prácticamente nadie quiere afrontar la necesidad de considerarlo, para encontrar una salida.
Después de una semana del gran golpe material y psicológico que el gobierno le asestó a la gente, pocos se animan a abrir los ojos y ver lo que realmente tienen por delante: porque no quieren ver lo que hay.
Lo que hay, al parecer, es lo más parecido a la nada: la falta de propuestas, de respuestas basadas en el sentido común, a un grado de ausencia tal que está marcando un hito en la historia del país.
Hoy los que eran detractados vuelven a ser héroes. Entonces Carlos Menem, hasta hace apenas unos días un "delincuente" preso, se convierte en el dirigente político más escuchado y respetado.
Recuperando su antiguo poder político a pasos agigantados, Menem, que sabe qué sayo ponerse cuando corresponde, se invistió de estadista y se convirtió en el hombre más consultado dentro de la Casa Rosada, mientras sus rivales que antes le mostraban los dientes, como Ruckauf y de la Sota, parecen volver a sus rincones "groguis" por los golpes que le asestó la realidad.
Dicen que no hay mejor receta para un curso acelerado de madurez que la sorpresiva orfandad. Tal vez los argentinos, cuando se decidan a abrir amplios los ojos para mirar esa ominosa realidad que ahora los envuelve, comiencen de una vez a madurar para hacer que el país, hoy el reino del revés, salga de un mundo de fantasías, se ponga de pie y aprenda de una vez a caminar. (DYN)
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