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Análisis: Marchas y contramarchas
La flexibilización de las medidas anunciadas ayer no sólo confunden, sino que también irritan a gran parte de la población.
Con este tipo de marchas y contramarchas, el gobierno sigue debilitándose frente a la opinión pública.
Pero lo más llamativo de la jornada de ayer es que se vuelve a premiar a quien no cree en el país. Todo aquel ciudadano que tenga dinero "bajo el colchón" o en una caja de seguridad lo podrá colocar en un plazo fijo con una tasa atractiva y podrá retirar la totalidad del capital e intereses a su fecha de vencimiento. Quien hasta el viernes pasado confió en las promesas del ministro Cavallo y mantuvo sus depósitos en los bancos, no podrán sacar más de 250 pesos por semana, sea su plazo fijo de 5.000, 10.000 o más de 100.000 pesos o dólares.
Pero este tipo de actitudes es un clásico argentino. Los políticos juegan al límite. Aunque siempre terminan haciendo compulsivamente lo que impone la rígida realidad, en el interín intentan dar mensajes "superadores" que generan mayor incertidumbre sobre los esfuerzos que ya está haciendo la población.
Las acciones del gobierno, tanto desde la economía como desde la política, generan incertidumbre en el país. Los resultados están a la vista: un riesgo país en los 4.000 puntos básicos y una economía sin poder de respuesta.
La poca confianza que quedaba vuelve a estar en juego luego de estos últimos anuncios.
Con este tipo de marchas y contramarchas, el gobierno sigue debilitándose frente a la opinión pública.
Pero lo más llamativo de la jornada de ayer es que se vuelve a premiar a quien no cree en el país. Todo aquel ciudadano que tenga dinero "bajo el colchón" o en una caja de seguridad lo podrá colocar en un plazo fijo con una tasa atractiva y podrá retirar la totalidad del capital e intereses a su fecha de vencimiento. Quien hasta el viernes pasado confió en las promesas del ministro Cavallo y mantuvo sus depósitos en los bancos, no podrán sacar más de 250 pesos por semana, sea su plazo fijo de 5.000, 10.000 o más de 100.000 pesos o dólares.
Pero este tipo de actitudes es un clásico argentino. Los políticos juegan al límite. Aunque siempre terminan haciendo compulsivamente lo que impone la rígida realidad, en el interín intentan dar mensajes "superadores" que generan mayor incertidumbre sobre los esfuerzos que ya está haciendo la población.
Las acciones del gobierno, tanto desde la economía como desde la política, generan incertidumbre en el país. Los resultados están a la vista: un riesgo país en los 4.000 puntos básicos y una economía sin poder de respuesta.
La poca confianza que quedaba vuelve a estar en juego luego de estos últimos anuncios.
Javier Lojo
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