¿Darán pelea?...
Y cuando entré al quincho, el gordo Boedo disertaba sobre el mercado bursátil...
-¡La Bolsa... Oh, la diosa Bolsa!... ¡El lunes la Bolsa subió el 6% y todos ustedes, todos... vos "Parroquia", vos Ludovico y vos Eduardito -dijo el gordo mirándonos alternativamente- salieron a festejar: "Listo, la economía se puso en marcha, el país está de pie!"... ¡Giles de lechería, eso son ustedes!... ¡Sí, sí, claro que la Bolsa subió el 6%!... ¿Pero saben cuánto había negociado ese día, y no negocia mucho más desde hace rato?: ¡4.400.000 pesos!... ¡Y ustedes, en el pináculo del exitismo!... ¡Pero que son 4.400.000 pesos... 20 casas del barrio El Manzanar de Cipolletti y otras tantas de Frank de Roca! -sentenció el gordo, respiró y siguió...
-¿Pero no se dan cuenta de que hasta no hace mucho cuatro palos se jugaban en una tarde de domingo al pase inglés y la tripuda en cualquier chacra del Valle?... ¡Y ustedes, giles de corte y confección, "Oh, la Bolsa"... "¡Qué mano le está dando la Bolsa a "Mingo"!... ¡Si "Mingo" dijese lo que piensa de la Bolsa!...
-¡Bueno gordo, en esta Argentina de algo hay que aferrarse!... ¡De lo contrario te pegás un tiro ahí, donde Olmedo se lo quería pegar cada vez que miraba la cola de Adriana Brodsky! -dijo Ludovico...
-A la racionalidad hay que aferrarse. No de la ficción, la fantasía... que, como dice Neilson, son pasión entre nosotros...
-¡Tenés razón Boedo!... ¡Mirá los mendioristas. Se aferraron a que Bautista tenía el camino despejado para la candidatura a gobernador, y ahora están desorientados como araña en demolición! -comenté.
-El problema es Bautista... ¡No se referencia con nadie!...¡No es "Poncho Negro" porque se rinde y "Poncho" jamás se rendía!...
-¿Ante quién se rindió Bausti? -pregunté...
-¡Ante la Cámara Electoral! Le dijo que no puede ser candidato y él decidió no apelar... ¡Arrugó en el medio del río y en vez de sacar un faso negro, carraspear fuerte y acomodarse la sobaquera como si tuviera la 45, sacó un chupetín!... ¡Un desastre!...
-Bautista tampoco es "Sandokan"... porque "Sandokan", si no podía abordar al enemigo por babor, iba por estribor. Y una vez a bordo, lo primero que hacía era entrarle al timonel enemigo... dejar al adversario sin timón... ¡Pero no, Bautista no quiere saber nada con el timonel adversario!...
-¿Quién es ese timonel?...
-Pablito Verani, que la noche que la Cámara lo bajó a Bautista, festejó largo...
-Es cierto, "Bausti" se descuelga desde el palo mayor contra el resto de la tripulación veranista, pero nada con el timonel... "Que Sartor es un mal cocinero para el buque"... "Que Arriaga -como médico- no sabe tratar el escorbuto que viene de India y está en todos los puertos"... "Que Weretilneck es un contramaestre de carácter muy rudo"... Pero cuando le preguntás a Bautista por qué no se tira sobre el timonel del veranismo, te responde cualquier disparate -señaló el gordo.
-¿Qué dice?
-Que el buque veranista no tiene timón... que navega con no sé qué milonga...
-La cuestión es no meterse con Pablito...
-¿Saben lo que pienso? -pregunté
-¿Qué?
-Que los mendioristas aflojan. No le dan batalla a Arriaga por la gobernación y se pierden -como en los cuentos de Conrad- en los mares del sur mareados, con velamen arrasado y para colmo alguien les afanó la brújula -dije y abrimos una botella de ron "Captain Nemo"...
Eduardo Gilimón
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