Jueves 27 de diciembre de 2001

 

Murió el niño que recibió un botellazo en la cabeza

 

Tras casi 24 horas de permanecer en estado de coma, el chiquito de tres años que recibió un botellazo en la cabeza murió ayer. El presunto agresor está detenido y ayer se negó a declarar ante el juez. La lesión se produjo cuando una botella con cerveza fue arrojada desde un quinto piso.

  BUENOS AIRES (Télam).- Un chico de tres años murió ayer tras agonizar durante casi 24 horas en un hospital luego de recibir un botellazo en la cabeza arrojado desde un quinto piso por un hombre molesto por los ruidos de los cohetes en el barrio porteño de San Cristóbal, informó la policía.
El pequeño Kevin falleció luego de permanecer casi 24 horas internado en coma tres en el Hospital Garrahan, donde se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas.
Fuentes judiciales aseguraron que el agresor, un joven de 23 años identificado como Orlando Coronel, fue apresado y ayer se negó a prestar declaración ante el juez Alberto Seijas.
Tras presentarse ante el magistrado, Coronel quedó detenido acusado por "homicidio simple", un delito que preve una pena máxima de 25 años de cárcel.
El hecho ocurrió frente a un edificio ubicado en Alberti al 1.600, del barrio de San Cristóbal, minutos después del inicio de la Navidad.
De acuerdo con lo informado por algunos testigos a la policía, el agresor tiró la botella por el balcón de su casa porque le molestaba el ruido que hacían los cohetes que hacían explotar los chicos del edificio en el que vive. Según fuentes policiales, el episodio ocurrió cuando una mujer y su hijo de tres años llamado Kevin, junto a otros vecinos con hijos pequeños, salieron del mismo edificio en el que vive el agresor para festejar en la calle la Nochebuena.
En esas circunstancias, mientras los chicos festejaban la llegada de la Navidad, Coronel se asomó al balcón y gritó "dejen de hacer ruido", dijeron ayer las fuentes.
Instantes después, según los vecinos, cayó una botella con cerveza que se partió en la cabeza del nene.
El chico fue trasladado al hospital Garrahan, donde fue operado y quedó en coma tres hasta que murió.
El agresor se encerró en su departamento, ya que los vecinos lo querían linchar, agregaron los voceros.
"No quería salir, tenía miedo porque los vecinos estaban enardecidos. Además, estaba totalmente conciente de todo lo que estaba sucediendo", dijo una fuente policial.
Finalmente, Coronel fue detenido y llevado hasta la comisaría 28 donde quedó alojado.
Fuentes judiciales confirmaron que en las próximas horas serán interrogados vecinos del edificio en donde ocurrieron los hechos.
Los voceros aseguraron ayer que el juez Seijas intenta establecer si existió alguna discusión antes de que se desencadenara el hecho.
En tanto, familiares del agresor aseguraron ante la justicia que la botella cayó al vacío "por un descuido" del imputado en el hecho, quien, según esta versión, habría estado "alcoholizado".
De acuerdo a los investigadores judiciales, un hombre y una mujer que se encontraban dentro del departamento desde donde cayó el envase de cerveza, aseguraron que el acusado estaba alcoholizado y que la botella cayó del balcón por error.
En tanto, el juez Seijas ordenó realizar distintas pericias toxicológicas para determinar la cantidad de alcohol en la sangre que tenía el acusado en el momento en que ocurrieron los hechos.

"Kevin era todo"

Por su parte, Carlos, el abuelo del pequeño, aseguró ayer que su nieto Kevin "era todo" en su vida y explicó que con su muerte "se destruyó toda una familia".
"Era todo para nosotros y ahora nos falta la vida. Se destruyó toda mi familia", dijo desconsolado el hombre ayer al mediodía durante una entrevista que le hicieron por un canal de televisión.
De acuerdo al relato de Carlos, su nieto "estaba jugando con "estrellitas" y con "bengalas" en la puerta del edificio. No le estaba haciendo mal a nadie. Sólo estaba festejando la llegada de la Navidad".
"Ahora todos estamos destruidos, todavía no lo podemos creer", explicó el hombre, quien agradeció a todos los vecinos y a los médicos del hospital Garrahan "por el esfuerzo que hicieron".
El chico estuvo en coma tres durante casi 24 horas hasta que falleció como consecuencia de las heridas recibidas.

Botella llena

"Tiraron una botella de cerveza llena y le pegó en la cabeza".
Enseguida, el nene se descompuso y lo llevaron al Garrahan, donde los médicos hicieron lo imposible para salvarlo", afirmó.

Foto: El pequeño Kevin estaba jugando con estrellitas y bengalas, cuando fue herido.

   
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