Tres años de cárcel efectiva para "cabezas rapadas"

Los dos condenados estaban acusados de una brutal paliza. La víctima habría sido confundida con un joven de origen judío. Hay otro acusado, pero se encuentra prófugo de la Justicia.

BUENOS AIRES (DyN).- La Justicia condenó ayer a tres años de prisión de cumplimiento efectivo a dos presuntos "skinheads" por golpear salvajemente a un joven al que creyeron judío, en 1995, en el barrio porteño de Belgrano.
La condena dada a conocer por los jueces Guillermo Gordo, Luis Di Renzi y Guillermo Madueño, es idéntica a la que dictó otro tribunal en 1998, al cabo de un juicio que luego fue anulado por la Cámara de Casación Penal, que deberá volver a revisar la nueva sentencia.
La pena recayó en Luciano Griguol y Orlando Romero Da Silva, ambos de 26 años, quienes fueron encontrados culpables de los delitos de lesiones en riña agravadas por odio racial o religioso y violación de la ley antidiscriminación. Más allá de la condena, los acusados permanecerán en libertad hasta tanto el fallo sea confirmado por Casación.
Los imputados fueron señalados por la víctima Claudio Salgueiro como integrantes de una banda de "skinheads" que lo golpeó salvajemente en medio de consignas antisemitas y cánticos de contenido nazi.
De acuerdo con el relato de Salgueiro, la agresión se produjo el 1 de julio de 1995 cuando se encontraba en un kiosco de la esquina de Olazábal y Moldes y fue increpado por un grupo de skinheads al grito de "Qué mirás judío de mierda".
La situación devino en un pequeño incidente y casi al instante aparecieron unas veinte personas, algunas de ellas mujeres, que comenzaron a golpear brutalmente a la víctima al grito de "muerte a los judíos, a los bolivianos y a los paraguayos", y frases como "Heil Hitler".
Entre los supuestos atacantes, Salgueiro también identificó a Andrés Paszkowski, quien se fugó poco antes del inicio de las audiencias, por lo que el tribunal dictó una orden de captura en su contra y una vez que sea detenido, tendrá un nuevo juicio.
Salgueiro sufrió múltiples lesiones que obligaron a internarlo en un hospital porteño durante cinco días, hasta que se recuperó y participó de un operativo policial de reconocimiento que permitió detener a los ahora condenados. "Creí que eran los últimos momentos de mi vida... sólo dejaron de golpearme cuando creyeron que estaba muerto", recordó Salgueiro en un estremecedor relato ante los jueces al declarar como testigo la semana pasada.
Los tres acusados habían sido condenados en 1998 a tres años de prisión efectiva por el Tribunal por los mismos delitos, pero sólo estuvieron cuatro meses presos, hasta que la Sala I de la Cámara de Casación anuló la sentencia, medida confirmada por la Corte Suprema de Justicia que ordenó un nuevo juicio.
Por aquella decisión, los integrantes de la Cámara afrontaron un juicio político promovido por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), que finalmente no prosperó en el Consejo de la Magistratura.
Ahora, tras una semana de juicio en el que desfiló una decena de testigos, el nuevo tribunal adoptó la misma decisión, que debería ser revisada por Casación. El monto de la pena fue inferior al solicitado por el fiscal Carlos Huarte Petite, quien en su alegato había reclamado cuatro años de prisión, mientras el defensor oficial de los acusados, Carlos Garay, había solicitado la absolución de los jóvenes.
En caso de confirmarse el fallo, los acusados deberían pasar 20 meses presos antes de pedir la libertad condicional, aunque al año podrían acceder al beneficio de salidas transitorias o laborales.
Tanto Griguol cuanto Romero Da Silva dijeron ser "inocentes" al hacer uso del derecho a "últimas palabras" antes de la lectura de la sentencia.

Foto: Los dos "skinheads" antes de ingresar al Tribunal donde finalmente fueron condenados a prisión efectiva.