Miércoles 19 de diciembre de 2001

 

Piden hasta seis años por violento robo

 

Cuatro detenidos por el robo a un locutorio de Bariloche, podrían recibir hasta seis años de prisión, si es que prospera el pedido del fiscal. Consideró que había elementos suficientes para condenarlos a prisión. Uno de los detenidos habría gatillado dos veces a la dueña del comercio, pero este punto no se pudo probar.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Carlos López pidió que condenen a seis años de prisión a uno de los sospechosos de asaltar un locutorio -el más violento- y a cinco años de prisión a los tres restantes, al considerar que estaba sobradamente probada su responsabilidad en el asalto.
Los acusados son Leonardo Lazarte, Sergio Figueroa, Felipe Collihuín y Héctor Huenchupán, de entre 18 y 25 años.En principio el fiscal Guillermo Lista había acusado a Lazarte, además, de homicidio en grado de tentativa, porque éste habría gatillado dos veces su arma, sin éxito, sobre la cabeza de la comerciante. Con posterioridad la fiscal Mirta Siedlecki instó el sobreseimiento por ese delito, porque no encontró más pruebas que los dichos de la víctima, y en el mismo sentido se pronunció el fiscal López.
El asalto se produjo poco después de las 22 del pasado 29 de agosto en el locutorio "El Monolito", ubicado en San Martín 672. La acusación refiere que Lazarte, empuñando un revólver calibre 38, y Collihuín y Figueroa, portando sendas armas blancas, intimidaron a las personas que se hallaban en el local, ejercieron violencia sobre ellas, y se llevaron la recaudación, la cartera de una clienta y efectos que estaban expuestos para la venta. También asegura que Huenchupán los esperaba a pocos metros en un Volkswagen Gol, que partió en forma veloz con los delincuentes.
Un remisero, que observó la precipitada retirada de los sospechosos, presumió que acababan de cometer un ilícito, se comunicó con la Policía, y pocos minutos después los cuatro acusados fueron detenidos en el barrio 204 Viviendas, cuando tres de ellos todavía no habían descendido del auto y Huenchupán abandonaba el volante y escapaba a la carrera al ver a los uniformados. En el interior del vehículo hallaron el revólver, los cuchillos, los gorros y capuchas utilizadas, la cartera de la clienta y el dinero sustraído, incluso las monedas, dispuestas en envoltorios transparentes.
La propietaria del locutorio, María Pierini, describió a Lazarte como quien la interrumpió cuando estaba por llamar a la Policía, la tomó de los cabellos, la hizo arrodillar y le gatilló dos veces en la cabeza. Después los peritos determinaron que el fulminante de uno de los proyectiles había sido percutado, pero no se pudo probar que hubiera tenido intención de matar, porque había otros tres proyectiles intactos, y el funcionamiento del revólver era bueno.
Huenchupán declaró que había conducido a otros individuos a cometer un robo simple, y trató de desvincular a los otros procesados, que declararon de manera coincidente asegurando que les habían solicitado al conductor que los trasladara hasta un domicilio.

Foto: Los sospechosos fueron detenidos a los pocos minutos de haberse producido el asalto al locutorio.

   
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