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Miércoles 12 de diciembre de 2001 | |
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Detonaron un explosivo en la alcaidía de Roca |
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El estallido provocó una grieta de dos metros en uno de los muros. Creen que se trató de "una prueba" para una eventual fuga masiva en un intento posterior. Habrían utilizado gelapen. |
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| ROCA (AR).- Otra vez las falencias en los controles de la alcaidía de Roca desembocaron en un intento de fuga por parte de internos, que hicieron detonar explosivos en un intento por derribar el grueso muro que separa el patio de la cárcel con la calle, aunque nadie logró escapar. Aparentemente, "parece que querían probar la potencia de la carga para una futura fuga masiva", según se informó. El hecho se produjo ayer alrededor de las 18.20, cuando una fuerte explosión que retumbó en el vecindario del barrio Tiro Federal alarmó a los efectivos de la cárcel de Encausados, que de inmediato pidieron refuerzos policiales y cercaron varias cuadras de ese sector roquense. La explosión dejó una grieta de unos dos metros a lo largo en una de las columnas del lado sur que da a una de las calles pero no tenía la abertura suficiente como para que una persona pudiese atravesar la mampostería de cemento. Oficialmente las autoridades informaron que no hubo heridos después del estruendo, ni siquiera por las esquirlas. El detonante utilizado en esta ocasión sería gelapen, un explosivo sintético más moderno y potente que el gelamón, y que se utiliza para demoler rocas, aunque todavía no se habían hecho las pericias que comprobasen el dato. La presunción sobre el tipo de detonante surgió porque hace algunas semanas en una de las requisas se encontraron dos cilindros del mismo explosivo. Por otra parte, los internos del pabellón 5 habrían sido demorados para que la policía efectuara una intensa búsqueda para dar con algún otro elemento similar. Al momento del estallido había una decena de familiares visitando a los internos, pero después del incidente más de 100 uniformados arribaron a la institución carcelaria y los visitantes tuvieron que abandonar el lugar. Todavía no se sabe si el hecho buscaba dejar el campo abierto para una masiva fuga de internos. Se sabe que unas 15 personas estaban jugando un "picadito de fútbol", cuando ocurrió el estruendo y que siete de ellas se ubicaban -según la policía- cerca de la viga donde se colocó el gelapen. Una hora después del suceso, comenzó un amplio operativo de requisa para la que se llamó al grupo Bora. Una de los familiares manifestó su preocupación ya que desde la calle se escucha-ban los gritos que venían desde el interior del patio. "Ahora van a pagar hasta los que no tenían nada que ver", comentó una mujer que tenía un familiar en la alcaidía. Es más, varias familias que fueron apartadas del edificio "por seguridad" estaban más que nerviosas por el despliegue policial que unos cien metros antes del acceso a la cárcel habían cortado la calle con numerosos efectivos que portaban armas largas. Con este antecedente dentro de la alcaidía, una alta fuente policial dijo que se van a extremar las medidas de seguridad y habrá mayor control en el régimen de visitas. Sin embargo, aclaró que es difícil saber de qué manera ingresan los explosivos y detonantes, porque algunos al ser pequeños pueden ser transportados en las partes más íntimas del cuerpo. Meses atrás, también se secuestraron explosivos, con los que internos planeaban una fuga que no se concretó. |
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