Ya quemaron 25 vehículos y la policía sigue sin pistas

La mayoría de los incendiados en Roca son automotores de modelos viejos. Los uniformados esperan que "aparezca algún testigo" para esclarecer los casos.

ROCA (AR).- Increíblemente la Policía no encuentra aún a los responsables de haber incendiado intencionalmente más de 25 autos en Roca, desde hace tres meses, y en sus manos tiene una lista de víctimas indignadas que ayer sumó un nuevo damnificado.
El hecho más reciente ocurrió a la 0.45 de ayer en Canario al 1.400 de Barrio Nuevo y el blanco fue una camioneta Jeep "Gladiator" modelo 1967, chapa R010170, propiedad de Armando Ramos, según la información policial.
La descripción de los sucesos encaja perfectamente dentro de las características habituales que muestra la seguidilla incendiaria que ocurre en las noches roquenses.
Ramos alcanzó a sofocar parte del incendio y cuando los efectivos de la Comisaría 21 arribaron al lugar del incidente no encontraron a nadie sospechoso en las inmediaciones de la barriada.
Sólo pudieron respirar ese olor a nafta cerca de la camioneta, una de las pistas que caracteriza hasta el momento el modus operandi de los delincuentes incendiarios.
Según el testimonio que brin-dó a los uniformados, Ramos no alcanzó a ver a nadie, sólo pudo observar cómo su vieja camioneta se quemaba segundos después de que el resplandor de las llamas lo sorprendiera por la ventana.
Antes de salir a apagar el siniestro, un vecino dio aviso al 101 para informar de lo ocurrido. Ayer cuando "Río Negro" habló con Ramos en su domicilio, la camioneta todavía permanecía en la calle y con una parte del bidón con combustible que habría sido utilizada para quemarla.
"Dijeron que iban a venir los peritos pero hasta ahora no sé si tengo que tocar o no mi camioneta. Tampoco sacaron fotos", comentó el hombre.
Las hipótesis que la Policía hace públicas sobre la investigación para encontrar a los delincuentes hablan de un piromaníaco enfermo, según los estu- dios de los peritos policiales y hasta de un supuesto negocio de los desarmaderos locales para vender autopartes.
Sin embargo, hasta el momento ninguno de los 25 propietarios de los "autos viejos" incinerados manifestaron haber recibido propuestas de personas para que vendan las partes de la carrocería carbonizada, por lo que esa línea de investigación habría quedado descartada, al menos por ahora.
Por su parte, una de las presunciones que adquirió otra dimensión a raíz de la dilación en el tiempo que sufrió la investigación sin resultados concretos, tomó más fuerza con la declaración del comisario Alberto Aballay a este diario. "No descartamos que en estos hechos haya alguna interna para bajar a algún un comisario. De esto ya están informados todos los jefes de policía". A esta declaración, el titular de la Unidad 21 agregó que "este es un caso espinoso", aunque no precisó detalles sobre el significado de la palabra.
Por otra parte, los investigadores sostienen que hasta que no "aparezca algún testigo", no podrá darse el próximo paso para esclarecer los hechos. El análisis es cuestionado por varios damnificados, que no pueden creer que haya que esperar a que los delincuentes sean atrapados "in fraganti" para resolver el misterio. Las preguntas no tienen respuestas para las víctimas, porque la Policía parece no saber cómo hallar el camino correcto hacia la verdad, o conocerlo y no tomarlo.

Foto: La camioneta de Ramos sufrió daños en su interior.