Martes 11 de diciembre de 2001

 

Seguel volvió a salir airoso de un nuevo debate

 

Ninguno de los testigos de ayer lo complicó con el desvío de la búsqueda. Se agregó una nueva audiencia con once testigos solicitados por la defensora.

  ROCA (AC).- Luis Seguel quedó mejor posicionado a partir de los testimonios de ayer. Ninguno de los civiles que declaró pudo admitir que el ex subcomisario no fue receptivo a las distintas propuestas de búsqueda. De hecho, declararon dos hombres que dijeron haber visto a tres chicas caminando y ambos aseguraron que fueron consultados enseguida por la policía.
En la audiencia de ayer se preveía escuchar las últimas declaraciones y a su vez los alegatos en el juicio por incumplimiento de deberes de funcionario público. Pero hubo cambios: los jueces resolvieron hacer lugar al pedido de la defensora Gabriela Labat e incorporar a once nuevos testigos, además de insistir en la comparecencia de Alberto Dimenza. El debate continuará mañana, sin fecha para los alegatos.
La jornada comenzó con el testimonio del tío de las hermanas González, Néstor Guareschi, quien emitió duras expresiones con respecto a la búsqueda. Sin embargo, ante preguntas del tribunal las únicas "fallas" que pudo confirmar fueron que "la policía no se entrevistó con los vecinos de la calle San Luis" y que "si hubiesen interrogado bien a los padres de las chicas habrían descartado la hipótesis del escape".
El presidente del Tribunal fue quien más insistió con las preguntas para obtener la descripción de acciones concretas, no apreciaciones. "¿Se enteró de que Seguel le haya dicho a la policía que no buscaran?", fue una de las consultas que formuló. Y la respuesta fue negativa.
También tuvo que ser preciso Aldo Kristensen. El fiscal Edgardo Rodríguez Trejo fue el encargado de remarcarle al vecino de El Treinta que debía dar datos, no opiniones. Para esto, Kristensen había mencionado que a su entender "había encubrimiento" en el triple crimen, y que desde un primer momento advirtió que "Sepúlveda y Huenchumir eran inocentes".
Tampoco Guido González, hermano de María Emilia y Paula, pudo comprometer seriamente al ex subcomisario, a pesar de que habló de la "inactividad policial" (ver aparte).
Hubo testigos que describieron el contacto con la gente de diferente manera. Julio César Silva quien estaba bajo las órdenes de Seguel, relató cómo patrullaron la zona y a quiénes entrevistaron. Además, los vecinos que en algún momento dijeron haber visto a tres chicas caminando aseguraron que fueron consultados por la Policía.
Julio López, un comerciante de Cuatro Esquinas, mencionó que el lunes a la mañana se presentó Seguel y le contó que había visto a tres chicas que pasaron caminando frente a su negocio para el lado de Cinco Saltos. Una llevaba un pulóver blanco (no coincidía con la descripción de las víctimas) y que las vio regresar cerca de las 22. La última vez que las observó iban por la ruta 151 casi Circunvalación.
Julio César Caba, también vio a tres jóvenes. Dijo que en la tarde del domingo estaba pescando en Cinco Esquinas y vio a tres chicas en una chacra. Primero estaban arriba de un tractor y después se les acercaron dos muchachos. "Se me puso la idea de que podían ser y llamé a la policía", afirmó. El testigo aseguró que se entrevistó con Seguel el lunes y que en la noche de ese mismo día condujo a una comisión policial al lugar.

"Espera prudencial"

ROCA (AC).- El comisario mayor Gabriel Marín, quien en noviembre de 1997 era el tercer jefe de la Unidad Regional Segunda de Roca, reconoció ayer que fue él quien dio la orden el lunes por la tarde para que el martes a la mañana el Bora se constituyera en Cipolletti.
Esta confirmación alivió de alguna manera la responsabilidad de Luis Seguel: si las autoridades de la Regional sabían de la desaparición de las tres chicas, bien pudieron haber ordenado que el grupo especial de la policía rionegrina se presentara en forma inmediata y que incluso realizara una búsqueda nocturna.
Marín actualmente está retirado de la fuerza, pero en el "97 era uno de los superiores de Luis Seguel.
El testigo aseguró ayer que tomó conocimiento de la desaparición de las jóvenes el lunes alrededor de las 18.30, en una charla que mantuvo con el comisario Pedro Ferreyra, quien por entonces era el segundo jefe de la Regional.
Marín aseguró que fue él quien dio la orden para que el Bora se constituyera en Cipolletti.
-¿Quién evalúa la presencia del Bora y de acuerdo a qué pautas? -le preguntó el fiscal Edgardo Rodríguez Trejo.
-El Bora opera según las circunstancias que dan los diferentes hechos. Teníamos en cuenta la escasez de medios y por eso decidimos convocarlo a primera hora del martes, respondió Marín.
Marín incurrió en algunas contradicciones en su relato. Adujo por ejemplo la falta de medios para organizar la salida del Bora (tenían que tener el combustible, convocar a la gente) y sin embargo en otro momento de su declaración consideró que el grupo puede salir "en 30 minutos" al ser convocado.
También tuvo diferencias con el jefe del Bora, Felipe Azanza, quien había asegurado que tenían visores para realizar una búsqueda nocturna. El comisario mayor afirmó que "el Bora no tenía linternas" y que los únicos equipos con reflectores los tenía afectados a la alcaidía. De todos modos, Marín reconoció ante el Tribunal que antes del triple crimen desde que se denunciaba una desaparición de personas hasta que se llamaba al grupo especial, "había una espera prudencial". Desde noviembre del "97 en adelante "se hace en forma inmediata".

"Es mi enemigo personal y de mi familia"

ROCA (AC).- "(Seguel) es un enemigo personal mío y de mi familia", respondió Guido González, cuando el juez César López Meyer le preguntó ayer por las generales de la ley antes de declarar.
El hermano de María Emilia y Paula habló de la búsqueda que realizó ante "la inactividad" policial el lunes 10. "Se veían patrulleros, pero sin rastrear", sostuvo.
El joven habló de la "inactividad policial", de que hubo "demasiadas equivocaciones", y que creía que la policía "hablaba con los vecinos y no lo hizo".
Según dijo, él no podía imaginar que sus hermanas y Verónica Villar estuvieran muertas. "Yo tenía esperanzas de encontrarlas con vida", afirmó.
El joven aseguró que no tuvo contacto con ningún efectivo durante su recorrido por la zona de la calle San Luis y que tampoco fue a hablar con los vecinos del sector.
"Creía que la policía lo hacía y no lo hizo", reprochó.
Guido González fue convocado por el Tribunal en la misma jornada de ayer. No figuraba en la lista original, pero los jueces consideraron importante incluir su testimonio debido a que fue mencionado por varios testigos.
Para mañana están citadas 12 personas: Alberto Dimenza, Guillermo Grosvald, José Luis Fisher, Héctor Silva, Héctor González, Hugo Escobar, Silvina Lepoivre, Ignacio Epulef, Cecilia Troncoso, Sergio Oliva, Raúl Huecho y Pedro Díaz.
La defensora de Luis Seguel consideró "importante" que se incluyeran estos testimonios.

   
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