Martes 11 de diciembre de 2001

 

No hay pistas por los ataques a horneros bolivianos

 

Tres presuntos atentados tuvieron como víctimas a horneros bolivianos establecidos en Allen. Sin embargo, en ninguno de los casos la justicia y la policía avanzaron en la investigación.

  ALLEN (AA).- Tras el grave incendio ocurrido durante la madrugada del sábado en la precaria vivienda de una familia de horneros de nacionalidad boliviana, la investigación del fuego intencionaol no tuvo ni el más mínimo avance.
Los investigadores sólo se limitaron a realizar en el lugar "una inspección ocular", según se informó desde la fiscalía en comisaría local.
Recién durante la tarde estaba prevista la llegada de peritos bomberos que debían venir de otra localidad de la región. De tal modo que hasta los próximos días nada podrá saberse sobre el origen del grave hecho que puso en peligro las vidas de un matrimonio y cuatro chiquitos menores de edad en la zona norte de Allen.
Este es el tercer ataque que se registra en Allen contra trabajadores bolivianos, y en los dos casos anteriores, el avance de la causa es poco menos que nula.
Desde distintos sectores se reflejó ayer en forma coincidente, una fuerte preocupación por la gravedad que adquiere la problemática dentro de esta actividad, en la jurisdicción de Allen.
Mayormente teniendo en cuenta que en ninguno de los tres casos ocurridos en los últimos meses en Colonia 12 de Octubre- la voladura de un horno de ladrillos y dos incendios en propiedades de familias extranjeras- se pudo conocer hasta el momento el origen de lo sucedido y sus posibles responsables.
Si bien, en el siniestro ocurrido durante la madrugada del último sábado, tampoco se constató la intencionalidad del hecho, pocas pistas llevarían a pensar en un episodio de carácter accidental, manifestaron fuentes allegadas al caso consultadas.
Además, los mismos damnificados aseguraron haber oído ruidos extraños durante la noche del incendio y también comentaron que algunos vecinos les aseguraron escuchar ladridos de perros. Por otra parte, según relató el matrimonio que reside en la vivienda, una hilera de ladrillos apareció esparcida por el suelo, lo cual también les resultó llamativo.
En tanto, desde el municipio se indicó que se intensificarán los controles en el área tanto desde Migraciones, la Dirección de Comercio como la Inspectoría de Trabajo, a fin de que tanto los residentes en el área como la totalidad de los productores de ladrillos, cumplan con la legislación vigente.
La alternativa, que se puso en marcha días atrás, surge también como un modo de "limar asperezas" entre los reclamos de los horneros locales.
No obstante, y pese a la reciente sanción de una ordenanza que sufrió múltiples idas y vueltas y generó "encontronazos" con los concejales y entre distintos sectores de horneros, el secretario de Gobierno relativizó sus alcances y se mostró partidario de la necesidad de lograr "una legislación más amplia".
Juan José Marín, el titular de esta secretaría, opinó que la actual norma sólo "da una respuesta parcial y no favorece a todos los sectores por igual". "Creo que esto merece un tratamiento legislativo mucho más intenso con todos los sectores de la actividad".
   
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